En 2011 fueron asesinados 74 periodistas en el mundo, según el CPJ
Nueva York, EFE
Este año fueron asesinados 74 periodistas y de estos casos 33 están siendo aún investigados, informó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés).
El CPJ, que hoy adelantó una parte del informe que publicará la próxima semana sobre los informadores muertos mientras ejercían su trabajo este año, apuntó a Pakistán como el país en donde más casos se habían producido, con siete muertes, seguido por Irak y Libia, con cinco en cada caso y México, con tres.
En esa lista aparecen también otros países como Barein, Afganistán, Egipto, Yemen, Filipinas y Brasil, en donde hubo dos asesinatos de periodistas en cada uno de ellos, y otros como Perú, República Dominicana, Nigeria, Somalia, Tailandia, Vietnam, Costa de Marfil, Siria y Túnez, donde cada uno de ellos registraron un caso.
Ese organismo defensor de los derechos de los periodistas y de la libertad de prensa, con sede en Nueva York, señaló que "41 periodistas fueron asesinados en 2011 y hay motivos confirmados", lo que significa que sus muertes se produjeron durante el ejercicio de su profesión, en un cruce de fuego en situación de combate o en una asignación profesional peligrosa.
Ese fue el caso de los fotoperiodistas Chris Hondros y Tim Hetherington, que murieron el 20 de abril pasado durante la toma de Misrata, en Libia.
Y de la periodista mexicana María Elizabeth Macías Castro, colaboradora del diario digital Nuevo Laredo en Vivo, que escribía sobre bandas criminales y cuyo cadáver apareció decapitado el pasado 24 de septiembre.
Otro mexicano, Noel López Olguín, columnista del diario La Verdad de Jáltipan, en el estado de Veracruz, fue secuestrado y murió en marzo de 2011 en Chinameca, tras escribir una columna titulada "Con pluma de plomo", crítica con el tráfico de drogas y la corrupción.
El tercer mexicano que la CPJ considera como asesinado mientras ejercía su profesión es el fotógrafo Luis Emanuel Ruiz Carrillo, del diario La Prensa, secuestrado tras participar en una programa de TV con José Luis Cerda Meléndez, y un primo de éste, Juan Gómez.
Los tres aparecieron asesinados con heridas de bala en la cabeza, y en el lugar del crimen apareció el mensaje de "Deje de cooperar con los Zetas", uno de los carteles de la droga, señaló la CPJ.
"En un giro extraño, un individuo armado trasladó el cuerpo de Cerda del lugar del crimen a otra ubicación, según informó la Agencia EFE", indicó la CPJ, que agregó el testimonio del director de La Prensa, Jesús Medina: "Luis fue una víctima accidental".
Además registra el caso del cámara brasileño Gelson Domingos da Silva, de 46 años, que trabajaba para Bandeirantes TV y murió en Río de Janeiro víctima de una enfrentamiento entre la policía y una banda de narcotraficantes.
Otro brasileño, Edinaldo Filgueira, de 36 años y fundador y director del Jornal o Serrano, fue asesinado el pasado 15 de junio en Serra do Mel, y según la organización, que menciona a la prensa local, su muerte se relacionó "con la publicación de una encuesta que criticaba el trabajo del gobierno local".
"El jefe de la policía federal, Marcelo Mosele, dijo a la CPJ que los investigadores relacionaban la muerte de Filgueira con su trabajo periodístico", indicó la organización.
Las informaciones del periodista peruano Pedro Alfonso Flores Silva, de 36 años y que trabajaba para el Canal 6, le costaron la vida el 8 de septiembre pasado en Chimbote, después de "las acusaciones de corrupción contra Marco Rivero Huertas, alcalde del distrito Comandante Noel", dijo la organización.
Señaló también que sus informaciones sobre narcotráfico costaron la vida en agosto pasado al dominicano José Agustín Silvestre de los Santos, de 59 años y que trabajaba para La Voz de la Verdad y Caña TV, además de recoger que según datos policiales "el ataque fue ordenado por Matías Avelino Castro, también conocido como Joaquín Espinal Almeyda, propietario de hoteles y narcotraficante".
La organización cifra en 33 los periodistas cuyas muertes aún se investigan, pues "es posible que fueran asesinados por su profesión", como los peruanos José Oquendo Reyes (Radio Alas Peruanas, BTV Canal 45) y Julio Castillo Narváez, (Ollantay Radio).
En ese mismo caso están los brasileños Valderlei Canuto Leandro (Radio Frontera), Auro Ida (Olhar Direto, Midianews), Valério Nascimento (Panorama Geral) y Luciano Leitão Pedrosa (TV Vitória and Radio Metropolitana FM).
También es el caso de los mexicanos Humberto Millán Salazar (A Discusión, Radio Fórmula), Yolanda Ordaz de la Cruz, Misael López Solana, Miguel Ángel López Velasco, todos trabajadores del diario Notiver, y del colombiano "freelance" Luis Eduardo Gómez.
Igualmente están bajo investigación la muerte de los periodistas hondureños Nery Geremías Orellana (Radio Joconguera, Radio Progreso), Luis Ernesto Mendoza Cerrato (Canal 24), Héctor Francisco Medina Polanco (Omega Visión), del guatemalteco Yensi Roberto Ordoñez Galdámez (Canal 14) y del venezolano Wilfred Iván Ojeda (El Clarín).
Las muertes del paraguayo Merardo Alejandro Romero Chávez (La Voz de Ytakyry), del salvadoreño Alfredo Antonio Hurtado (Canal 33) y del boliviano David Niño de Guzmán (Agencia de Noticias Fides), igualmente son investigadas por el CPJ.
Este año fueron asesinados 74 periodistas y de estos casos 33 están siendo aún investigados, informó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés).
El CPJ, que hoy adelantó una parte del informe que publicará la próxima semana sobre los informadores muertos mientras ejercían su trabajo este año, apuntó a Pakistán como el país en donde más casos se habían producido, con siete muertes, seguido por Irak y Libia, con cinco en cada caso y México, con tres.
En esa lista aparecen también otros países como Barein, Afganistán, Egipto, Yemen, Filipinas y Brasil, en donde hubo dos asesinatos de periodistas en cada uno de ellos, y otros como Perú, República Dominicana, Nigeria, Somalia, Tailandia, Vietnam, Costa de Marfil, Siria y Túnez, donde cada uno de ellos registraron un caso.
Ese organismo defensor de los derechos de los periodistas y de la libertad de prensa, con sede en Nueva York, señaló que "41 periodistas fueron asesinados en 2011 y hay motivos confirmados", lo que significa que sus muertes se produjeron durante el ejercicio de su profesión, en un cruce de fuego en situación de combate o en una asignación profesional peligrosa.
Ese fue el caso de los fotoperiodistas Chris Hondros y Tim Hetherington, que murieron el 20 de abril pasado durante la toma de Misrata, en Libia.
Y de la periodista mexicana María Elizabeth Macías Castro, colaboradora del diario digital Nuevo Laredo en Vivo, que escribía sobre bandas criminales y cuyo cadáver apareció decapitado el pasado 24 de septiembre.
Otro mexicano, Noel López Olguín, columnista del diario La Verdad de Jáltipan, en el estado de Veracruz, fue secuestrado y murió en marzo de 2011 en Chinameca, tras escribir una columna titulada "Con pluma de plomo", crítica con el tráfico de drogas y la corrupción.
El tercer mexicano que la CPJ considera como asesinado mientras ejercía su profesión es el fotógrafo Luis Emanuel Ruiz Carrillo, del diario La Prensa, secuestrado tras participar en una programa de TV con José Luis Cerda Meléndez, y un primo de éste, Juan Gómez.
Los tres aparecieron asesinados con heridas de bala en la cabeza, y en el lugar del crimen apareció el mensaje de "Deje de cooperar con los Zetas", uno de los carteles de la droga, señaló la CPJ.
"En un giro extraño, un individuo armado trasladó el cuerpo de Cerda del lugar del crimen a otra ubicación, según informó la Agencia EFE", indicó la CPJ, que agregó el testimonio del director de La Prensa, Jesús Medina: "Luis fue una víctima accidental".
Además registra el caso del cámara brasileño Gelson Domingos da Silva, de 46 años, que trabajaba para Bandeirantes TV y murió en Río de Janeiro víctima de una enfrentamiento entre la policía y una banda de narcotraficantes.
Otro brasileño, Edinaldo Filgueira, de 36 años y fundador y director del Jornal o Serrano, fue asesinado el pasado 15 de junio en Serra do Mel, y según la organización, que menciona a la prensa local, su muerte se relacionó "con la publicación de una encuesta que criticaba el trabajo del gobierno local".
"El jefe de la policía federal, Marcelo Mosele, dijo a la CPJ que los investigadores relacionaban la muerte de Filgueira con su trabajo periodístico", indicó la organización.
Las informaciones del periodista peruano Pedro Alfonso Flores Silva, de 36 años y que trabajaba para el Canal 6, le costaron la vida el 8 de septiembre pasado en Chimbote, después de "las acusaciones de corrupción contra Marco Rivero Huertas, alcalde del distrito Comandante Noel", dijo la organización.
Señaló también que sus informaciones sobre narcotráfico costaron la vida en agosto pasado al dominicano José Agustín Silvestre de los Santos, de 59 años y que trabajaba para La Voz de la Verdad y Caña TV, además de recoger que según datos policiales "el ataque fue ordenado por Matías Avelino Castro, también conocido como Joaquín Espinal Almeyda, propietario de hoteles y narcotraficante".
La organización cifra en 33 los periodistas cuyas muertes aún se investigan, pues "es posible que fueran asesinados por su profesión", como los peruanos José Oquendo Reyes (Radio Alas Peruanas, BTV Canal 45) y Julio Castillo Narváez, (Ollantay Radio).
En ese mismo caso están los brasileños Valderlei Canuto Leandro (Radio Frontera), Auro Ida (Olhar Direto, Midianews), Valério Nascimento (Panorama Geral) y Luciano Leitão Pedrosa (TV Vitória and Radio Metropolitana FM).
También es el caso de los mexicanos Humberto Millán Salazar (A Discusión, Radio Fórmula), Yolanda Ordaz de la Cruz, Misael López Solana, Miguel Ángel López Velasco, todos trabajadores del diario Notiver, y del colombiano "freelance" Luis Eduardo Gómez.
Igualmente están bajo investigación la muerte de los periodistas hondureños Nery Geremías Orellana (Radio Joconguera, Radio Progreso), Luis Ernesto Mendoza Cerrato (Canal 24), Héctor Francisco Medina Polanco (Omega Visión), del guatemalteco Yensi Roberto Ordoñez Galdámez (Canal 14) y del venezolano Wilfred Iván Ojeda (El Clarín).
Las muertes del paraguayo Merardo Alejandro Romero Chávez (La Voz de Ytakyry), del salvadoreño Alfredo Antonio Hurtado (Canal 33) y del boliviano David Niño de Guzmán (Agencia de Noticias Fides), igualmente son investigadas por el CPJ.