La OTAN reitera su compromiso con Afganistán después de 2014

Bruselas, EP
Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN han reiterado este jueves su compromiso "a largo plazo" con Afganistán durante el periodo de repliegue y después de 2014, cuando se espera que se complete la retirada de fuerzas internacionales, aunque el secretario general de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, ha recalcado que ésta no puede costear en solitario al Ejército y la Policía afganos.

"Financiar las fuerzas de seguridad nacional afganas después de 2014 no es solo una responsabilidad de la OTAN o ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad). Lo vemos como una responsabilidad del conjunto de la comunidad internacional", ha advertido en rueda de prensa tras la reunión que han mantenido todos los países que contribuyen a la misión en Afganistán.

"No dejaremos que haya una vacío de seguridad. No permitiremos que la inestabilidad vuelva a Afganistán o la región. Esta es la mejor garantía que podemos dar", ha explicado Rasmussen. "La misión de combate de la ISAF terminará, pero el apoyo de la comunidad internacional a Afganistán no terminará", ha insistido.

Rasmussen ha reconocido que el coste de sostener a las fuerzas afganas dependerá "mucho" de factores como el tamaño final de sus fuerzas. La OTAN y Kabul han pactado elevar el número de efectivos del Ejército y de la Policía hasta los 352.000, aunque fuentes aliadas reconocen que el número final podría ser inferior una vez completado el relevo.

En todo caso, el danés ha dejado claro que su tamaño "a largo plazo" dependerá de la situación sobre el terreno. "Es demasiado pronto para presentar una cifra exacta", ha asegurado, insistiendo además en que las fuerzas afganas serán "una fuerza defensiva".

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha recordado que la comunidad internacional "ha prometido financiación a largo plazo" para sostener a las fuerzas afganas y ha instado a cada uno de los actores implicados de una manera u otra a "definir mejor" sus contribuciones futuras, también después de 2014. Rasmussen ha recordado que los aliados deben acordar "un paquete de medidas de asistencia concretas" en la próxima cumbre de Chicago de mayo.

"La transición para el liderazgo afgano en la seguridad marca el principio de una nueva fase de apoyo. No es el final de nuestro compromiso o esfuerzos", ha recalcado la jefa de la diplomacia estadounidense, que ha defendido la necesidad de ofrecer "una base fuerte para que Afganistán pueda construir un futuro estable y en paz".

Rasmussen ha asegurado que la transición "está en marcha" y se completará "a finales de 2014" y ha celebrado el compromiso de los aliados de impulsar la retirada de forma "coordinada y responsable". "En los próximos tres años nuestro papel evolucionará progresivamente desde el combate a entrenamiento y apoyo. Eso nos permitirá seguir cambiando nuestra estructura", ha precisado.

NO SE IRÁN SIN TERMINAR LA TAREA

En todo caso, Rasmussen ha dejado claro que las tropas internacionales "no dejarán la tarea sin terminar". "No dejaremos que Afganistán caiga de nuevo en manos de insurgentes", en parte porque se trata algo que rechaza "la mayoría" del país, ha recalcado. "Pero a la comunidad internacional en su conjunto le interesa mantener la seguridad", ha agregado.

Clinton ha reconocido que los atentados terroristas siguen constituyendo "un gran desafío" teniendo en cuenta que los afganos "no tienen los recursos, la tecnología y las redes que nosotros tenemos para protegernos" y ha insistido en la necesidad de que Afganistán y Pakistán cooperen para hacer frente a los grupos insurgentes que actúan a ambos lados de la frontera. "Estos grupos son una amenaza para todos los países. Empleamos mucho tiempo, esfuerzos y recursos, como nuestros amigos en Europa, para protegernos contra atentados", ha recalcado.

PROGRESO EN MUCHAS PARTES DEL PAÍS

Ambos han defendido sin embargo "el progreso en la seguridad en muchas partes de Afganistán", en palabras de Clinton. Rasmussen ha destacado la reducción "significativa" de los ataques insurgentes en la provincia meridional de Helmand, tradicional bastión de los talibán, y ha indicado que "la seguridad está mejorando en la ciudad de Herat", donde se recrudecieron los ataques cuando se anunció en julio que iba pasar a estar controlada por las fuerzas afganas.

También ha señalado que se ha producido una reducción de un 24 por ciento en los ataques en todo el país en los últimos tres meses y ha resaltado la capacidad de la Policía afgana para impedir "varios ataques significativos sin asistencia directa" de las tropas internacionales.

Rasmussen ha recordado que una vez que se complete "a finales de año" la transferencia a manos afganas de los nuevos territorios anunciados por Kabul en la segunda fase de relevo --que incluyen varios distritos de la provincia de Badghis, donde está destacado el grueso del contingente español--, más de la mitad de la población del país estará protegida por las fuerzas afganas.

"Esto es un gran logro para nuestros socios afganos. Tenemos la dinámica, pero mantenerla requerirá un compromiso y apoyo continuo", ha concluido.

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