La sonda rusa ‘Phobos-Grunt’ caerá a la Tierra a mediados de enero
El lanzamiento fallido dejó incontrolada la nave, de más de 11 toneladas, que debía viajar a Marte
Madrid, El País
La sonda científica rusa Fobos Grunt, que debía haber ido a Marte para recoger unas muestras en su luna Fobos y traerlas para ser analizadas aquí, caerá a la Tierra a mediados de enero, según los cálculos de los expertos. Un fallo en el lanzamiento dio al traste con esta ambiciosa misión el pasado 9 de noviembre, poco después del despegue del cohete Zenit que debía haberla puesto en trayectoria marciana. El centro de control ruso no logró entrar en contacto con la sonda, de más de 11 toneladas, que se quedó en órbita elíptica terrestre, alejándose hasta 347 kilómetros de altura y acercándose hasta 207 kilómetros.
El artefacto espaciaL se destruirá parcialmente en la reentrada en la atmósfera terrestre, pero los expertos rusos calculan que pueden sobrevivir entre 20 y 30 fragmentos. La fecha todavía es incierta, pero sería el 14 o el 15 de enero, con un amplio margen de error aún de cinco días antes y cinco después, según ha informado a Space.com Heiner Klinkrad, jefe de la oficina de basura espacial de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en Darmstadt (Alemania).
Tras el lanzamiento fallido, los rusos lucharon a la desesperada durante días para tomar el control de su sonda marciana (cuya señal fue brevemente captada por el centro de seguimiento de la Agencia europea del Espacio, ESA, en Australia), pero finalmente tiraron la toalla. Entonces, el Ministerio de Defensa ruso formó un grupo de operaciones con la agencia espacial Roskosmos para vigilar la caída de la sonda, informó Russianspaceweb.com. El pasado 10 de diciembre, la Phobos-Grunt estaba ya en una órbita de 287 por 202 kilómetros, con una inclinación de 51.41 grados respectos al ecuador, cumpliendo una vuelta completa a la Tierra cada 89,39 minutos. Seis días más tarde, la órbita era de 275 por 201 kilómetros y los expertos estimaron que la reentrada se produciría entre el 6 y el 16 del próximo enero.
Una parte de la nave que muy probablemente llegará a la superficie terrestre más o menos íntegra es la cápsula que tenía que haber traído las muestras de Fobos a la Tierra, puesto que ha sido diseñada y construida precisamente para sobrevivir, a su regreso, en esa fase de reentrada atmosférica. Roskosmos ha confirmado que en el nave hay 10 microgramos del isótopo radiactivo Cobalto-57 (parte de uno de los experimentos científicos), pero la agencia rusa considera que, dada la pequeña cantidad y su lenta desintegración, no supone un riesgo medioambiental, informa Russianspaceweb.com. En cuanto al combustible de la Phobos-Grunt, se quemará en la alta atmósfera.
Madrid, El País
La sonda científica rusa Fobos Grunt, que debía haber ido a Marte para recoger unas muestras en su luna Fobos y traerlas para ser analizadas aquí, caerá a la Tierra a mediados de enero, según los cálculos de los expertos. Un fallo en el lanzamiento dio al traste con esta ambiciosa misión el pasado 9 de noviembre, poco después del despegue del cohete Zenit que debía haberla puesto en trayectoria marciana. El centro de control ruso no logró entrar en contacto con la sonda, de más de 11 toneladas, que se quedó en órbita elíptica terrestre, alejándose hasta 347 kilómetros de altura y acercándose hasta 207 kilómetros.
El artefacto espaciaL se destruirá parcialmente en la reentrada en la atmósfera terrestre, pero los expertos rusos calculan que pueden sobrevivir entre 20 y 30 fragmentos. La fecha todavía es incierta, pero sería el 14 o el 15 de enero, con un amplio margen de error aún de cinco días antes y cinco después, según ha informado a Space.com Heiner Klinkrad, jefe de la oficina de basura espacial de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en Darmstadt (Alemania).
Tras el lanzamiento fallido, los rusos lucharon a la desesperada durante días para tomar el control de su sonda marciana (cuya señal fue brevemente captada por el centro de seguimiento de la Agencia europea del Espacio, ESA, en Australia), pero finalmente tiraron la toalla. Entonces, el Ministerio de Defensa ruso formó un grupo de operaciones con la agencia espacial Roskosmos para vigilar la caída de la sonda, informó Russianspaceweb.com. El pasado 10 de diciembre, la Phobos-Grunt estaba ya en una órbita de 287 por 202 kilómetros, con una inclinación de 51.41 grados respectos al ecuador, cumpliendo una vuelta completa a la Tierra cada 89,39 minutos. Seis días más tarde, la órbita era de 275 por 201 kilómetros y los expertos estimaron que la reentrada se produciría entre el 6 y el 16 del próximo enero.
Una parte de la nave que muy probablemente llegará a la superficie terrestre más o menos íntegra es la cápsula que tenía que haber traído las muestras de Fobos a la Tierra, puesto que ha sido diseñada y construida precisamente para sobrevivir, a su regreso, en esa fase de reentrada atmosférica. Roskosmos ha confirmado que en el nave hay 10 microgramos del isótopo radiactivo Cobalto-57 (parte de uno de los experimentos científicos), pero la agencia rusa considera que, dada la pequeña cantidad y su lenta desintegración, no supone un riesgo medioambiental, informa Russianspaceweb.com. En cuanto al combustible de la Phobos-Grunt, se quemará en la alta atmósfera.