Al menos 10 muertos en una nueva ofensiva del régimen sirio en Homs
El Cairo, EFE
Al menos diez personas murieron hoy en Siria, entre ellas un menor, en una nueva ofensiva de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad centrada en el bastión opositor de Homs y en los alrededores de Damasco, según el grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL).
Este grupo informa en un comunicado de que ocho civiles perecieron en la provincia central de Homs, uno en Deir el Zur (noreste) y otro en la localidad de Duma, cerca de la capital.
En Homs, donde la represión de las fuerzas de seguridad ha sido especialmente intensa en los últimos meses, la mayoría de las víctimas fallecieron debido a los disparos efectuados desde un puesto de control de la Policía.
Estos disparos, a los que se unieron los realizados por francotiradores, causaron también un gran número de heridos, aunque los CCL no precisaron esta última cifra.
Mientras, varias localidades de los alrededores de Damasco como Harasta, Duma y Zabadany, volvieron a ser el blanco de la ofensiva de las tropas leales a Al Asad.
Harasta, que desde ayer está sitiada, fue escenario de un fuerte despliegue de las fuerzas del orden, de francotiradores y de elementos de unidades de elite del Ejército sirio.
Por su parte, en Zabadany la deserción de varios miembros de la Seguridad del Estado provocó enfrentamientos entre este grupo y el Ejército regular desplegado en la ciudad.
La violencia no se detiene pese a la presencia de una misión de observadores de la Liga Árabe en Siria, donde desde el inicio el pasado marzo de la revuelta contra Al Asad han muerto más de 5.000 personas, de acuerdo a las últimas cifras difundidas por la ONU.
De hecho, según las conclusiones del informe preliminar presentado hoy ante el organismo panárabe, los observadores han constatado que la violencia continúa y que las fuerzas militares siguen desplegadas en las ciudades, en incumplimiento del plan árabe para acabar con la crisis.
Al menos diez personas murieron hoy en Siria, entre ellas un menor, en una nueva ofensiva de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad centrada en el bastión opositor de Homs y en los alrededores de Damasco, según el grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL).
Este grupo informa en un comunicado de que ocho civiles perecieron en la provincia central de Homs, uno en Deir el Zur (noreste) y otro en la localidad de Duma, cerca de la capital.
En Homs, donde la represión de las fuerzas de seguridad ha sido especialmente intensa en los últimos meses, la mayoría de las víctimas fallecieron debido a los disparos efectuados desde un puesto de control de la Policía.
Estos disparos, a los que se unieron los realizados por francotiradores, causaron también un gran número de heridos, aunque los CCL no precisaron esta última cifra.
Mientras, varias localidades de los alrededores de Damasco como Harasta, Duma y Zabadany, volvieron a ser el blanco de la ofensiva de las tropas leales a Al Asad.
Harasta, que desde ayer está sitiada, fue escenario de un fuerte despliegue de las fuerzas del orden, de francotiradores y de elementos de unidades de elite del Ejército sirio.
Por su parte, en Zabadany la deserción de varios miembros de la Seguridad del Estado provocó enfrentamientos entre este grupo y el Ejército regular desplegado en la ciudad.
La violencia no se detiene pese a la presencia de una misión de observadores de la Liga Árabe en Siria, donde desde el inicio el pasado marzo de la revuelta contra Al Asad han muerto más de 5.000 personas, de acuerdo a las últimas cifras difundidas por la ONU.
De hecho, según las conclusiones del informe preliminar presentado hoy ante el organismo panárabe, los observadores han constatado que la violencia continúa y que las fuerzas militares siguen desplegadas en las ciudades, en incumplimiento del plan árabe para acabar con la crisis.