Madonna se lleva su propia botella de vino
Curiosidades
El pasado sábado Madonna y su nuevo novio, el bailarín Brahim Zaibat, se disponían a pasar una romántica velada. Para la cita eligieron el restaurante Osteria Cotta, en el Upper West Side neoyorquino, donde además de sorprender al resto de comensales con su presencia, llamaron la atención por traer consigo dos copas y su propia botella de vino.
Un testigo de la curiosa escena lo relató al diario New York Post. "Ella trajo su propio vino tinto en una bolsa, junto con dos hermosas copas de cristal. Sirvió el vino y, enseguida, volvió a guardar la botella en su bolso para que nadie pudiese ver lo que estaba realmente ocurriendo", explicó sorprendido.
Buscándo alguna explicación -lo más probable es que se tratara de un vino de su propia y limitada cosecha- nadie parecía tener clara cual era la razón. "Al final de la velada, recogió la botella vacía y se la llevó de vuelta junto a las dos copas. No pudimos averiguar si Madonna prefiere un vino específico o es que tiene fobia a los gérmenes", añadió la fuente al rotativo.
Una ensalada de rúcula, pizza margherita, bruschetta y un trozo de coliflor al horno fue lo que degustó la 'Reina de Pop' junto a su nueva conquista, que fue quien se encargó de pagar la cena. Al parecer, mientras él sacaba la tarjeta de crédito, la cantante le pedía que dejara buenas propinas... Estarían contentos. Lo que sí está claro es que la relación marcha bien, pues el testigo afirma que "salieron abrazados, cadera con cadera".
El pasado sábado Madonna y su nuevo novio, el bailarín Brahim Zaibat, se disponían a pasar una romántica velada. Para la cita eligieron el restaurante Osteria Cotta, en el Upper West Side neoyorquino, donde además de sorprender al resto de comensales con su presencia, llamaron la atención por traer consigo dos copas y su propia botella de vino.
Un testigo de la curiosa escena lo relató al diario New York Post. "Ella trajo su propio vino tinto en una bolsa, junto con dos hermosas copas de cristal. Sirvió el vino y, enseguida, volvió a guardar la botella en su bolso para que nadie pudiese ver lo que estaba realmente ocurriendo", explicó sorprendido.
Buscándo alguna explicación -lo más probable es que se tratara de un vino de su propia y limitada cosecha- nadie parecía tener clara cual era la razón. "Al final de la velada, recogió la botella vacía y se la llevó de vuelta junto a las dos copas. No pudimos averiguar si Madonna prefiere un vino específico o es que tiene fobia a los gérmenes", añadió la fuente al rotativo.
Una ensalada de rúcula, pizza margherita, bruschetta y un trozo de coliflor al horno fue lo que degustó la 'Reina de Pop' junto a su nueva conquista, que fue quien se encargó de pagar la cena. Al parecer, mientras él sacaba la tarjeta de crédito, la cantante le pedía que dejara buenas propinas... Estarían contentos. Lo que sí está claro es que la relación marcha bien, pues el testigo afirma que "salieron abrazados, cadera con cadera".