Aseguran que la FAB recuperó capacidad operativa en los últimos años
El Alto, Abi
El comandante saliente de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Tito Gandarillas, aseguró el viernes que esa institución, con el apoyo del Jefe de Estado, recuperó su capacidad operativa en los últimos años luego de muchos períodos de postergación y atraso.
"Fue importante el impulso del presidente Evo Morales y de su Gobierno para recuperar la capacidad operativa" dijo el Jefe Militar hoy comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, al entregar el mando de la FAB al general Liborio Flores Enríquez.
Destacó que, con el programa Bolivia cambia, Evo cumple, se mejoró la infraestructura cuartelaría y la Fuerza Aérea coadyuvó a recuperar su capacidad operativa.
En su informe de gestión, anotó que la FAB se hallaba en una crítica situación por falta de voluntad política de los gobiernos del pasado, que descuidaron el equipamiento y modernización de la Fuerza Aérea.
"Esta fuerza se encontraba peligrosamente afectada por la carencia de los medios aéreos, pero llegó el cambio y el Gobierno adquirió el equipamiento que necesitaba", complementó Gandarillas.
Destacó que en el último quinquenio la FAB experimentó trascendentales avances en equipamiento.
Enfatizó que impulsaron el Programa K-8 desde 2009 para incorporar seis aviones "semiempleo K-8 Karakorum", dotados de tecnología de última generación para la lucha contra el narcotráfico.
Asimismo, dijo que después de 73 años, la aviación de caza tiene nuevos aviones al recordar que la primera y última compra fue realizada para la Guerra del Chaco.
Además, señaló que ese programa incluyó la capacitación de nuevos aviadores para cumplir misiones de interdicción en la implacable lucha en contra del narcotráfico.
Con el apoyo del Programa Bolivia cambia, Evo cumple, fueron incorporadas 9 aeronaves de entrenamiento Diamond D-40, equipadas con última tecnología de la aeronavegación, remarcó.
Por otra parte, informó que la FAB adquirió con recursos propios dos helicópteros Robinson R-44 RAVE que son utilizados para el entrenamiento de pilotos en la base de la localidad de Chimoré.
El comandante saliente de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Tito Gandarillas, aseguró el viernes que esa institución, con el apoyo del Jefe de Estado, recuperó su capacidad operativa en los últimos años luego de muchos períodos de postergación y atraso.
"Fue importante el impulso del presidente Evo Morales y de su Gobierno para recuperar la capacidad operativa" dijo el Jefe Militar hoy comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, al entregar el mando de la FAB al general Liborio Flores Enríquez.
Destacó que, con el programa Bolivia cambia, Evo cumple, se mejoró la infraestructura cuartelaría y la Fuerza Aérea coadyuvó a recuperar su capacidad operativa.
En su informe de gestión, anotó que la FAB se hallaba en una crítica situación por falta de voluntad política de los gobiernos del pasado, que descuidaron el equipamiento y modernización de la Fuerza Aérea.
"Esta fuerza se encontraba peligrosamente afectada por la carencia de los medios aéreos, pero llegó el cambio y el Gobierno adquirió el equipamiento que necesitaba", complementó Gandarillas.
Destacó que en el último quinquenio la FAB experimentó trascendentales avances en equipamiento.
Enfatizó que impulsaron el Programa K-8 desde 2009 para incorporar seis aviones "semiempleo K-8 Karakorum", dotados de tecnología de última generación para la lucha contra el narcotráfico.
Asimismo, dijo que después de 73 años, la aviación de caza tiene nuevos aviones al recordar que la primera y última compra fue realizada para la Guerra del Chaco.
Además, señaló que ese programa incluyó la capacitación de nuevos aviadores para cumplir misiones de interdicción en la implacable lucha en contra del narcotráfico.
Con el apoyo del Programa Bolivia cambia, Evo cumple, fueron incorporadas 9 aeronaves de entrenamiento Diamond D-40, equipadas con última tecnología de la aeronavegación, remarcó.
Por otra parte, informó que la FAB adquirió con recursos propios dos helicópteros Robinson R-44 RAVE que son utilizados para el entrenamiento de pilotos en la base de la localidad de Chimoré.