La ISAF podría desmantelar una fuerza local que opera en el norte de Afganistán

Kabul, EP
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán(ISAF) está evaluando las actividades de una fuerza de seguridad local que opera en el norte del país para decidir si procede su desmantelamiento, tras la solicitud en este sentido que le ha formulado el Gobierno afgano.

La fuerza policial desplegada en el marco del Programa de Protección de Infraestructuras Críticas (CIP, por sus siglas en inglés) opera en zonas en las que no hay suficiente presencia de agentes de Policía y militares afganos y, según el Ejecutivo, ahora supone una amenaza para la Administración central porque no respeta las directrices que llegan desde Kabul.

Un portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqqi, ha asegurado que la CIP, constituida por milicias locales, se está saltando la cadena de mando y las normas de la estructura policial afgana y ya se han recibido quejas en las provincias en las que se encarga de proteger las infraestructuras por estar luchando junto a los talibán.

"Hemos solicitado a la OTAN que la desmantele. Nuestro pueblo no está feliz, sólo quiere a las fuerzas policiales nacionales que pueden reconocer", ha indicado Sediqqi.

Tras el aumento de la inseguridad en los últimos años, han surgido grupos armados que intentan cubrir las demandas de protección que existen en diversas comunidades locales, organizaciones como el Consejo del Despertar Iraquí, que ayudó a mejorar la seguridad en ese país tras la invasión militar norteamericana.

La ISAF ha reconocido que la CIP está ahora en revisión aunque sus agentes continúan operando. "A ISAF no se le ha solicitado que ponga fin a la CIP hasta que no termine la revisión", ha informado una portavoz del Mando Regional Norte de la misión de la OTAN en una declaración enviada por correo electrónico.

"El programa de la CIP ha permitido una reducción significativa de las acciones insurgentes (ataques con IED --artefactos explosivos improvisados-- y con armas ligeras) en las zonas en las que tiene presencia", ha explicado la portavoz militar, que ha admitido que la revisión de este cuerpo policial ha sido solicitada por escrito por los gobernadores de las provincias en las que opera.

Las organizaciones defensoras de Derechos Humanos han advertido de que el proceso de repliegue de las fuerzas internacionales, que culminará a finales de 2014, están provocando una aceleración en la constitución de las fuerzas de seguridad y la creación de unidades paramilitares.

Los agentes de la CIP han demostrado este martes nuevamente sus capacidades operativas, al desplegarse 70 de sus agentes sin ser requeridos en la inauguración de un puente construido por una sociedad empresarial conjunta, de capital afgano y extranjero, en el distrito de Char Dará, en la provincia de Kunduz, en el norte del país, según ha podido comprobar un periodista de Reuters.

Además de en Kunduz, esta fuerza policial opera en las regiones de Faryab, Jawzjan, Sar-e-Pul y Laghman, zonas en las que las fuerzas de seguridad afganas no tienen suficientes efectivos para garantizar la seguridad. La portavoz de la ISAF ha concretado que, en la actualidad, la CIP cuenta con 1.544 agentes, a los que la misión de la OTAN no ha entregado ningún arma.

El gobernador de Kunduz, Mohammad Anwar Jigdalik, ha asegurado que está preocupado por la actitud que adoptarán los agentes si finalmente la CIP se desmantela. "Ahora que el Gobierno ha decidido desmantelarla, hay que dar trabajo a sus agentes en el terreno militar", ha advertido.

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