Oposición dice que Morales la aniquila sistemáticamente con justicia servil
La Paz, EFE
La oposición denuncia que el presidente boliviano, Evo Morales, reanudó su "aniquilación sistemática" de rivales electos en gobiernos regionales y locales, mediante jueces y fiscales serviles, y los analistas lo atribuyen a que en 2011 el mandatario sufrió grandes reveses y perdió popularidad.
"Rechazamos la sistemática aniquilación de la oposición (...) que sólo persigue el avasallamiento del pueblo boliviano, privándolo de su legítima representación", dijo el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, tras la suspensión de su par de la vecina región de Beni, Ernesto Suárez.
El politólogo Carlos Cordero declaró hoy a Efe que uno de los aspectos más negativos de Morales, desde que llegó al poder en 2006, "es el uso de la justicia con fines políticos, la manipulación para la descalificación, la inhabilitación de autoridades que han ganado sus cargos con el voto ciudadano".
Agregó que el "embate autoritario" oficialista en la amazónica Beni, al destituir a Suárez el viernes por supuesta corrupción, causa una crisis democrática porque quien reemplaza a autoridades electas no tiene legitimidad para gobernar, y anticipó un conflicto similar en la oriental Santa Cruz.
De tres gobernadores de oposición reelegidos en 2010, los tres conservadores y autonomistas, solo Costas sigue en el cargo, pues el oficialismo eliminó hace un año, también con denuncias judiciales al de la sureña Tarija, Mario Cossío, hoy asilado en Paraguay.
En esos casos y en varios más de alcaldes, el Gobierno de Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), hicieron denuncias por supuesta corrupción que fueron usadas por fiscales para promover la suspensión de opositores elegidos, pero el oficialismo afirma que son procesos judiciales aislados.
El analista Gonzalo Mendieta dijo a Efe que hay que "estar un poco ciego" para no ver que el Gobierno usa la justicia contra la oposición, aunque duda de que al final eso beneficie a Morales.
"El Gobierno no está en su posición más fuerte y comienza a mostrar rastros de querer pugnar en el viejo método que antes le ha dado buenos resultados, pero no sé si estos nuevos impulsos significarán más fuerza o serán expresión de debilidad", agregó.
Costas llamó "golpe artero a la democracia" la destitución de Suárez, aprobada en una reunión irregular de asambleístas oficialistas y aliados, por una denuncia de supuesta malversación.
El MAS y sus aliados nombraron gobernador interino de Beni a Haisen Rivera, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), en una alianza inesperada dadas las críticas constantes del populista Morales a ese partido de derecha tradicional.
Según Costas, el oficialismo lo hizo para allanar el camino a medidas impopulares que prepara Morales, como el aumento del coste de los combustibles, limitaciones a la prensa y la ampliación de cultivos de hojas de coca, base para fabricar cocaína.
El gobernador de Santa Cruz, la región más próspera de Bolivia y bastión opositor, también está acusado de varios delitos y puede ser el siguiente en caer, pero dice que está dispuesto a compartir celda con Suárez en defensa de la democracia y contra Morales, a quien acusa de "tiranía" y "totalitarismo".
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, del centroizquierdista Movimiento sin Miedo (MSM), aliado de Morales hasta 2010, también repudió el mal uso de la justicia "para tomar por asalto" la gobernación de Beni.
"Repudiamos esta actitud y además el procedimiento y la manera en que se ha hecho, que sido fríamente calculada. Se ha habilitado a suplentes, se han incumplido procedimientos con el único fin de deshacerse de una autoridad que no es afín al partido de Gobierno", dijo Revilla, que también tiene denuncias oficialistas.
Según un sondeo publicado hoy por el diario Página Siete, el líder del MSM, Juan del Granado, es el opositor mejor visto para enfrentar a Morales en 2015, si el mandatario opta a una segunda reelección, seguido por Costas y el centrista Samuel Doria Medina.
Políticos, analistas y diplomáticos consultados por Efe opinan que Morales reanudó su acoso a la oposición porque este año sufrió grandes reveses, incluida su primera derrota en las urnas en los comicios judiciales de octubre, en los que los votos nulos y en blanco que promovió la oposición sumaron 60 %.
Además, su manto de ecologista e indigenista fue desnudado por su conflicto con nativos de la Amazonía que marcharon 66 días hasta La Paz para defender una reserva natural y los sondeos revelan que su apoyo cayó al 38 % en noviembre, cuando era del 70 % al asumir la Presidencia por segunda vez en 2010.
Según Mendieta, se "está desarmando" la coalición variopinta de nacionalistas, izquierdistas, populistas, indigenistas y otros sectores que llevaron al poder al mandatario, que en su mejor momento controló dos tercios de Bolivia.
La oposición denuncia que el presidente boliviano, Evo Morales, reanudó su "aniquilación sistemática" de rivales electos en gobiernos regionales y locales, mediante jueces y fiscales serviles, y los analistas lo atribuyen a que en 2011 el mandatario sufrió grandes reveses y perdió popularidad.
"Rechazamos la sistemática aniquilación de la oposición (...) que sólo persigue el avasallamiento del pueblo boliviano, privándolo de su legítima representación", dijo el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, tras la suspensión de su par de la vecina región de Beni, Ernesto Suárez.
El politólogo Carlos Cordero declaró hoy a Efe que uno de los aspectos más negativos de Morales, desde que llegó al poder en 2006, "es el uso de la justicia con fines políticos, la manipulación para la descalificación, la inhabilitación de autoridades que han ganado sus cargos con el voto ciudadano".
Agregó que el "embate autoritario" oficialista en la amazónica Beni, al destituir a Suárez el viernes por supuesta corrupción, causa una crisis democrática porque quien reemplaza a autoridades electas no tiene legitimidad para gobernar, y anticipó un conflicto similar en la oriental Santa Cruz.
De tres gobernadores de oposición reelegidos en 2010, los tres conservadores y autonomistas, solo Costas sigue en el cargo, pues el oficialismo eliminó hace un año, también con denuncias judiciales al de la sureña Tarija, Mario Cossío, hoy asilado en Paraguay.
En esos casos y en varios más de alcaldes, el Gobierno de Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), hicieron denuncias por supuesta corrupción que fueron usadas por fiscales para promover la suspensión de opositores elegidos, pero el oficialismo afirma que son procesos judiciales aislados.
El analista Gonzalo Mendieta dijo a Efe que hay que "estar un poco ciego" para no ver que el Gobierno usa la justicia contra la oposición, aunque duda de que al final eso beneficie a Morales.
"El Gobierno no está en su posición más fuerte y comienza a mostrar rastros de querer pugnar en el viejo método que antes le ha dado buenos resultados, pero no sé si estos nuevos impulsos significarán más fuerza o serán expresión de debilidad", agregó.
Costas llamó "golpe artero a la democracia" la destitución de Suárez, aprobada en una reunión irregular de asambleístas oficialistas y aliados, por una denuncia de supuesta malversación.
El MAS y sus aliados nombraron gobernador interino de Beni a Haisen Rivera, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), en una alianza inesperada dadas las críticas constantes del populista Morales a ese partido de derecha tradicional.
Según Costas, el oficialismo lo hizo para allanar el camino a medidas impopulares que prepara Morales, como el aumento del coste de los combustibles, limitaciones a la prensa y la ampliación de cultivos de hojas de coca, base para fabricar cocaína.
El gobernador de Santa Cruz, la región más próspera de Bolivia y bastión opositor, también está acusado de varios delitos y puede ser el siguiente en caer, pero dice que está dispuesto a compartir celda con Suárez en defensa de la democracia y contra Morales, a quien acusa de "tiranía" y "totalitarismo".
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, del centroizquierdista Movimiento sin Miedo (MSM), aliado de Morales hasta 2010, también repudió el mal uso de la justicia "para tomar por asalto" la gobernación de Beni.
"Repudiamos esta actitud y además el procedimiento y la manera en que se ha hecho, que sido fríamente calculada. Se ha habilitado a suplentes, se han incumplido procedimientos con el único fin de deshacerse de una autoridad que no es afín al partido de Gobierno", dijo Revilla, que también tiene denuncias oficialistas.
Según un sondeo publicado hoy por el diario Página Siete, el líder del MSM, Juan del Granado, es el opositor mejor visto para enfrentar a Morales en 2015, si el mandatario opta a una segunda reelección, seguido por Costas y el centrista Samuel Doria Medina.
Políticos, analistas y diplomáticos consultados por Efe opinan que Morales reanudó su acoso a la oposición porque este año sufrió grandes reveses, incluida su primera derrota en las urnas en los comicios judiciales de octubre, en los que los votos nulos y en blanco que promovió la oposición sumaron 60 %.
Además, su manto de ecologista e indigenista fue desnudado por su conflicto con nativos de la Amazonía que marcharon 66 días hasta La Paz para defender una reserva natural y los sondeos revelan que su apoyo cayó al 38 % en noviembre, cuando era del 70 % al asumir la Presidencia por segunda vez en 2010.
Según Mendieta, se "está desarmando" la coalición variopinta de nacionalistas, izquierdistas, populistas, indigenistas y otros sectores que llevaron al poder al mandatario, que en su mejor momento controló dos tercios de Bolivia.