Liga de Campeones: El Zenit sella su pase al empatar en Oporto, que quedó eliminado
San Petesburgo, EFE
El empate sin goles entre el Oporto y el Zenit de San Petersburgo dictó hoy el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones del equipo ruso, mientras que el portugués disputará la Liga Europa, de la que es vigente campeón.
Segundo del grupo G por detrás del Apoel Nicosia de Chipre, el Zenit aguantó con orden y rigor la ofensiva del Oporto, que firmó un notable encuentro sin recompensa y acaba tercero.
El técnico de "los dragones", Vítor Pereira, repitió once titular por tercera vez consecutiva, algo inédito desde que tomó el mando el pasado verano de la antigua nave dirigida por André Villas-Boas.
Mantuvo su esquema táctico 4-3-3, aunque adaptable a un 4-2-3-1. El objetivo: dar una salida aseada al balón con la incursión del medio luso Joao Moutinho en la primera línea después de la defensa.
El internacional portugués trabajó duro en la zona de creación. Reculó para recibir el cuero de la retaguardia y sirvió letales pases a la delantera.
El angoleño Djalma fue el primero en aprovecharse del talento del incansable motor blanquiazul, pero su remate raso fue desbaratado por el guardameta ruso Malafeev.
Enfrente, el italiano Luciano Spalletti optó por un once con más músculo y sentido táctico con la entrada del veterano medio centro ruso Sergei Semak.
Su espeso entramado táctico atragantaba la tarea de los locales, obligados a un triunfo para continuar en la competición.
Los rusos juntaron sus líneas y redujeron los espacios. En ataque, se prodigaron poco y se encomendaron al talento del luso-venezolano Danny, muy pitado por los aficionados locales por la polémica celebración de un gol que marcó al Oporto el pasado septiembre cuando imitó a un perro orinando.
La tela de araña de los hombres de Spalletti no hizo desistir a Moutinho, tampoco al brasileño "Hulk". La estrella del Oporto no brilló como en los últimos partidos, pero probó al portero visitante hasta tres veces en el primer periodo.
Al encomiable esfuerzo luso no le acompañó el creativo belga Steven Defour, ajeno al ritmo del encuentro, mientras que James Rodríguez, el niño prodigio colombiano, dio una de cal y otra de arena.
Después del descanso, Pereira retiró al inofensivo Defour por el ariete brasileño Kléber y el equipo lo agradeció. Con James conectado y un Moutinho brillante, se sucedieron las ocasiones.
La más clara fue un pase del propio James rematado por Hulk y al que no llegó por poco Djalma.
Moutinho buscó el gol que coronase su excelente trabajo con un duro remate a media altura que despejó Malafeev.
En su mejor versión esta temporada, el Oporto atosigó al Zenit. Una combinación de Kléber y James dejó en las botas de éste el gol, pero lo evitó otra vez por el portero ruso.
Sin oxígeno para más, los locales no lograron derribar la muralla del Zenit, que certifica su clasificación a los octavos junto al Apoel.
El empate sin goles entre el Oporto y el Zenit de San Petersburgo dictó hoy el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones del equipo ruso, mientras que el portugués disputará la Liga Europa, de la que es vigente campeón.
Segundo del grupo G por detrás del Apoel Nicosia de Chipre, el Zenit aguantó con orden y rigor la ofensiva del Oporto, que firmó un notable encuentro sin recompensa y acaba tercero.
El técnico de "los dragones", Vítor Pereira, repitió once titular por tercera vez consecutiva, algo inédito desde que tomó el mando el pasado verano de la antigua nave dirigida por André Villas-Boas.
Mantuvo su esquema táctico 4-3-3, aunque adaptable a un 4-2-3-1. El objetivo: dar una salida aseada al balón con la incursión del medio luso Joao Moutinho en la primera línea después de la defensa.
El internacional portugués trabajó duro en la zona de creación. Reculó para recibir el cuero de la retaguardia y sirvió letales pases a la delantera.
El angoleño Djalma fue el primero en aprovecharse del talento del incansable motor blanquiazul, pero su remate raso fue desbaratado por el guardameta ruso Malafeev.
Enfrente, el italiano Luciano Spalletti optó por un once con más músculo y sentido táctico con la entrada del veterano medio centro ruso Sergei Semak.
Su espeso entramado táctico atragantaba la tarea de los locales, obligados a un triunfo para continuar en la competición.
Los rusos juntaron sus líneas y redujeron los espacios. En ataque, se prodigaron poco y se encomendaron al talento del luso-venezolano Danny, muy pitado por los aficionados locales por la polémica celebración de un gol que marcó al Oporto el pasado septiembre cuando imitó a un perro orinando.
La tela de araña de los hombres de Spalletti no hizo desistir a Moutinho, tampoco al brasileño "Hulk". La estrella del Oporto no brilló como en los últimos partidos, pero probó al portero visitante hasta tres veces en el primer periodo.
Al encomiable esfuerzo luso no le acompañó el creativo belga Steven Defour, ajeno al ritmo del encuentro, mientras que James Rodríguez, el niño prodigio colombiano, dio una de cal y otra de arena.
Después del descanso, Pereira retiró al inofensivo Defour por el ariete brasileño Kléber y el equipo lo agradeció. Con James conectado y un Moutinho brillante, se sucedieron las ocasiones.
La más clara fue un pase del propio James rematado por Hulk y al que no llegó por poco Djalma.
Moutinho buscó el gol que coronase su excelente trabajo con un duro remate a media altura que despejó Malafeev.
En su mejor versión esta temporada, el Oporto atosigó al Zenit. Una combinación de Kléber y James dejó en las botas de éste el gol, pero lo evitó otra vez por el portero ruso.
Sin oxígeno para más, los locales no lograron derribar la muralla del Zenit, que certifica su clasificación a los octavos junto al Apoel.