Mou: "La suerte definió el partido"
Madrid, EFE
José Mourinho, técnico del Real Madrid, reconoció que el factor suerte decidió el clásico del Santiago Bernabéu, que cayo del lado del Barcelona 1-3, "sin querer quitar mérito" a su gran rival.
"La derrota es consecuencia de que el fútbol es un juego. En todos los partidos hay detalles que marcan la diferencia y la suerte marca una parte importante. Con 1-0 tenemos el segundo y en circunstancias normales lo hacemos porque fue un fantástico jugador como Cristiano que normalmente la mete. Habría sido una historia diferente", explicó.
"Un primer tiempo súper equilibrado y un segundo donde un gol que es pura suerte, ni talento ni fallo, decide. Tuvimos el empate a dos, parecía que el balón estaba dentro, pero no y después ellos han tenido supremacía psicológica. Al estar ganado pudieron tocar el balón como tanto les gusta. Hacen el 3-1 y tenemos el 3-2 en un remate de Kaká que no es mérito del portero. Es pura suerte. Sin querer quitar mérito, la suerte ha marcado la diferencia", añadió.
Reconoció el técnico portugués que el vestuario "está triste" pero a la vez "tranquilo", consciente de que hay mucha Liga por jugar. "Había dicho antes del partido que estábamos muy equilibrados emocionalmente; ni la victoria ni una derrota nos desequilibra. No estamos felices pero sí equilibrados. Estamos iguales de puntos con un partido por jugar. Si no perdemos el próximo partido llegaremos primeros a las pequeñas vacaciones de Navidad".
No quiso mojarse Mourinho en una acción que protestó mucho cuando ocurrió, una entrada de Leo Messi a Xabi Alonso en la recta final de la primera parte, por la que pidieron la segunda amarilla y la expulsión del argentino.
"Me ha parecido expulsión, pero a lo mejor no lo es porque el árbitro lo ve mejor de cerca, antes que yo, que estoy a cuarenta metros. No quiero hacer ningún tipo de crítica sin verlo en televisión. Puedo ser injusto y no quiero serlo", valoró.
Explicó Mourinho la razón por la que descartó un trivote en el centro del campo. "Lo decidí porque jugamos en casa, queríamos ganar y ser más ofensivos como hemos sido durante el primer tiempo. Me esperaba que Özil podía dar un rendimiento muy bueno jugando en casa".
Y no estuvo de acuerdo en que perdió la batalla del centro del campo. "No hemos tenido problemas en el centro del campo. Solo en los minutos en los que ellos han controlado el partido, con el marcador a favor, fue cuando encontraron espacios en la segunda parte".
Preguntado por lo que menos le gustó de su equipo señaló a Xabi Alonso, por la jugada del primer gol del Barça cuando no entró a Messi en el nacimiento de la jugada, condicionado por una cartulina amarilla.
"El aspecto que menos me gustó fue en el primer gol. Fue igual que otros recibidos en el pasado. No me gusta que un jugador mío en un balón dividido en el centro campo no meta el pie. Desde ahí se desarrolló la jugada típica de nuestro adversario. No nos pueden marcar por tener miedo. Si tienes agresividad mental no pasa. Ha sido un momento clave", lamentó.
Por último, admitió que los números demuestran que no tiene cogida la medida al Barça, pero recordó cómo llegaron derrotas. "Ellos han ganado muchos más partidos que nosotros. De un modo pragmático es fácil analizarlo diciendo que han sido mejores".
"El tiempo pasa y nos olvidamos de cómo. De la expulsión de Pepe, el gol de Higauín en Barcelona. Nos quedamos con los números y son así. El partido que les ganamos ha sido una final que vale más que partidos como este. El campeonato continúa. No es una competición que se decide en un solo partido. Si tengo que escoger un partido para ganar escogería el que ganamos", concluyó.
José Mourinho, técnico del Real Madrid, reconoció que el factor suerte decidió el clásico del Santiago Bernabéu, que cayo del lado del Barcelona 1-3, "sin querer quitar mérito" a su gran rival.
"La derrota es consecuencia de que el fútbol es un juego. En todos los partidos hay detalles que marcan la diferencia y la suerte marca una parte importante. Con 1-0 tenemos el segundo y en circunstancias normales lo hacemos porque fue un fantástico jugador como Cristiano que normalmente la mete. Habría sido una historia diferente", explicó.
"Un primer tiempo súper equilibrado y un segundo donde un gol que es pura suerte, ni talento ni fallo, decide. Tuvimos el empate a dos, parecía que el balón estaba dentro, pero no y después ellos han tenido supremacía psicológica. Al estar ganado pudieron tocar el balón como tanto les gusta. Hacen el 3-1 y tenemos el 3-2 en un remate de Kaká que no es mérito del portero. Es pura suerte. Sin querer quitar mérito, la suerte ha marcado la diferencia", añadió.
Reconoció el técnico portugués que el vestuario "está triste" pero a la vez "tranquilo", consciente de que hay mucha Liga por jugar. "Había dicho antes del partido que estábamos muy equilibrados emocionalmente; ni la victoria ni una derrota nos desequilibra. No estamos felices pero sí equilibrados. Estamos iguales de puntos con un partido por jugar. Si no perdemos el próximo partido llegaremos primeros a las pequeñas vacaciones de Navidad".
No quiso mojarse Mourinho en una acción que protestó mucho cuando ocurrió, una entrada de Leo Messi a Xabi Alonso en la recta final de la primera parte, por la que pidieron la segunda amarilla y la expulsión del argentino.
"Me ha parecido expulsión, pero a lo mejor no lo es porque el árbitro lo ve mejor de cerca, antes que yo, que estoy a cuarenta metros. No quiero hacer ningún tipo de crítica sin verlo en televisión. Puedo ser injusto y no quiero serlo", valoró.
Explicó Mourinho la razón por la que descartó un trivote en el centro del campo. "Lo decidí porque jugamos en casa, queríamos ganar y ser más ofensivos como hemos sido durante el primer tiempo. Me esperaba que Özil podía dar un rendimiento muy bueno jugando en casa".
Y no estuvo de acuerdo en que perdió la batalla del centro del campo. "No hemos tenido problemas en el centro del campo. Solo en los minutos en los que ellos han controlado el partido, con el marcador a favor, fue cuando encontraron espacios en la segunda parte".
Preguntado por lo que menos le gustó de su equipo señaló a Xabi Alonso, por la jugada del primer gol del Barça cuando no entró a Messi en el nacimiento de la jugada, condicionado por una cartulina amarilla.
"El aspecto que menos me gustó fue en el primer gol. Fue igual que otros recibidos en el pasado. No me gusta que un jugador mío en un balón dividido en el centro campo no meta el pie. Desde ahí se desarrolló la jugada típica de nuestro adversario. No nos pueden marcar por tener miedo. Si tienes agresividad mental no pasa. Ha sido un momento clave", lamentó.
Por último, admitió que los números demuestran que no tiene cogida la medida al Barça, pero recordó cómo llegaron derrotas. "Ellos han ganado muchos más partidos que nosotros. De un modo pragmático es fácil analizarlo diciendo que han sido mejores".
"El tiempo pasa y nos olvidamos de cómo. De la expulsión de Pepe, el gol de Higauín en Barcelona. Nos quedamos con los números y son así. El partido que les ganamos ha sido una final que vale más que partidos como este. El campeonato continúa. No es una competición que se decide en un solo partido. Si tengo que escoger un partido para ganar escogería el que ganamos", concluyó.