Atlético de Madrid aplastó a la Real Sociedad a domicilio
Madrid, As
Ocho meses después, el Atlético vuelve a ganar lejos del Vicente Calderón. Ha llovido, nevado, salido el sol, la luna y ha vuelto a llover. Hoy mucho, en Anoeta. Han pasado técnicos y jugadores. Ha habido remates, paradas, goles y, sobre todo, decepciones, pero ha llegado el Cholo Simeone y tras un primer intento que acabó en tablas (Málaga), hoy ha roto el maleficio más cercano del Atlético de Madrid: ganar fuera de casa (no lo hacía desde el 21 de mayo de 2011, con hat-trick de Agüero). Y ha ganado con merecimiento, ante una Real que llevaba siete partidos sin perder y que hoy no ha tenido opción. Falcao abrió el marcado en el minuto dos de la primera parte, Adrián amplió la renta en el dos de la segunda. Con la Real Sociedad ya entregada y desquiciada por un penalti no señalado con el 0-1, el delantero colombiano se recreó y agrandó la herida con una vaselina y luego con un remate en el área (14 goles en Liga).
Cada hora, día y partido que pasa el Atlético se parece más a su técnico. Hoy fue una radiografía exacta de lo que era 'Simeone jugador': intenso, serio, duro, directo, comprometido, arrollador y, sobre todo, eficaz, cualidad que explica la máxima de "llegar una vez y hacer un gol". O cuatro, si atendemos a los matices. El equipo es compacto, se exprime, se ayuda, no permite jugar al rival, busca la contra y deja la técnica y el talento como acompañamiento al esfuerzo, que es la gasolina de los equipos del Cholo. El Atlético se fue al descanso con 0-1, una oportunidad fallida de Adrián, tres o cuatros conatos de peligro de la Real, una tarjeta, y lo que es más delatador: 15 faltas cometidas, por 5 de la Real. Simeone no quiere tonterías y el Atlético respondió hoy, dejando en el olvido aquellos absurdos fallos defensivos que le han lastrado días, meses y años atrás. Sube la intensidad, baja el fútbol. Pero en tres partidos con el Cholo, cero goles en contra. 7 puntos de 9 posibles. Es el punto de partida.
En la mejoría del Atlético condicionó el prematuro gol de Falcao, que llegó en el minuto dos de partido tras penalti por mano de Demidov. Una mano que se reprodujo cuarenta minutos después en el área atlética, pero, esta vez, Muñiz Fernández no apreció el impacto en el brazo de Juanfran a tiro de Zurutuza. Hay que reconocer que la primera fue evidente, y la segunda, algo confusa pero en ambos casos: mano. En la comparativa, el Atlético salió favorecido y Falcao no perdonó a Bravo. La Real, que volvía a Anoeta tras el 1-6 de Copa ante el Mallorca, se veía por debajo en el marcador nada más salir del vestuario y con mucho partido por delante. Demasiado.
Pareció reaccionar al final de la primera mitad, en la que consiguió acechar a Coutois pero sin beneficio. Antes, su juego había sido inerte, por el golpe moral del 0-1 y porque el Atlético no le dejó jugar: 'el que se escapaba, al suelo'. Godín, un rapado Mario y Gabi personificaron la idea 'simeoniana' de cortar el juego rival. Y lo hicieron a base de faltas. Así la Real no consiguió enlazar. Vela, Griezmann y Agirretxe intentaban la heroica, pero había demasiadas minas antipersona alrededor. Esto en defensa, en ataque el Atlético es Diego, Arda, Adrián y Falcao. Son los encargados absolutos de la ofensiva de Simeone. El equipo roba atrás y dispara a sus cuatro lanzas. Diego, que se perderá el partido ante Osasuna por sanción, hace de enganche y reparte las contras. Falcao ya suma a su remate, velocidad y potencia en carrera. Adrián ofrece lo diferente y Arda, aparece a cuentagotas, pero aparece. Y en otras líneas, Juanfran, antes conocido como interior, se está adaptando al lateral derecho. Posición en la que le 'descubrió' Manzano, al César...
Fue el ex osasunista el que, en su primera arrancada, reventó a la Real. Tiró una pared con Falcao, se metió en el área y dejó el 0-2 a Adrián, que falló de primeras y fusiló de segundas a Bravo. Fue otra vez en el minuto dos, esta vez de la segunda parte. ¿La Real sale dormida o el Atlético, como una moto? Lo cierto es que ese tramo de cada parte fue decisivo y demoledor para los de Montanier, que intentó activar al equipo con Xabi Prieto. No resultó.
El conjunto Txuri Urdin, impotente ante la intensidad atlética y con Vela y Griezmann muy lejos del área, apostó sus opciones a reclamar faltas y posibles penaltis. Si en la primera mitad, Muñiz Fernández no pitó la primera mano de Juanfran, sí señaló una segunda, pero la situó fuera del área. Parece que esta vez acertó. Al igual que con la amarilla Mikel González, que cortó la carrera de Adrián cuando se iba hacia Bravo. La proximidad de Estrada evitó la roja de Mikel. Ya al final, Falcao puso la guinda al partido y disparó de nuevo la euforia rojiblanca con una preciosa vaselina en el 37', cuando el partido y la Real agonizaban, y luego (91'), con un remate llegando desde atrás a pase de Koke, que acababa de salir.
Cuatro llegadas claras de los de Simeone y cuatro goles. Partido perfecto para el técnico argentino. Con esta victoria, el Atlético rompe una gran barrera moral y mantiene la ilusión que trajo el Cholo; y la Real Sociedad ve cortada su línea ascendente. Por cierto, el Atlético terminó con 24 faltas. Y la Real, con 7. Intensidad. Este es el mejor resumen del partido.