Ataques dejan 162 muertos
Nigeria, AFP
Al menos 162 personas perdieron la vida y varias decenas más resultaron heridas a causa de una serie de atentados cometidos el viernes en la ciudad nigeriana de Kano por los radicales islámicos de Boko Haram, en lo que constituye la mayor masacre cometida en la historia de esta secta.
Una fuente sanitaria del Hospital Murtala Mohammed de Kano, que pidió no ser identificada, informó ayer que “hasta el momento tenemos 162 cuerpos en la morgue”, pero advirtió que “la cifra puede cambiar porque siguen llegando cuerpos”.
Las autoridades decretaron ayer un toque de queda de 24 horas en Kano, la mayor ciudad del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, presa de la violencia el viernes al anochecer, con ataques contra ocho comisarías de policía y oficinas de inmigración y residencias.
Se escucharon unas 20 explosiones mientras un hombre atacó una comisaría. Un coche bomba estalló frente a la misma después de que la policía lo matara a balazos, informaron las autoridades.
Varias comisarías más fueron atacadas, incluyendo un edificio de los servicios secretos, así como las oficinas de inmigración.
“Se escucharon disparos en varias zonas” agregó la policía. Un periodista de la televisión local se encontraba entre los que murieron bajo los disparos cuando cubría los actos de violencia. Se cree que al menos 11 oficiales de policía están entre los muertos.
El diario principal del norte de Nigeria, Leadership, publicó en su edición de ayer que un supuesto portavoz del grupo islamista Boko Haram reivindicó estos atentados, afirmando que era una respuesta a la negativa de las autoridades a liberar a sus miembros encarcelados.
Según el rotativo, soldados fuertemente armados fueron desplegados en zonas estratégicas de la ciudad para prevenir más ataques.
Las fuerzas de seguridad, que redoblaron la vigilancia en la sede gubernamental en Kano, también patrullan las calles de esta ciudad.
Por su parte el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, se mostró angustiado por los atentados y la pérdida de tantas vidas en una llamada de condolencias al director de la cadena local Channels TV, que perdió al reportero Enenche Akogwu en uno de los atentados.
Por el momento, Jonathan no ha hecho declaraciones públicas sobre la masacre.
Al menos 162 personas perdieron la vida y varias decenas más resultaron heridas a causa de una serie de atentados cometidos el viernes en la ciudad nigeriana de Kano por los radicales islámicos de Boko Haram, en lo que constituye la mayor masacre cometida en la historia de esta secta.
Una fuente sanitaria del Hospital Murtala Mohammed de Kano, que pidió no ser identificada, informó ayer que “hasta el momento tenemos 162 cuerpos en la morgue”, pero advirtió que “la cifra puede cambiar porque siguen llegando cuerpos”.
Las autoridades decretaron ayer un toque de queda de 24 horas en Kano, la mayor ciudad del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, presa de la violencia el viernes al anochecer, con ataques contra ocho comisarías de policía y oficinas de inmigración y residencias.
Se escucharon unas 20 explosiones mientras un hombre atacó una comisaría. Un coche bomba estalló frente a la misma después de que la policía lo matara a balazos, informaron las autoridades.
Varias comisarías más fueron atacadas, incluyendo un edificio de los servicios secretos, así como las oficinas de inmigración.
“Se escucharon disparos en varias zonas” agregó la policía. Un periodista de la televisión local se encontraba entre los que murieron bajo los disparos cuando cubría los actos de violencia. Se cree que al menos 11 oficiales de policía están entre los muertos.
El diario principal del norte de Nigeria, Leadership, publicó en su edición de ayer que un supuesto portavoz del grupo islamista Boko Haram reivindicó estos atentados, afirmando que era una respuesta a la negativa de las autoridades a liberar a sus miembros encarcelados.
Según el rotativo, soldados fuertemente armados fueron desplegados en zonas estratégicas de la ciudad para prevenir más ataques.
Las fuerzas de seguridad, que redoblaron la vigilancia en la sede gubernamental en Kano, también patrullan las calles de esta ciudad.
Por su parte el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, se mostró angustiado por los atentados y la pérdida de tantas vidas en una llamada de condolencias al director de la cadena local Channels TV, que perdió al reportero Enenche Akogwu en uno de los atentados.
Por el momento, Jonathan no ha hecho declaraciones públicas sobre la masacre.