Luis Enrique: "Me iría si el equipo no me siguiera"
Roma, EFE
El Roma de Luis Enrique atraviesa una crisis deportiva de tale dimensiones que en Italia no se habla de la destitución del español, sino incluso de su dimisión. El ex del Barça B ha respondido a quienes le piden que se marche tras la derrota de su equipo ante la Fiorentina por 3-0.
"Los entrenadores pasamos por estas situaciones. Cuando los resultados no llegan comienzan las dudas y el entrenador debe estar listo para trabajar y seguir adelante. Es obvio que no es fácil. ¿Si siento la confianza del club? Sí. ¿Si tengo la sensación de que los jugadores ya no están conmigo? Si la tuviera no me lo pensaría dos veces y me iría, pero no lo creo", dijo el asturiano.
"Nunca me quedo en un lugar por dinero. Ahora siento que los jugadores me siguen, aunque deben preguntarle a ellos. Pero sin micrófonos, porque con uno delante todo el mundo le dirá que debo seguir. Me siento con confianza en mi trabajo y en mi equipo", finalizó.
El Roma encadena cinco derrotas en los últimos ocho encuentros de la Serie A, lo que no le impide ser octavo a doce puntos del líder. Ayer además terminó el choque con tres expulsados (Bojan y Gago entre ellos). Esta mala racha se une a la eliminación en la previa de Europa League de principios de temporada ante el Slovan de Bratislava, un lastre que siempre sale a relucir cuando las cosas se tuercen.
El Roma de Luis Enrique atraviesa una crisis deportiva de tale dimensiones que en Italia no se habla de la destitución del español, sino incluso de su dimisión. El ex del Barça B ha respondido a quienes le piden que se marche tras la derrota de su equipo ante la Fiorentina por 3-0.
"Los entrenadores pasamos por estas situaciones. Cuando los resultados no llegan comienzan las dudas y el entrenador debe estar listo para trabajar y seguir adelante. Es obvio que no es fácil. ¿Si siento la confianza del club? Sí. ¿Si tengo la sensación de que los jugadores ya no están conmigo? Si la tuviera no me lo pensaría dos veces y me iría, pero no lo creo", dijo el asturiano.
"Nunca me quedo en un lugar por dinero. Ahora siento que los jugadores me siguen, aunque deben preguntarle a ellos. Pero sin micrófonos, porque con uno delante todo el mundo le dirá que debo seguir. Me siento con confianza en mi trabajo y en mi equipo", finalizó.
El Roma encadena cinco derrotas en los últimos ocho encuentros de la Serie A, lo que no le impide ser octavo a doce puntos del líder. Ayer además terminó el choque con tres expulsados (Bojan y Gago entre ellos). Esta mala racha se une a la eliminación en la previa de Europa League de principios de temporada ante el Slovan de Bratislava, un lastre que siempre sale a relucir cuando las cosas se tuercen.