EEUU llama a "todas las partes" al cese de la violencia en Siria
Washington, EP
La Casa Blanca ha insistido este miércoles en que el presidente sirio, Bashar al Assad, debe "dejar el poder", ya que sus fuerzas de seguridad han seguido matando a civiles pese al acuerdo firmado esta semana con la Liga Árabe, si bien ha instado a "todas las partes" a que pongan fin a la violencia, reconociendo que también han muerto efectivos de las fuerzas del orden.
"Estados Unidos sigue creyendo que el único camino para llevar el cambio que el pueblo sirio merece es que Bashar al Assad deje el poder", ha señalado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado, subrayando que las palabras del régimen "no tienen credibilidad" puesto que a ellas suceden "acciones deplorables".
Tras el acuerdo con la Liga Árabe, que contempla el despliegue de observadores, las autoridades sirias "ya han violado flagrantemente su compromiso de acabar con la violencia y retirar a las fuerzas de seguridad de zonas residenciales" y, de hecho, parece que "el régimen sigue matando indiscriminadamente a decenas de civiles y desertores, al tiempo que destruye sus casas y tiendas y detiene a manifestantes".
En este sentido, la Casa Blanca ha llamado a "todas las partes a poner fin a la violencia", tras reconocer que "las fuerzas de seguridad sirias también han sufrido bajas" aunque "la mayoría de la violencia y la pérdida de vidas emana de las acciones del régimen de Al Assad".
"Ha llegado el momento de que este sufrimiento y estas muertes cesen. Ha llegado el momento de una aplicación inmediata y completa de todos los términos del acuerdo de la Liga Árabe (...) ha llegado el momento de que el pueblo sirio tengan los derechos universales que merece", ha reclamado Carney.
Dado que el régimen sirio está cada vez más aislado y tiene sobre sí sanciones que están "minando sus recursos", la Casa Blanca ha instado a "los pocos partidarios" que le quedan a Siria en la comunidad internacional a que "adviertan a Damasco de que si la iniciativa de la Liga Árabe no es una vez más aplicada, la comunidad internacional emprenderá medidas adicionales para presionar al régimen" para que cese su represión.
"Bashar al Assad no debería tener ninguna duda de que el mundo está observando y de que ni la comunidad internacional ni el pueblo sirio aceptará su legitimidad", ha advertido el portavoz del presidente estadounidense, Barack Obama.
La Casa Blanca ha insistido este miércoles en que el presidente sirio, Bashar al Assad, debe "dejar el poder", ya que sus fuerzas de seguridad han seguido matando a civiles pese al acuerdo firmado esta semana con la Liga Árabe, si bien ha instado a "todas las partes" a que pongan fin a la violencia, reconociendo que también han muerto efectivos de las fuerzas del orden.
"Estados Unidos sigue creyendo que el único camino para llevar el cambio que el pueblo sirio merece es que Bashar al Assad deje el poder", ha señalado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado, subrayando que las palabras del régimen "no tienen credibilidad" puesto que a ellas suceden "acciones deplorables".
Tras el acuerdo con la Liga Árabe, que contempla el despliegue de observadores, las autoridades sirias "ya han violado flagrantemente su compromiso de acabar con la violencia y retirar a las fuerzas de seguridad de zonas residenciales" y, de hecho, parece que "el régimen sigue matando indiscriminadamente a decenas de civiles y desertores, al tiempo que destruye sus casas y tiendas y detiene a manifestantes".
En este sentido, la Casa Blanca ha llamado a "todas las partes a poner fin a la violencia", tras reconocer que "las fuerzas de seguridad sirias también han sufrido bajas" aunque "la mayoría de la violencia y la pérdida de vidas emana de las acciones del régimen de Al Assad".
"Ha llegado el momento de que este sufrimiento y estas muertes cesen. Ha llegado el momento de una aplicación inmediata y completa de todos los términos del acuerdo de la Liga Árabe (...) ha llegado el momento de que el pueblo sirio tengan los derechos universales que merece", ha reclamado Carney.
Dado que el régimen sirio está cada vez más aislado y tiene sobre sí sanciones que están "minando sus recursos", la Casa Blanca ha instado a "los pocos partidarios" que le quedan a Siria en la comunidad internacional a que "adviertan a Damasco de que si la iniciativa de la Liga Árabe no es una vez más aplicada, la comunidad internacional emprenderá medidas adicionales para presionar al régimen" para que cese su represión.
"Bashar al Assad no debería tener ninguna duda de que el mundo está observando y de que ni la comunidad internacional ni el pueblo sirio aceptará su legitimidad", ha advertido el portavoz del presidente estadounidense, Barack Obama.