Filipinas prepara entierros colectivos de víctimas de inundaciones
Iligan, AFP
Las autoridades filipinas preparan la realización de entierros colectivos de cuerpos en descomposición de las víctimas del desastre provocado el sábado por la tormenta tropical Washi, que dejó más de 600 muertos en la sureña isla de Mindanao.
Responsables locales en la ciudades portuarias de Cagayan de Oro e Iligan, donde familias enteras fueron arrastradas cuando dormían en barrios miserables junto a la costa, dijeron que los cadáveres no reclamados que se acumulan en las morgues y hospitales representan un riesgo para la salud, informó AFP.
La Cruz Roja de Filipinas informó que el saldo de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Washi ascendía a 652 muertos, aunque el Consejo Nacional de Desastres anunció que el número de víctimas fatales era de 632.
Las estimaciones sobre personas desaparecidas varían constantemente a medida que nuevas víctimas son identificadas, pero la Cruz Roja anunció que se desconocía el paradero de por lo menos 900 personas, número que el Consejo Nacional de Desastres redujo a 82.
"Hoy vamos a cavar una fosa común y sepultar los cuerpos no reclamados por familiares y también aquellos que están en estado avanzado de descomposición", dijo el alcalde de Iligan, Lawrence Cruz, a la red nacional de televisión.
El Consejo de Desastres informó que por lo menos 227 personas murieron en ese municipio.
Teresita Badiang, una ingeniera de la oficina del alcalde, dijo que en vez de una fosa común las autoridades analizaban la posibilidad de construir dos enormes tumbas de concreto, donde los cadáveres puedan ser alineados "de forma que el sepultamiento sea digno".
En Cagayan de Oro, donde las autoridades locales estiman el número de víctimas en 336, el alcalde Vicente Emano dijo que los entierros colectivos deberían iniciarse en la próxima semana.
El director del Departamento de Salud para esa región, Jaime Bernadas, dijo que los cadáveres aún estaban siendo procesados y que no se había fijado una fecha para el entierro de cuerpos no reclamados por familiares.
Peritos recogían el lunes muestras de DNA y fotografías de las víctimas.
Las autoridades filipinas preparan la realización de entierros colectivos de cuerpos en descomposición de las víctimas del desastre provocado el sábado por la tormenta tropical Washi, que dejó más de 600 muertos en la sureña isla de Mindanao.
Responsables locales en la ciudades portuarias de Cagayan de Oro e Iligan, donde familias enteras fueron arrastradas cuando dormían en barrios miserables junto a la costa, dijeron que los cadáveres no reclamados que se acumulan en las morgues y hospitales representan un riesgo para la salud, informó AFP.
La Cruz Roja de Filipinas informó que el saldo de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Washi ascendía a 652 muertos, aunque el Consejo Nacional de Desastres anunció que el número de víctimas fatales era de 632.
Las estimaciones sobre personas desaparecidas varían constantemente a medida que nuevas víctimas son identificadas, pero la Cruz Roja anunció que se desconocía el paradero de por lo menos 900 personas, número que el Consejo Nacional de Desastres redujo a 82.
"Hoy vamos a cavar una fosa común y sepultar los cuerpos no reclamados por familiares y también aquellos que están en estado avanzado de descomposición", dijo el alcalde de Iligan, Lawrence Cruz, a la red nacional de televisión.
El Consejo de Desastres informó que por lo menos 227 personas murieron en ese municipio.
Teresita Badiang, una ingeniera de la oficina del alcalde, dijo que en vez de una fosa común las autoridades analizaban la posibilidad de construir dos enormes tumbas de concreto, donde los cadáveres puedan ser alineados "de forma que el sepultamiento sea digno".
En Cagayan de Oro, donde las autoridades locales estiman el número de víctimas en 336, el alcalde Vicente Emano dijo que los entierros colectivos deberían iniciarse en la próxima semana.
El director del Departamento de Salud para esa región, Jaime Bernadas, dijo que los cadáveres aún estaban siendo procesados y que no se había fijado una fecha para el entierro de cuerpos no reclamados por familiares.
Peritos recogían el lunes muestras de DNA y fotografías de las víctimas.