Mariano Rajoy tomará posesión como presidente del Gobierno español el 21 de diciembre
Madrid, EFE
El líder del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, tomará posesión como presidente del Gobierno español el próximo 21 de diciembre y su equipo lo hará un día después, anunció hoy la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal.
El PP de Rajoy resultó vencedor por mayoría absoluta en las elecciones celebradas el pasado 20 de noviembre, al obtener 186 diputados frente a los 110 que consiguieron los socialistas españoles, que sufrieron su peor resultado desde la llegada de la democracia a España.
Desde entonces el próximo presidente del Gobierno mantiene silencio, aunque durante toda esta semana ha mantenido reuniones con líderes políticos, representantes empresariales y banqueros para analizar cómo salir de la crisis económica que atraviesa España.
Cospedal hizo el anuncio en la rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo Rajoy con los presidentes regionales de su partido para pedirles un compromiso con el déficit público.
La "número dos" del PP explicó que el debate de investidura en el Parlamento se celebrará los días 19 y 20 de diciembre y que el 21 de diciembre Rajoy tomará posesión como presidente del Gobierno, mientras que el 22 lo harán los nuevos ministros.
Un día después, el 23 de diciembre, se celebrará el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, y el 30 el segundo, según las previsiones de Cospedal.
En la reunión, Rajoy expuso a sus compañeros de partido lo que serán las cuatro prioridades de su Gobierno: Europa, el problema del sistema financiero, el déficit público y la reforma laboral.
El desgaste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por su gestión de la crisis económica -con casi cinco millones de desempleados, la economía estancada y la deuda soberana acosada en los mercados internacionales- le pasó factura al PSOE y a su candidato, el veterano dirigente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.
El PP centró su campaña electoral en la importancia de lograr el respaldo de una gran mayoría para enviar un mensaje de fuerza y unidad desde España a los que desconfían de los fundamentos de la economía española y acosan a la deuda del país en los mercados hasta llevar a la prima de riesgo a niveles insostenibles a medio plazo.
El líder del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, tomará posesión como presidente del Gobierno español el próximo 21 de diciembre y su equipo lo hará un día después, anunció hoy la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal.
El PP de Rajoy resultó vencedor por mayoría absoluta en las elecciones celebradas el pasado 20 de noviembre, al obtener 186 diputados frente a los 110 que consiguieron los socialistas españoles, que sufrieron su peor resultado desde la llegada de la democracia a España.
Desde entonces el próximo presidente del Gobierno mantiene silencio, aunque durante toda esta semana ha mantenido reuniones con líderes políticos, representantes empresariales y banqueros para analizar cómo salir de la crisis económica que atraviesa España.
Cospedal hizo el anuncio en la rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo Rajoy con los presidentes regionales de su partido para pedirles un compromiso con el déficit público.
La "número dos" del PP explicó que el debate de investidura en el Parlamento se celebrará los días 19 y 20 de diciembre y que el 21 de diciembre Rajoy tomará posesión como presidente del Gobierno, mientras que el 22 lo harán los nuevos ministros.
Un día después, el 23 de diciembre, se celebrará el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, y el 30 el segundo, según las previsiones de Cospedal.
En la reunión, Rajoy expuso a sus compañeros de partido lo que serán las cuatro prioridades de su Gobierno: Europa, el problema del sistema financiero, el déficit público y la reforma laboral.
El desgaste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por su gestión de la crisis económica -con casi cinco millones de desempleados, la economía estancada y la deuda soberana acosada en los mercados internacionales- le pasó factura al PSOE y a su candidato, el veterano dirigente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.
El PP centró su campaña electoral en la importancia de lograr el respaldo de una gran mayoría para enviar un mensaje de fuerza y unidad desde España a los que desconfían de los fundamentos de la economía española y acosan a la deuda del país en los mercados hasta llevar a la prima de riesgo a niveles insostenibles a medio plazo.