Histórico: el Ejército uruguayo no encubrirá a represores

Montevideo, AFP
El comandante en jefe de la fuerza de tierra, general Pedro Aguerre, aseguró que el Ejército uruguayo “no aceptará, tolerará ni encubrirá a homicidas o delincuentes en sus filas”. Realizó estas declaraciones a pocos días del hallazgo en un cuartel del maestro Julio Castro, asesinado en 1977. "Estamos tendiendo la mano y espero que todos lo entiendan”, agregó.
Así lo expresó Agurre en una comparecencia de prensa, acompañado de los diez generales que se encuentran en el país. De los cuatro restantes, tres están en el exterior y fueron consultados telefónicamente, y el cuarto (Miguel Dalmao) no fue consultado porque está preso, justamente por un proceso por violación a los derechos humanos durante la dictadura uruguaya (1973 – 1985).

Aguerre aseguró que no tiene conocimiento de "ningún pacto de silencio para encubrir delitos dentro de la fuerza" y que, en caso de que existiera, daría "la orden de su revocación inmediata".

Baldemar Taroco, portavoz de la Asociación de ex presos políticos Crysol, dijo que éste es un “gesto tenue” y que siguen esperando "un pedido formal de disculpas por todo lo que hicieron los militares durante la dictadura". “Hay que ver el alcance de la postura y si logra que desaparezca el pacto de silencio", agregó.

Por su parte, dijo que "no se ven avances" en la colaboración de parte de las Fuerzas Armadas para aclarar los casos de detenidos – desaparecidos durante la dictadura. Pidió que “se avance” para definir “cuál fue la culpa de los mandos”.

Según expuso el portavoz de Crysol, más de 10 mil uruguayos fueron detenidos y "pasaron por los cuarteles" durante la dictadura y "unos 7 mil fueron procesados”.

Julio Castro fue un maestro rural y periodista fundador del semanario Marcha y creador del partido Frente Amplio, hoy oficialista. Fue detenido por la dictadura el primero de agosto de 1977, a los 68 años, y desde ese momento no se supo nada más de él.

Hasta hace un mes y medio, cuando hallaron sus restos en un cuartel del Batallón 14 del Ejército, que fueron identificados plenamente el pasado jueves. Las investigaciones revelaron que había sido torturado, atado de pies y manos y ejecutado de un tiro en la cabeza.

El presidente uruguayo, José Mujica, y organizaciones defensoras de los derechos humanos, solicitaron a los militares que faciliten información para dar con los restos de otros desaparecidos. Antes, Aguerre había pedido “información para delimitar la responsabilidad militar” en el caso de Castro.

Este año el Parlamento uruguayo logró evitar la prescripción de los delitos de lesa humanidad cometidos durante el gobierno de facto. Desde el 2005 fueron procesados el dictador Gregorio Álvarez, además de una docena de militares y policías.