Israel intensifica su política de asesinatos selectivos en Gaza
Jerusalén, El País
A primera hora de esta mañana se ha escuchado en el centro de la Ciudad de Gaza una fuerte explosión. Un coche aparcado cerca de la concurrida calle de Omar Al-Mukhtar volaba por los aires tras ser el blanco de otro ataque aéreo israelí. Uno de sus ocupantes salía despedido del vehículo momentos después de la explosión mientras un segundo, ya cadáver, era extraído por los transeúntes. Varios de éstos también han resultado heridos tras el impacto y fueron trasladados al hospital Shifa, el principal de la Franja.
Un grupo de estudiantes que en ese momento viajaba en tres autobuses cercanos al lugar de la explosión han entrado en pánico aunque ninguno de ellos ha sido gravemente herido. Los autobuses en cambio han quedado calcinados. Fuentes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado de Al Fatah, han lamentado en un comunicado la pérdida de uno de sus milicianos, Subhi Al-Batsh. El segundo fallecido era reclamado por las Brigadas de Ayman Juda, un subgrupo dentro de las Brigadas de Al Aqsa, que ha asegurado que se trata uno de sus miembros.
Por su parte, la Oficina del Portavoz del Ejército israelí ha confirmado la autoría del ataque, habiendo hecho “blanco directo” sobre dos miembros de una célula terrorista que presuntamente planeaban ataques contra civiles israelíes y soldados del Ejército en la frontera de la Franja con Egipto, según reza un comunicado difundido por su unidad de prensa esta mañana. De acuerdo al mismo documento, Subhi Al-Batsh fue el autor de un ataque en 2007 que provocó la muerte de tres israelíes.
En respuesta a los ataques aéreos israelíes, un cohete Qassam y un misil Grad (cuya autoría han reclamado las brigadas de Al Aqsa) han explosionado en el desierto del Neguev, cerca de la ciudad de Beersheva, al sur de Israel. De momento, no se han registrado daños materiales o personales.
Él de hoy es el segundo bombardeo selectivo del Ejército israelí en Gaza en menos de 24 horas. Ayer, otro vehículo era el blanco de los cazas israelíes. En él viajaba otro supuesto miembro de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la segunda facción islamista más importante de la Franja de Gaza, la Yihad Islámica, que rivaliza con Hamás, en el poder desde 2007.
Estos ataques selectivos por parte del Ejército israelí se producen tres días después de que el Ministro de Educación prohibiera los trayectos escolares en la carretera 12, al sur de la ciudad israelí de Eilat, que discurre paralelamente a la frontera con Egipto. Se trata de la misma zona donde ocho israelíes murieron en agosto tras caer un misil sobre el vehículo en el que viajaban.
El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alertaba en el consejo de Ministros del pasado domingo del empeoramiento de la situación de seguridad en la frontera sur del país, anunciado la aceleración de los trabajos para terminar cuanto antes la valla de seguridad que Israel está construyendo en su frontera con la península del Sinaí, un creciente foco de inestabilidad en la región.
Asimismo, este último bombardeo de la fuerza aérea israelí se produce a poco más de una semana del día fijado por las autoridades israelíes y el movimiento islamista Hamás para liberar a los últimos 550 presos palestinos, incluidos en la segunda fase de intercambio tras la liberación del soldado israelí Gilad Shalit. Según los analistas si las organizaciones radicales palestinas realizaran alguna acción de represalia esta fecha podría ser postergada.
A primera hora de esta mañana se ha escuchado en el centro de la Ciudad de Gaza una fuerte explosión. Un coche aparcado cerca de la concurrida calle de Omar Al-Mukhtar volaba por los aires tras ser el blanco de otro ataque aéreo israelí. Uno de sus ocupantes salía despedido del vehículo momentos después de la explosión mientras un segundo, ya cadáver, era extraído por los transeúntes. Varios de éstos también han resultado heridos tras el impacto y fueron trasladados al hospital Shifa, el principal de la Franja.
Un grupo de estudiantes que en ese momento viajaba en tres autobuses cercanos al lugar de la explosión han entrado en pánico aunque ninguno de ellos ha sido gravemente herido. Los autobuses en cambio han quedado calcinados. Fuentes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado de Al Fatah, han lamentado en un comunicado la pérdida de uno de sus milicianos, Subhi Al-Batsh. El segundo fallecido era reclamado por las Brigadas de Ayman Juda, un subgrupo dentro de las Brigadas de Al Aqsa, que ha asegurado que se trata uno de sus miembros.
Por su parte, la Oficina del Portavoz del Ejército israelí ha confirmado la autoría del ataque, habiendo hecho “blanco directo” sobre dos miembros de una célula terrorista que presuntamente planeaban ataques contra civiles israelíes y soldados del Ejército en la frontera de la Franja con Egipto, según reza un comunicado difundido por su unidad de prensa esta mañana. De acuerdo al mismo documento, Subhi Al-Batsh fue el autor de un ataque en 2007 que provocó la muerte de tres israelíes.
En respuesta a los ataques aéreos israelíes, un cohete Qassam y un misil Grad (cuya autoría han reclamado las brigadas de Al Aqsa) han explosionado en el desierto del Neguev, cerca de la ciudad de Beersheva, al sur de Israel. De momento, no se han registrado daños materiales o personales.
Él de hoy es el segundo bombardeo selectivo del Ejército israelí en Gaza en menos de 24 horas. Ayer, otro vehículo era el blanco de los cazas israelíes. En él viajaba otro supuesto miembro de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la segunda facción islamista más importante de la Franja de Gaza, la Yihad Islámica, que rivaliza con Hamás, en el poder desde 2007.
Estos ataques selectivos por parte del Ejército israelí se producen tres días después de que el Ministro de Educación prohibiera los trayectos escolares en la carretera 12, al sur de la ciudad israelí de Eilat, que discurre paralelamente a la frontera con Egipto. Se trata de la misma zona donde ocho israelíes murieron en agosto tras caer un misil sobre el vehículo en el que viajaban.
El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alertaba en el consejo de Ministros del pasado domingo del empeoramiento de la situación de seguridad en la frontera sur del país, anunciado la aceleración de los trabajos para terminar cuanto antes la valla de seguridad que Israel está construyendo en su frontera con la península del Sinaí, un creciente foco de inestabilidad en la región.
Asimismo, este último bombardeo de la fuerza aérea israelí se produce a poco más de una semana del día fijado por las autoridades israelíes y el movimiento islamista Hamás para liberar a los últimos 550 presos palestinos, incluidos en la segunda fase de intercambio tras la liberación del soldado israelí Gilad Shalit. Según los analistas si las organizaciones radicales palestinas realizaran alguna acción de represalia esta fecha podría ser postergada.