Los observadores de la Liga Árabe ven la situación en Siria "muy peligrosa"
Madrid, EP
Uno de los observadores de la Liga Árabe desplegados en Siria ha reconocido este sábado a un reportero de la cadena panárabe Al Yazira que la situación en el país "es muy peligrosa" y ha confirmado la existencia de francotiradores en los tejados de las ciudades visitadas.
"El observador me dijo, textualmente, que la situación es extremadamente, extremadamente delicada y peligrosa", informó el periodista de Al Yazira, Hashem Ahelbarra, desde Turquía.
Activistas de oposición al presidente Bashar Al Assad aseguran desde hace meses que el régimen despliega habitualmente tiradores en los edificios para dispersar las manifestaciones contra el dirigente.
De momento han llegado a Siria unos 60 observadores de una delegación que estará formada en total por 150 y que, previsiblemente, se quedará en el país un mes. Su misión consiste en comprobar si Al Assad está aplicando el plan de paz de la Liga Árabe, que lo obliga a retirar a los militares de las ciudades, liberar a miles de presos políticos e iniciar un diálogo con la oposición.
Los activistas opositores dicen que creen que muchos de los observadores simpatizan con el Gobierno sirio o que les resulta muy difícil hablar con ellos sin que estén presentes miembros de las autoridades sirias.
Uno de los observadores de la Liga Árabe desplegados en Siria ha reconocido este sábado a un reportero de la cadena panárabe Al Yazira que la situación en el país "es muy peligrosa" y ha confirmado la existencia de francotiradores en los tejados de las ciudades visitadas.
"El observador me dijo, textualmente, que la situación es extremadamente, extremadamente delicada y peligrosa", informó el periodista de Al Yazira, Hashem Ahelbarra, desde Turquía.
Activistas de oposición al presidente Bashar Al Assad aseguran desde hace meses que el régimen despliega habitualmente tiradores en los edificios para dispersar las manifestaciones contra el dirigente.
De momento han llegado a Siria unos 60 observadores de una delegación que estará formada en total por 150 y que, previsiblemente, se quedará en el país un mes. Su misión consiste en comprobar si Al Assad está aplicando el plan de paz de la Liga Árabe, que lo obliga a retirar a los militares de las ciudades, liberar a miles de presos políticos e iniciar un diálogo con la oposición.
Los activistas opositores dicen que creen que muchos de los observadores simpatizan con el Gobierno sirio o que les resulta muy difícil hablar con ellos sin que estén presentes miembros de las autoridades sirias.