Hallados 15 cadáveres en una fosa de la dictadura argentina
Buenos Aires, AFP
Las autoridades argentinas han hallado una fosa común con los restos mortales de 15 personas en el Arsenal Miguel de Azcuénaga de la provincia de Tucumán (en el norte del país), que durante la dictadura militar (1976-1983) funcionó como centro de detención clandestino, según ha informado el Centro de Información Judicial. Según fuentes judiciales consultadas por el diario Clarín, los restos mortales pertenecerían a personas desaparecidas durante ese período la dictadura militar. Entre estos restos, habría "cuerpos completos en diferentes posiciones, algunos de ellos atados en las extremidades superiores", algo que se observa con claridad en las imágenes difundidas por fuentes judiciales.
En la fosa, el mayor centro de detención de la provincia, se han encontrado también "elementos asociados a los restos mortales, como proyectiles de armas de fuego, ropa y calzado", así como "círculos de neumáticos" y "rastros de combustión" que indican que los cadáveres, que han sido encontrados enterrados a distintas profundidades, habrían sido quemados.
En opinión de estas fuentes, la quema de los cadáveres y su posterior ocultación en una fosa, "refuerza la presunción de la comisión de un delito de homicidio agravado y un accionar posterior destinados a garantizar la impunidad del delito". Según organizaciones de derechos humanos, la dictadura militar argentina causó 30.000 muertos y desaparecidos.
El hallazgo se ha producido en el marco de la investigación de la 'megacausa' del Arsenal Miguel de Azcuénaga. Allí trabajan desde hace meses el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán.
Desde 1975, el arsenal funcionó como un centro de detención clandestino siguiendo el modelo de los campos de concentración del régimen nazi, con barracones de prisioneros, doble alambrada y torres de vigilancia.
El gobernador de Tucumán, José Alperovich, ha celebrado el hallazgode la fosa porque "permite a los familiares de las víctimas proporcionarles una tumba" y "es bueno para la sociedad conocer la realidad que se vivió en la dictadura militar y que se negó por la ausencia de cadáveres". "Esta fosa demuestra que el genocidio de la dictadura militar fue tremendo, así como el grado de aberración que hubo en Argentina", dijo el gobernador en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
Las autoridades argentinas han hallado una fosa común con los restos mortales de 15 personas en el Arsenal Miguel de Azcuénaga de la provincia de Tucumán (en el norte del país), que durante la dictadura militar (1976-1983) funcionó como centro de detención clandestino, según ha informado el Centro de Información Judicial. Según fuentes judiciales consultadas por el diario Clarín, los restos mortales pertenecerían a personas desaparecidas durante ese período la dictadura militar. Entre estos restos, habría "cuerpos completos en diferentes posiciones, algunos de ellos atados en las extremidades superiores", algo que se observa con claridad en las imágenes difundidas por fuentes judiciales.
En la fosa, el mayor centro de detención de la provincia, se han encontrado también "elementos asociados a los restos mortales, como proyectiles de armas de fuego, ropa y calzado", así como "círculos de neumáticos" y "rastros de combustión" que indican que los cadáveres, que han sido encontrados enterrados a distintas profundidades, habrían sido quemados.
En opinión de estas fuentes, la quema de los cadáveres y su posterior ocultación en una fosa, "refuerza la presunción de la comisión de un delito de homicidio agravado y un accionar posterior destinados a garantizar la impunidad del delito". Según organizaciones de derechos humanos, la dictadura militar argentina causó 30.000 muertos y desaparecidos.
El hallazgo se ha producido en el marco de la investigación de la 'megacausa' del Arsenal Miguel de Azcuénaga. Allí trabajan desde hace meses el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán.
Desde 1975, el arsenal funcionó como un centro de detención clandestino siguiendo el modelo de los campos de concentración del régimen nazi, con barracones de prisioneros, doble alambrada y torres de vigilancia.
El gobernador de Tucumán, José Alperovich, ha celebrado el hallazgode la fosa porque "permite a los familiares de las víctimas proporcionarles una tumba" y "es bueno para la sociedad conocer la realidad que se vivió en la dictadura militar y que se negó por la ausencia de cadáveres". "Esta fosa demuestra que el genocidio de la dictadura militar fue tremendo, así como el grado de aberración que hubo en Argentina", dijo el gobernador en declaraciones a la agencia de noticias Télam.