Monti presenta sus ajustes como "fuertes sacrificios" para evitar el "abismo"
Roma, EFE
El primer ministro italiano, Mario Monti, presentó hoy ante el Parlamento el plan de ajuste presupuestario de 30.000 millones de euros que aprobó su Gobierno este domingo y que contiene, como reconoció, "fuertes sacrificios" que pretenden evitar que Italia caiga en el "abismo".
En un discurso de más de media hora de duración, el jefe del Ejecutivo ilustró ante los parlamentarios las medidas que contiene ese primer plan de reformas de su Gabinete tecnócrata, que se asientan, sobre todo, en cambios en el sistema de pensiones y el aumento o la aplicación de nuevos impuestos.
Monti aseguró que no pretende ni pretenderá nunca minimizar la entidad de los ajustes de su plan, pues, dijo, se trata de "fuertes sacrificios", pero indicó que son necesarios ya no solo para sentar las bases del futuro crecimiento económico del país, sino también para contribuir a la supervivencia del euro.
"Fuera del euro y de la casa común de la Unión Europea (UE) solo queda el abismo, la pobreza y el estancamiento, la caída de las rentas, el aislamiento y, sobre todo, la ausencia de futuro para el país y las jóvenes generaciones. No hay alternativa", incidió Monti.
"Los sacrificios de hoy nos dan la esperanza de poder construir en el futuro las bases de un periodo de crecimiento (...). Las intervenciones pretenden devolver a Italia la dignidad de uno de los países fundadores de la Comunidad Europea", agregó.
El primer ministro italiano, quien juró su cargo el pasado 16 de noviembre tras la dimisión de Silvio Berlusconi, considera que la reducción de la deuda pública de Italia, que actualmente ronda el 120 % del PIB, es una "exigencia vital" y que cualquier desviación de ese objetivo hace que el país corra el riesgo de adentrarse en un "abismo".
"El futuro del euro depende también de las elecciones que Italia está tomando: si Italia no fuera capaz de invertir la espiral negativa del crecimiento de la deuda devolviendo la confianza a los mercados internacionales, habría consecuencias dramáticas que podrían empujar hasta poner en riesgo la supervivencia de la moneda común", comentó Monti.
Entre los principales asuntos del plan de reforma de Monti se encuentra el incremento del IVA en dos puntos, hasta el 23 %, a partir de septiembre de 2012 y el aumento de la edad mínima para jubilarse y los años mínimos de cotización para acceder a las llamadas pensiones de antigüedad.
Asimismo el plan, aprobado ayer en un Consejo de Ministros extraordinario mediante decreto ley, se congelan las pensiones superiores a 960 euros al mes, mientras que se mantiene su actualización basada en la inflación para aquellas inferiores.
El texto, que finalmente no sube el impuesto sobre la renta de las personas físicas a quienes declaran más ingresos al año, introduce además un gravamen a los bienes de lujo y reintroduce el impuesto sobre bienes inmuebles a la primera casa, extendiéndolo también a la segunda y tercera vivienda.
Aunque espera no tener que estar cada 17 días (el tiempo que lleva en el cargo) en el Parlamento con un plan distinto, Monti aseguró hoy que esto es solo el primer paso y lanzó un mensaje a sus socios comunitarios: "Italia está dispuesta a hacer lo que tiene que hacer, pero no quiere que Europa no haga lo que tiene que hacer".
"Armado con este paquete de medidas, yo parto a representar a Italia con más fuerza, vigor y credibilidad", dijo Monti, que participará esta semana en la cumbre del Consejo Europeo.
Tras la aprobación del plan de ajuste, la prima de riesgo de la deuda italiana prosiguió en su tendencia de las últimas jornadas, cayendo hoy por debajo de los 380 puntos básicos, lo que muestra, según Monti, que hay una "atención positiva" por sus reformas.
En el turno de réplica, el Pueblo de la Libertad (PDL) del anterior primer ministro insistió en su rechazo al impuesto sobre bienes inmuebles para la primera vivienda que Berlusconi quitó al llegar al poder en 2008.
Por su parte, el Partido Demócrata (PD), la principal formación del centroizquierda, aseguró que su formación seguirá trabajando para hacer que el plan de austeridad se haga más equitativo y asegure la justicia social.
El único partido ahora en la oposición, la Liga Norte, denunció que estas medidas no crearán "ni un solo puesto de trabajo, sino que deprimirán aún más la economía del país".
Preguntado por los periodistas a la salida de la Cámara Baja, el propio Berlusconi aseguró que para aprobar el plan de ajuste, el Gobierno debe someterlo a un voto de confianza que su partido, el que cuenta con el mayor número de escaños, apoyará.
El primer ministro italiano, Mario Monti, presentó hoy ante el Parlamento el plan de ajuste presupuestario de 30.000 millones de euros que aprobó su Gobierno este domingo y que contiene, como reconoció, "fuertes sacrificios" que pretenden evitar que Italia caiga en el "abismo".
En un discurso de más de media hora de duración, el jefe del Ejecutivo ilustró ante los parlamentarios las medidas que contiene ese primer plan de reformas de su Gabinete tecnócrata, que se asientan, sobre todo, en cambios en el sistema de pensiones y el aumento o la aplicación de nuevos impuestos.
Monti aseguró que no pretende ni pretenderá nunca minimizar la entidad de los ajustes de su plan, pues, dijo, se trata de "fuertes sacrificios", pero indicó que son necesarios ya no solo para sentar las bases del futuro crecimiento económico del país, sino también para contribuir a la supervivencia del euro.
"Fuera del euro y de la casa común de la Unión Europea (UE) solo queda el abismo, la pobreza y el estancamiento, la caída de las rentas, el aislamiento y, sobre todo, la ausencia de futuro para el país y las jóvenes generaciones. No hay alternativa", incidió Monti.
"Los sacrificios de hoy nos dan la esperanza de poder construir en el futuro las bases de un periodo de crecimiento (...). Las intervenciones pretenden devolver a Italia la dignidad de uno de los países fundadores de la Comunidad Europea", agregó.
El primer ministro italiano, quien juró su cargo el pasado 16 de noviembre tras la dimisión de Silvio Berlusconi, considera que la reducción de la deuda pública de Italia, que actualmente ronda el 120 % del PIB, es una "exigencia vital" y que cualquier desviación de ese objetivo hace que el país corra el riesgo de adentrarse en un "abismo".
"El futuro del euro depende también de las elecciones que Italia está tomando: si Italia no fuera capaz de invertir la espiral negativa del crecimiento de la deuda devolviendo la confianza a los mercados internacionales, habría consecuencias dramáticas que podrían empujar hasta poner en riesgo la supervivencia de la moneda común", comentó Monti.
Entre los principales asuntos del plan de reforma de Monti se encuentra el incremento del IVA en dos puntos, hasta el 23 %, a partir de septiembre de 2012 y el aumento de la edad mínima para jubilarse y los años mínimos de cotización para acceder a las llamadas pensiones de antigüedad.
Asimismo el plan, aprobado ayer en un Consejo de Ministros extraordinario mediante decreto ley, se congelan las pensiones superiores a 960 euros al mes, mientras que se mantiene su actualización basada en la inflación para aquellas inferiores.
El texto, que finalmente no sube el impuesto sobre la renta de las personas físicas a quienes declaran más ingresos al año, introduce además un gravamen a los bienes de lujo y reintroduce el impuesto sobre bienes inmuebles a la primera casa, extendiéndolo también a la segunda y tercera vivienda.
Aunque espera no tener que estar cada 17 días (el tiempo que lleva en el cargo) en el Parlamento con un plan distinto, Monti aseguró hoy que esto es solo el primer paso y lanzó un mensaje a sus socios comunitarios: "Italia está dispuesta a hacer lo que tiene que hacer, pero no quiere que Europa no haga lo que tiene que hacer".
"Armado con este paquete de medidas, yo parto a representar a Italia con más fuerza, vigor y credibilidad", dijo Monti, que participará esta semana en la cumbre del Consejo Europeo.
Tras la aprobación del plan de ajuste, la prima de riesgo de la deuda italiana prosiguió en su tendencia de las últimas jornadas, cayendo hoy por debajo de los 380 puntos básicos, lo que muestra, según Monti, que hay una "atención positiva" por sus reformas.
En el turno de réplica, el Pueblo de la Libertad (PDL) del anterior primer ministro insistió en su rechazo al impuesto sobre bienes inmuebles para la primera vivienda que Berlusconi quitó al llegar al poder en 2008.
Por su parte, el Partido Demócrata (PD), la principal formación del centroizquierda, aseguró que su formación seguirá trabajando para hacer que el plan de austeridad se haga más equitativo y asegure la justicia social.
El único partido ahora en la oposición, la Liga Norte, denunció que estas medidas no crearán "ni un solo puesto de trabajo, sino que deprimirán aún más la economía del país".
Preguntado por los periodistas a la salida de la Cámara Baja, el propio Berlusconi aseguró que para aprobar el plan de ajuste, el Gobierno debe someterlo a un voto de confianza que su partido, el que cuenta con el mayor número de escaños, apoyará.