Una delegación iraquí se reunirá con el Gobierno sirio y oposición para tratar la paz
Bagdad, EP
El Gobierno iraquí ha enviado a Siria una delegación que se reunirá con representantes del régimen de Bashar al Assad y de la oposición para tratar de discutir un plan de paz que ponga fin a la violencia que sufre el país desde que en marzo de iniciasen las protestas.
El viaje ha sido confirmado este sábado por Ali al Moussawi, un portavoz del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, quien también ha asegurado que la visita cuenta con "la aprobación de las dos partes".
La delegación, encabezada por el jefe de seguridad nacional de Irak, se verá con "representantes de la oposición dentro de Siria" y "del exterior" y con miembros del Gobierno sirio, según Al Moussawi. La televisión Iraqiya ha apuntado que en estas reuniones participará Al Assad, algo que el portavoz del primer ministro iraquí no ha confirmado.
El Gobierno de Irak, que tiene al frente a representantes chiíes, no ha cedido ante los llamamientos de la Liga Árabe para que imponga sanciones a Siria. Los líderes iraquíes temen, sin embargo, que la violencia termine traspasando la frontera y afecte al delicado equilibrio entre comunidades.
El Gobierno iraquí ha enviado a Siria una delegación que se reunirá con representantes del régimen de Bashar al Assad y de la oposición para tratar de discutir un plan de paz que ponga fin a la violencia que sufre el país desde que en marzo de iniciasen las protestas.
El viaje ha sido confirmado este sábado por Ali al Moussawi, un portavoz del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, quien también ha asegurado que la visita cuenta con "la aprobación de las dos partes".
La delegación, encabezada por el jefe de seguridad nacional de Irak, se verá con "representantes de la oposición dentro de Siria" y "del exterior" y con miembros del Gobierno sirio, según Al Moussawi. La televisión Iraqiya ha apuntado que en estas reuniones participará Al Assad, algo que el portavoz del primer ministro iraquí no ha confirmado.
El Gobierno de Irak, que tiene al frente a representantes chiíes, no ha cedido ante los llamamientos de la Liga Árabe para que imponga sanciones a Siria. Los líderes iraquíes temen, sin embargo, que la violencia termine traspasando la frontera y afecte al delicado equilibrio entre comunidades.