La CELAC nace en Caracas con mucho camino y trabajo por delante
Caracas, EFE
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) nació hoy con un acuerdo de mínimos de todos los países de América, salvo EE.UU. y Canadá, en una Cumbre en Caracas que sirvió para festejar el alumbramiento pero dejó cuestiones sustantivas para próximas reuniones.
Cinco meses después de su aplazamiento por la enfermedad del presidente anfitrión, Hugo Chávez, los 33 países de la región se abrazaron hoy al logro de disponer de un mecanismo propio "sin tutelas externas" y se juramentaron para hacer de éste el vehículo para lograr la unidad e integración anhelada por los Libertadores.
La CELAC se fundó bajo la convicción de que "han transcurrido 185 años desde que se ensayara el gran proyecto de los Libertadores para que la región se encuentre hoy en condiciones de abordar, por la experiencia y madurez adquiridas, el desafío de la unidad e integración", reza la Declaración de Caracas.
Muy lejos de las aspiraciones de países como Ecuador, de convertir a la CELAC en un foro alternativo a la Organización de Estados Americanos (OEA), el mecanismo tiene aún muchas cuestiones que resolver antes de llegar a ese nivel, empezando por definir si debe ser un foro o un organismo con estructura institucional.
Chávez confirmó la aprobación del Plan de Acción de Caracas, uno de los tres documentos esenciales de la reunión, explicando que no se logró cerrar un acuerdo sobre la fórmula para definir si la toma de decisiones se producirá por mayoría o por consenso.
"El tema pasa para seguirlo evaluando para los próximos eventos y mientras tanto la CELAC seguirá tomando sus decisiones como hasta ahora, es decir, por consenso", afirmó Chávez, al término de un cónclave de dos días.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, indicó a Efe que el organismo que hereda el patrimonio del Grupo de Río y de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), "en principio es un foro, pero poco a poco debe irse consolidando" y creando otra institucionalidad regional.
"Esto no es contra nadie, sino a favor de nuestra América", agregó, al asegurar no obstante que en la región "prácticamente es unánime la insatisfacción" con el Sistema Interamericano, que tiene como buque insignia a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los países de la región alcanzaron acuerdos importantes como el compromiso de blindar sus economías frente a crisis externas con la facilitación del comercio entre sus miembros y el inicio de los trabajos para desarrollar una "Preferencia Arancelaria Latinoamericana y del Caribe".
También establecieron que la CELAC "avance en el proceso de integración política, económica, social y cultural haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad" de forma que el mecanismo sea "el espacio idóneo para la expresión" de la diversidad de los pueblos de la región.
Al recibir de manos de Chávez la presidencia pro témpore de la CELAC, el mandatario de Chile, Sebastián Piñera, invitó a "mirar hacia el futuro".
"Este siglo XXI va a ser el siglo de América Latina y el Caribe", resaltó Piñera.
En Caracas hubo intervenciones de todo tipo: acusaciones a medios de comunicación de servir a intereses de grupos; reclamos de posiciones comunes para afrontar el narcotráfico; advertencias sobre las consecuencias para la región de la crisis económica y todo tipo de buenos deseos para la nueva organización.
También se ventilaron los habituales aspectos domésticos entre Chile y Bolivia; el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, advirtió del peligro de que la CELAC sea combatida por los "imperialismos", y la respuesta del gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, a los insurgentes de su país de que habrá conversaciones cuando haya "voluntad" cierta de estos.
De vuelta a los planteamientos sobre el futuro de la CELAC, algunos presidentes como el panameño, Ricardo Martinelli, reclamaron el establecimiento de una Secretaría Permanente, para lo que propuso su país como sede, y los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) pidieron un puesto permanente en la troika del organismo.
"Si queremos hacer las cosas distintas, como las quiere hacer la CELAC, es importante que consideremos hacer el cuarteto porque, en el pasado, el Caribe ha sido un apéndice de todos los escenarios mundiales", indicó la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar.
Ambas cuestiones quedaron pendientes para próximas reuniones de la troika, según explicó Chávez.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) nació hoy con un acuerdo de mínimos de todos los países de América, salvo EE.UU. y Canadá, en una Cumbre en Caracas que sirvió para festejar el alumbramiento pero dejó cuestiones sustantivas para próximas reuniones.
Cinco meses después de su aplazamiento por la enfermedad del presidente anfitrión, Hugo Chávez, los 33 países de la región se abrazaron hoy al logro de disponer de un mecanismo propio "sin tutelas externas" y se juramentaron para hacer de éste el vehículo para lograr la unidad e integración anhelada por los Libertadores.
La CELAC se fundó bajo la convicción de que "han transcurrido 185 años desde que se ensayara el gran proyecto de los Libertadores para que la región se encuentre hoy en condiciones de abordar, por la experiencia y madurez adquiridas, el desafío de la unidad e integración", reza la Declaración de Caracas.
Muy lejos de las aspiraciones de países como Ecuador, de convertir a la CELAC en un foro alternativo a la Organización de Estados Americanos (OEA), el mecanismo tiene aún muchas cuestiones que resolver antes de llegar a ese nivel, empezando por definir si debe ser un foro o un organismo con estructura institucional.
Chávez confirmó la aprobación del Plan de Acción de Caracas, uno de los tres documentos esenciales de la reunión, explicando que no se logró cerrar un acuerdo sobre la fórmula para definir si la toma de decisiones se producirá por mayoría o por consenso.
"El tema pasa para seguirlo evaluando para los próximos eventos y mientras tanto la CELAC seguirá tomando sus decisiones como hasta ahora, es decir, por consenso", afirmó Chávez, al término de un cónclave de dos días.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, indicó a Efe que el organismo que hereda el patrimonio del Grupo de Río y de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), "en principio es un foro, pero poco a poco debe irse consolidando" y creando otra institucionalidad regional.
"Esto no es contra nadie, sino a favor de nuestra América", agregó, al asegurar no obstante que en la región "prácticamente es unánime la insatisfacción" con el Sistema Interamericano, que tiene como buque insignia a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los países de la región alcanzaron acuerdos importantes como el compromiso de blindar sus economías frente a crisis externas con la facilitación del comercio entre sus miembros y el inicio de los trabajos para desarrollar una "Preferencia Arancelaria Latinoamericana y del Caribe".
También establecieron que la CELAC "avance en el proceso de integración política, económica, social y cultural haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad" de forma que el mecanismo sea "el espacio idóneo para la expresión" de la diversidad de los pueblos de la región.
Al recibir de manos de Chávez la presidencia pro témpore de la CELAC, el mandatario de Chile, Sebastián Piñera, invitó a "mirar hacia el futuro".
"Este siglo XXI va a ser el siglo de América Latina y el Caribe", resaltó Piñera.
En Caracas hubo intervenciones de todo tipo: acusaciones a medios de comunicación de servir a intereses de grupos; reclamos de posiciones comunes para afrontar el narcotráfico; advertencias sobre las consecuencias para la región de la crisis económica y todo tipo de buenos deseos para la nueva organización.
También se ventilaron los habituales aspectos domésticos entre Chile y Bolivia; el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, advirtió del peligro de que la CELAC sea combatida por los "imperialismos", y la respuesta del gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, a los insurgentes de su país de que habrá conversaciones cuando haya "voluntad" cierta de estos.
De vuelta a los planteamientos sobre el futuro de la CELAC, algunos presidentes como el panameño, Ricardo Martinelli, reclamaron el establecimiento de una Secretaría Permanente, para lo que propuso su país como sede, y los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) pidieron un puesto permanente en la troika del organismo.
"Si queremos hacer las cosas distintas, como las quiere hacer la CELAC, es importante que consideremos hacer el cuarteto porque, en el pasado, el Caribe ha sido un apéndice de todos los escenarios mundiales", indicó la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar.
Ambas cuestiones quedaron pendientes para próximas reuniones de la troika, según explicó Chávez.