La ONU condena por amplia mayoría la situación de derechos humanos en Siria
Naciones Unidas, Efe
La Asamblea General de la ONU adoptó hoy por una amplia mayoría una resolución en la que condena la situación de los derechos humanos en Siria y pide el fin de la represión contra los manifestantes, que se ha cobrado más de 5.000 muertos, según los cálculos del organismo internacional.
"Se trata de una fuerte señal de la comunidad internacional a las autoridades sirias para que detengan la violencia", aseguró el embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, al defender la resolución, que obtuvo el visto bueno de 133 países, mientras que once países votaron en contra y 43 se abstuvieron.
El respaldo obtenido por el texto de condena a Damasco fue incluso mayor que cuando la resolución fue aprobada en el seno de la tercera comisión de la Asamblea General el pasado noviembre, cuando obtuvo el voto favorable de 122 países, 41 abstenciones y 13 votos en contra.
La resolución, que fue patrocinada en un inicio, además de por Alemania, por Francia y el Reino Unido, pide al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, que detenga la represión y acate "sin mayor demora" la iniciativa de la Liga Árabe para detener la violencia en el país.
"Es urgente que la Asamblea General, como el cuerpo universal de Naciones Unidas, refuerce el mensaje de la tercera comisión y pida a las autoridades sirias que detengan inmediatamente las violaciones de los derechos humanos y la violencia contra su propia población", indicó Wittig en su intervención.
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari, tildó el texto como muestra de "un complot demoníaco" contra su país, y habló de que las potencias occidentales planean "una guerra política, mediática y diplomática" contra Siria cuyo objetivo es la desintegración del país.
Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela figuran entre los países que votaron en contra de resolución, como también lo hicieron Bielorrusia, Corea del Norte, Irán, Birmania, Uzbekistán y Zimbabue, mientras que Rusia y China se abstuvieron.
La Asamblea condena en la resolución "enérgicamente las violaciones graves, continuas y sistemáticas de los derechos humanos por las autoridades sirias, como las ejecuciones arbitrarias".
También muestra su rechazo al uso excesivo de la fuerza, la persecución y el asesinato de manifestantes y defensores de los derechos humanos, la detención arbitraria, las desapariciones forzosas, la tortura y "los malos tratos a detenidos, incluidos niños".
La resolución exhorta igualmente a Siria "poner fin de inmediato a todas las violaciones de los derechos humanos, a proteger a su población y a cumplir plenamente sus obligaciones en virtud de las normas internacionales de derechos humanos".
La condena de la Asamblea se produce después de que el Consejo de Seguridad, máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas, haya fracasado durante meses en hacer lo mismo por la oposición de China y Rusia.
El pasado jueves, sin embargo, Rusia presentó un proyecto de resolución en el que anima al Gobierno de Al Asad a iniciar reformas en el país y pide el cese de la violencia, aunque los miembros occidentales del máximo órgano de decisión de la ONU lo calificaron de insuficiente y pidieron una mayor condena a las acciones de Siria.
Se prevé que este lunes se mantengan algunos contactos entre las delegaciones del Consejo de Seguridad a nivel de expertos de cara a consultas formales para debatir un posible nuevo texto que contente a los reclamos de los miembros occidentales en base a la propuesta rusa.
Rusia y China ejercieron su poder de veto el pasado octubre para evitar que el Consejo aprobara una resolución de condena a Siria, mientras que Brasil, Sudáfrica, Líbano e India se abstuvieron.
En la votación de este lunes en la Asamblea General, Brasil votó a favor de condenar a Siria, mientras que Sudáfrica, India y Líbano siguieron los pasos de Rusia y China y se abstuvieron.
La Asamblea General de la ONU adoptó hoy por una amplia mayoría una resolución en la que condena la situación de los derechos humanos en Siria y pide el fin de la represión contra los manifestantes, que se ha cobrado más de 5.000 muertos, según los cálculos del organismo internacional.
"Se trata de una fuerte señal de la comunidad internacional a las autoridades sirias para que detengan la violencia", aseguró el embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, al defender la resolución, que obtuvo el visto bueno de 133 países, mientras que once países votaron en contra y 43 se abstuvieron.
El respaldo obtenido por el texto de condena a Damasco fue incluso mayor que cuando la resolución fue aprobada en el seno de la tercera comisión de la Asamblea General el pasado noviembre, cuando obtuvo el voto favorable de 122 países, 41 abstenciones y 13 votos en contra.
La resolución, que fue patrocinada en un inicio, además de por Alemania, por Francia y el Reino Unido, pide al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, que detenga la represión y acate "sin mayor demora" la iniciativa de la Liga Árabe para detener la violencia en el país.
"Es urgente que la Asamblea General, como el cuerpo universal de Naciones Unidas, refuerce el mensaje de la tercera comisión y pida a las autoridades sirias que detengan inmediatamente las violaciones de los derechos humanos y la violencia contra su propia población", indicó Wittig en su intervención.
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari, tildó el texto como muestra de "un complot demoníaco" contra su país, y habló de que las potencias occidentales planean "una guerra política, mediática y diplomática" contra Siria cuyo objetivo es la desintegración del país.
Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela figuran entre los países que votaron en contra de resolución, como también lo hicieron Bielorrusia, Corea del Norte, Irán, Birmania, Uzbekistán y Zimbabue, mientras que Rusia y China se abstuvieron.
La Asamblea condena en la resolución "enérgicamente las violaciones graves, continuas y sistemáticas de los derechos humanos por las autoridades sirias, como las ejecuciones arbitrarias".
También muestra su rechazo al uso excesivo de la fuerza, la persecución y el asesinato de manifestantes y defensores de los derechos humanos, la detención arbitraria, las desapariciones forzosas, la tortura y "los malos tratos a detenidos, incluidos niños".
La resolución exhorta igualmente a Siria "poner fin de inmediato a todas las violaciones de los derechos humanos, a proteger a su población y a cumplir plenamente sus obligaciones en virtud de las normas internacionales de derechos humanos".
La condena de la Asamblea se produce después de que el Consejo de Seguridad, máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas, haya fracasado durante meses en hacer lo mismo por la oposición de China y Rusia.
El pasado jueves, sin embargo, Rusia presentó un proyecto de resolución en el que anima al Gobierno de Al Asad a iniciar reformas en el país y pide el cese de la violencia, aunque los miembros occidentales del máximo órgano de decisión de la ONU lo calificaron de insuficiente y pidieron una mayor condena a las acciones de Siria.
Se prevé que este lunes se mantengan algunos contactos entre las delegaciones del Consejo de Seguridad a nivel de expertos de cara a consultas formales para debatir un posible nuevo texto que contente a los reclamos de los miembros occidentales en base a la propuesta rusa.
Rusia y China ejercieron su poder de veto el pasado octubre para evitar que el Consejo aprobara una resolución de condena a Siria, mientras que Brasil, Sudáfrica, Líbano e India se abstuvieron.
En la votación de este lunes en la Asamblea General, Brasil votó a favor de condenar a Siria, mientras que Sudáfrica, India y Líbano siguieron los pasos de Rusia y China y se abstuvieron.