Cuba inicia zafra azucarera en medio de ambiciosa reestructuración
La Habana, AFP
Cuba inició este jueves la zafra azucarera 2011-2012, en la que planea producir más de 1,5 millones de toneladas, en medio de una reestructuración emprendida por el presidente Raúl Castro para inyectar eficiencia a esta deprimida industria que era el eje de la economía nacional.
La producción de azúcar ha venido repuntando en la isla, pero sigue por debajo del nivel de antes del derrumbe del bloque soviético, que era su principal mercado, y muy lejos de la inalcanzable meta de 10 millones de toneladas que fijara el líder Fidel Castro para la zafra 1969-1970.
"El país se ha preparado para una zafra superior y más eficiente que la de los últimos años", dijo el vicepresidente cubano, José Ramón Machado, de visita en una planta azucarera de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla.
La cosecha de la caña comenzó en dos centrales (ingenios), el de Guantánamo y otro de la provincia occidental de Matanzas, dos meses después de que Raúl Castro suprimiera el Ministerio del Azúcar, un emblema de la revolución creado en 1964 por su hermano Fidel.
"En el mismo diciembre entrarán en acción otras 13 (centrales), mientras que en enero próximo lo harán 28 y en febrero tres, para un total de 46 que participarán en la campaña 2011-2012", dijo la Agencia Información Nacional (AIN).
En reemplazo del Ministerio, Raúl creó el Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera, Azcuba, una suerte de holding como los que hay en naciones capitalistas, con el que pretende darle una nueva prosperidad al sector.
"Estamos aspirando a un crecimiento, esta vez, de un 20%", respecto a la zafra anterior, dijo el portavoz de Azcuba, Osiris Quintero.
En la pasada zafra la producción de azúcar bordeó 1,4 millones de toneladas, seis veces menos que en los años 80, pero los funcionarios cubanos confían en que con los cambios instrumentados la industria dejará atrás los tiempos amargos.
"Hay condiciones excepcionales para en corto plazo producir tres o cuatro millones de toneladas de azúcar", dijo el presidente de Azcuba, Orlando Celso García.
El azúcar pasó del primer al cuarto lugar de los productos exportados por Cuba, detrás del níquel, medicinas y biotecnología y tabaco; mientras que las principales fuentes de divisas son ahora los servicios profesionales (médicos) y el turismo.
Cuba fue uno de los principales exportadores de azúcar hasta 1990, cuando su producción anual ascendía a 8,2 millones de toneladas, vendida principalmente al bloque socialista, que le pagaba precios superiores al mercado internacional. Tras la desaparición de la Unión Soviética, la producción azucarera cubana se desplomó.
Si bien ha venido repuntando en los últimos años, sigue muy por debajo de la inalcanzable meta de 10 millones de toneladas que fijara Fidel Castro hace cuatro décadas.
Para la zafra de 1969-1970 Fidel movilizó a toda la isla para lograr su objetivo: miles de estudiantes y soldados partieron al campo a cortar caña, pero el esfuerzo fue insuficiente, pues la producción apenas superó los ocho millones de toneladas.
Luego de que sustituyera en el poder en 2006 a Fidel, aquejado de una grave enfermedad, Raúl Castro puso en marcha reformas para tratar de hacer eficiente el agotado modelo económico de corte soviético, que rigió en la isla durante medio siglo.
Pero el economista opositor Oscar Espinosa Chepe cree que recuperar la industria azucarera cubana "realmente va a ser muy difícil, porque se ha destruido mucho" de ella desde el triunfo de la revolución en 1959.
"Para rehabilitar la industria azucarera, que ha sido muy maltratada, van a hacer falta muchos recursos (...). Hay que buscar inversión extranjera que ayude a modernizar los centrales, que se han quedado con equipamientos muy antiguos", declaró Espinosa a la AFP.
Destacó que "1,5 o 1,6 millones de toneladas es lo que hacía Cuba a comienzos del siglo XX".
En 2003, Fidel Castro hizo una reestructuración en el sector azucarero, que implicó el cierre de la mitad de los centrales y reubicación de unos 100.000 trabajadores. Sin embargo, la recuperación ha sido lenta y la isla ha seguido sin cosechar dividendos del alza del precio internacional del azúcar de los últimos años.
Cuba inició este jueves la zafra azucarera 2011-2012, en la que planea producir más de 1,5 millones de toneladas, en medio de una reestructuración emprendida por el presidente Raúl Castro para inyectar eficiencia a esta deprimida industria que era el eje de la economía nacional.
La producción de azúcar ha venido repuntando en la isla, pero sigue por debajo del nivel de antes del derrumbe del bloque soviético, que era su principal mercado, y muy lejos de la inalcanzable meta de 10 millones de toneladas que fijara el líder Fidel Castro para la zafra 1969-1970.
"El país se ha preparado para una zafra superior y más eficiente que la de los últimos años", dijo el vicepresidente cubano, José Ramón Machado, de visita en una planta azucarera de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla.
La cosecha de la caña comenzó en dos centrales (ingenios), el de Guantánamo y otro de la provincia occidental de Matanzas, dos meses después de que Raúl Castro suprimiera el Ministerio del Azúcar, un emblema de la revolución creado en 1964 por su hermano Fidel.
"En el mismo diciembre entrarán en acción otras 13 (centrales), mientras que en enero próximo lo harán 28 y en febrero tres, para un total de 46 que participarán en la campaña 2011-2012", dijo la Agencia Información Nacional (AIN).
En reemplazo del Ministerio, Raúl creó el Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera, Azcuba, una suerte de holding como los que hay en naciones capitalistas, con el que pretende darle una nueva prosperidad al sector.
"Estamos aspirando a un crecimiento, esta vez, de un 20%", respecto a la zafra anterior, dijo el portavoz de Azcuba, Osiris Quintero.
En la pasada zafra la producción de azúcar bordeó 1,4 millones de toneladas, seis veces menos que en los años 80, pero los funcionarios cubanos confían en que con los cambios instrumentados la industria dejará atrás los tiempos amargos.
"Hay condiciones excepcionales para en corto plazo producir tres o cuatro millones de toneladas de azúcar", dijo el presidente de Azcuba, Orlando Celso García.
El azúcar pasó del primer al cuarto lugar de los productos exportados por Cuba, detrás del níquel, medicinas y biotecnología y tabaco; mientras que las principales fuentes de divisas son ahora los servicios profesionales (médicos) y el turismo.
Cuba fue uno de los principales exportadores de azúcar hasta 1990, cuando su producción anual ascendía a 8,2 millones de toneladas, vendida principalmente al bloque socialista, que le pagaba precios superiores al mercado internacional. Tras la desaparición de la Unión Soviética, la producción azucarera cubana se desplomó.
Si bien ha venido repuntando en los últimos años, sigue muy por debajo de la inalcanzable meta de 10 millones de toneladas que fijara Fidel Castro hace cuatro décadas.
Para la zafra de 1969-1970 Fidel movilizó a toda la isla para lograr su objetivo: miles de estudiantes y soldados partieron al campo a cortar caña, pero el esfuerzo fue insuficiente, pues la producción apenas superó los ocho millones de toneladas.
Luego de que sustituyera en el poder en 2006 a Fidel, aquejado de una grave enfermedad, Raúl Castro puso en marcha reformas para tratar de hacer eficiente el agotado modelo económico de corte soviético, que rigió en la isla durante medio siglo.
Pero el economista opositor Oscar Espinosa Chepe cree que recuperar la industria azucarera cubana "realmente va a ser muy difícil, porque se ha destruido mucho" de ella desde el triunfo de la revolución en 1959.
"Para rehabilitar la industria azucarera, que ha sido muy maltratada, van a hacer falta muchos recursos (...). Hay que buscar inversión extranjera que ayude a modernizar los centrales, que se han quedado con equipamientos muy antiguos", declaró Espinosa a la AFP.
Destacó que "1,5 o 1,6 millones de toneladas es lo que hacía Cuba a comienzos del siglo XX".
En 2003, Fidel Castro hizo una reestructuración en el sector azucarero, que implicó el cierre de la mitad de los centrales y reubicación de unos 100.000 trabajadores. Sin embargo, la recuperación ha sido lenta y la isla ha seguido sin cosechar dividendos del alza del precio internacional del azúcar de los últimos años.