La UE impone sanciones a Irán que apuntan a 'secar' el sector financiero
BRUSELAS,AFP
Europa amplió las sanciones contra Irán por su programa nuclear, al congelar los haberes de 180 empresas y responsables iraníes, en momentos en que se intensifica la crisis diplomática entre Teherán y Londres tras el saqueo de la embajada británica en la capital iraní.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) se pusieron de acuerdo, durante una reunión este jueves en Bruselas, en "ampliar las sanciones existentes, en estrecha cooperación con sus aliados internacionales, examinando nuevas medidas que afecten el sistema financiero iraní, el sector de transportes, el de energía", indicó un comunicado oficial.
Los jefes de la diplomacia europea destacaron además que consideraban "las acciones (en Teherán) contra Gran Bretaña como acciones contra el conjunto de la Unión Europea".
La cumbre ocurre en un contexto de crisis diplomática entre Irán y Gran Bretaña, tras el saqueo el martes de la sede de la representación británica en la capital iraní, que suscitó airadas protestas internacionales.
Los manifestantes reclamaban el cierre de la misión británica, en represalia por las sanciones adoptadas la semana pasada por Gran Bretaña, en concertación con Estados Unidos y Canadá, para tratar de obligar a Irán a renunciar a su programa nuclear, que las potencias occidentales acusan de tener objetivos militares.
Gran Bretaña cerró el miércoles su embajada en Teherán y exigió el cierre en un plazo de 48 horas de la de Irán en Londres.
Las sanciones constituyen "una intensificación de la presión financiera sobre Irán", explicó el ministro británico de Exteriores, William Hague.
"Se trata de secar" a este sector, explicó el ministro alemán, Guido Westerwelle.
Tras un informe de la Agencia internacional de la energía atómica (AIEA) que refuerza la sospecha de una "posible dimensión militar" del programa nuclear iraní, los jefes de la diplomacia europea decidieron aumentar las sanciones contra Teherán.
Uno de los asuntos más polémicos que permanecen sobre la mesa es la opción de un embargo a las importaciones de crudo iraní, sobre todo porque muchos países de la Unión Europea (UE) dependen en gran medida del crudo de Irán.
"Es una discusión que está en la etapa final", dijo la ministra española Trinidad Jiménez. Ahora debemos decidir "en qué momento se aplicarían dichas sanciones, a partir de cuándo entrarían en vigor y en qué medida podrían afectar a la importación" de petróleo.
La ministra española admitió que "algunos países tienen intereses comerciales e intereses petroleros en Irán". No obstante, aseguró que "se puede tomar una decisión que por un lado sea un mensaje fuerte (...), pero por otro lado debemos preservar los intereses económicos que tenemos algunos países".
Según datos de la Comisión Europea, la UE importó en 2010 5,8% de su petróleo bruto desde Irán, equivalente a 30,3 millones de toneladas.
De acuerdo a esos datos, España (14,3%) es el país que más depende de las importaciones iraníes, seguido de Grecia (14%) e Italia (13,1%).
"Francia, Alemania y Gran Bretaña son favorables a imponer sanciones petroleras", indicó un diplomático a AFP. "Pero no será posible obtener el acuerdo de 27" países, admitió.
Grecia se opone tajantemente ya que "Irán le vende a crédito, lo que es una ventaja en los tiempos que corren", comentó un diplomático.
Acorralados por una crisis de deuda que se agrava día a día, los europeos también dudan sobre un eventual "efecto desestabilizador" sobre los precios del petróleo.
Irán ha dicho en numerosas ocasiones que no renunciará a su programa nuclear, cueste lo que cueste.
Tras las recientes sanciones adoptadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, advirtió: "Les aconsejo que renuncien a estos métodos, no crean que su mal humor, que el hecho de que muestren los dientes y las uñas harán que el pueblo iraní deje de seguir su camino", para controlar la tecnología nuclear.
Europa amplió las sanciones contra Irán por su programa nuclear, al congelar los haberes de 180 empresas y responsables iraníes, en momentos en que se intensifica la crisis diplomática entre Teherán y Londres tras el saqueo de la embajada británica en la capital iraní.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) se pusieron de acuerdo, durante una reunión este jueves en Bruselas, en "ampliar las sanciones existentes, en estrecha cooperación con sus aliados internacionales, examinando nuevas medidas que afecten el sistema financiero iraní, el sector de transportes, el de energía", indicó un comunicado oficial.
Los jefes de la diplomacia europea destacaron además que consideraban "las acciones (en Teherán) contra Gran Bretaña como acciones contra el conjunto de la Unión Europea".
La cumbre ocurre en un contexto de crisis diplomática entre Irán y Gran Bretaña, tras el saqueo el martes de la sede de la representación británica en la capital iraní, que suscitó airadas protestas internacionales.
Los manifestantes reclamaban el cierre de la misión británica, en represalia por las sanciones adoptadas la semana pasada por Gran Bretaña, en concertación con Estados Unidos y Canadá, para tratar de obligar a Irán a renunciar a su programa nuclear, que las potencias occidentales acusan de tener objetivos militares.
Gran Bretaña cerró el miércoles su embajada en Teherán y exigió el cierre en un plazo de 48 horas de la de Irán en Londres.
Las sanciones constituyen "una intensificación de la presión financiera sobre Irán", explicó el ministro británico de Exteriores, William Hague.
"Se trata de secar" a este sector, explicó el ministro alemán, Guido Westerwelle.
Tras un informe de la Agencia internacional de la energía atómica (AIEA) que refuerza la sospecha de una "posible dimensión militar" del programa nuclear iraní, los jefes de la diplomacia europea decidieron aumentar las sanciones contra Teherán.
Uno de los asuntos más polémicos que permanecen sobre la mesa es la opción de un embargo a las importaciones de crudo iraní, sobre todo porque muchos países de la Unión Europea (UE) dependen en gran medida del crudo de Irán.
"Es una discusión que está en la etapa final", dijo la ministra española Trinidad Jiménez. Ahora debemos decidir "en qué momento se aplicarían dichas sanciones, a partir de cuándo entrarían en vigor y en qué medida podrían afectar a la importación" de petróleo.
La ministra española admitió que "algunos países tienen intereses comerciales e intereses petroleros en Irán". No obstante, aseguró que "se puede tomar una decisión que por un lado sea un mensaje fuerte (...), pero por otro lado debemos preservar los intereses económicos que tenemos algunos países".
Según datos de la Comisión Europea, la UE importó en 2010 5,8% de su petróleo bruto desde Irán, equivalente a 30,3 millones de toneladas.
De acuerdo a esos datos, España (14,3%) es el país que más depende de las importaciones iraníes, seguido de Grecia (14%) e Italia (13,1%).
"Francia, Alemania y Gran Bretaña son favorables a imponer sanciones petroleras", indicó un diplomático a AFP. "Pero no será posible obtener el acuerdo de 27" países, admitió.
Grecia se opone tajantemente ya que "Irán le vende a crédito, lo que es una ventaja en los tiempos que corren", comentó un diplomático.
Acorralados por una crisis de deuda que se agrava día a día, los europeos también dudan sobre un eventual "efecto desestabilizador" sobre los precios del petróleo.
Irán ha dicho en numerosas ocasiones que no renunciará a su programa nuclear, cueste lo que cueste.
Tras las recientes sanciones adoptadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, advirtió: "Les aconsejo que renuncien a estos métodos, no crean que su mal humor, que el hecho de que muestren los dientes y las uñas harán que el pueblo iraní deje de seguir su camino", para controlar la tecnología nuclear.