Alerta en Nueva Zelanda por la fractura de un petrolero
Wellington, EP
Un petrolero que ha permanecido encallado en un arrecife de Nueva Zelanda más de tres meses se ha fracturado en dos partes tras una fuerte tormenta, lo que ha desatado las alarmas en el país ante el peligro de una catástrofe medioambiental.
Desde que el carguero encallara el pasado 5 de octubre, se han vertido 350 toneladas de petróleo al mar. Al partirse, el petrolero ha comenzado a arrojar al mar contenedores y escombros que se han ido desparramando en el mar, así como los dos extremos, que ya les separan unos 30 metros.
Varios contenedores repletos de leche en polvo y maderas ya han flotado en el mar durante las últimas semanas, en las que también se han producido filtraciones de petróleo. Muchos de ellos se han alejado hacia el noroeste del carguero, de nombre 'Rena', y está previsto que muchos de ellos arriben a las playas cercanas.
Como consecuencia, el director del Consejo Regional de la Bahía de Plenty, Eddie Grogan, ha manifestado que se está reevaluando la zona de exclusión que se extiende a tres millas náuticas alrededor del 'Rena'.
"Actualizaremos con más información, una vez hayamos reevaluado la situación, aunque vaticinamos que la zona de exclusión se ampliará", ha explicado Grogan.
Entretanto, el Equipo Nacional de Respuesta ya ha activado un plan para contener la posible fuga de crudo del carguero y para tratar a cualquier especie que se vea afectada por el vertido.
Las labores de evaluación y contención se verán dificultadas por las complicadas condiciones climatológicas, aderezadas con un embravecido estado del mar que se prevé que continúe durante los próximos tres o cuatro días, según ha recogido el diario neocelandés 'NZ Herald'.
Un petrolero que ha permanecido encallado en un arrecife de Nueva Zelanda más de tres meses se ha fracturado en dos partes tras una fuerte tormenta, lo que ha desatado las alarmas en el país ante el peligro de una catástrofe medioambiental.
Desde que el carguero encallara el pasado 5 de octubre, se han vertido 350 toneladas de petróleo al mar. Al partirse, el petrolero ha comenzado a arrojar al mar contenedores y escombros que se han ido desparramando en el mar, así como los dos extremos, que ya les separan unos 30 metros.
Varios contenedores repletos de leche en polvo y maderas ya han flotado en el mar durante las últimas semanas, en las que también se han producido filtraciones de petróleo. Muchos de ellos se han alejado hacia el noroeste del carguero, de nombre 'Rena', y está previsto que muchos de ellos arriben a las playas cercanas.
Como consecuencia, el director del Consejo Regional de la Bahía de Plenty, Eddie Grogan, ha manifestado que se está reevaluando la zona de exclusión que se extiende a tres millas náuticas alrededor del 'Rena'.
"Actualizaremos con más información, una vez hayamos reevaluado la situación, aunque vaticinamos que la zona de exclusión se ampliará", ha explicado Grogan.
Entretanto, el Equipo Nacional de Respuesta ya ha activado un plan para contener la posible fuga de crudo del carguero y para tratar a cualquier especie que se vea afectada por el vertido.
Las labores de evaluación y contención se verán dificultadas por las complicadas condiciones climatológicas, aderezadas con un embravecido estado del mar que se prevé que continúe durante los próximos tres o cuatro días, según ha recogido el diario neocelandés 'NZ Herald'.