Cristina Kirchner padece cáncer de tiroides y será operada
La presidenta de Argentina será operada el 4 de enero y permanecerá de baja hasta el 22
Buenos Aires, El País
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, padece cáncer de tiroides, uno de los menos agresivos y en el que la tasa de supervivencia supera el 95%. Fernández deberá someterse a una operación el próximo 4 de enero para que le extirpen el carcinoma papilar que tiene en el lóbulo derecho de esa glándula. Los médicos de la jefa de Estado informaron que ayer “se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”.
Fernández, de 58 años, que sufrió en 2010 la muerte de su antecesor y marido, Néstor Kirchner, deberá permanecer ingresada durante tres días después de la cirugía. En total permanecerá de baja 20 días, hasta el 24 de enero, mientras se recupera de la intervención. Durante ese periodo cumplirá sus funciones el vicepresidente del Ejecutivo, Amado Boudou, de acuerdo con lo que estipula la Constitución.
La presidenta será operada en uno de los hospitales privados más prestigiosos de Argentina, el Austral, que está vinculado al Opus Dei. Sus médicos hallaron el carcinoma el pasado 22 de diciembre en un control de rutina.
El portavoz presidencial anunció anoche la sorprendente enfermedad de la jefa de Estado. De este modo evitó que corriese cualquier rumor inexacto sobre su salud. También informó de que hoy Fernández continuará con sus actividades habituales. Primero recibirá a los gobernadores de provincias para acordar la ampliación del programa para refinanciar sus deudas, en tiempos en que las cuentas fiscales resultan cada vez menos holgadas. Después entregará insignias a los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas.
La jefa de Estado había sufrido durante su primer gobierno, que finalizó el pasado 10 de diciembre, varios episodios de hipotensión arterial que le obligaron a suspender actos y viajes oficiales. Fernández se suma a la lista de presidentes sudamericanos con cáncer. En 2010 se le detectó un tumor linfático al de Paraguay, Fernando Lugo, que ya se encuentra recuperado. En junio pasado, después de una serie de rumores sobre su salud, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió su cáncer de colon y en la actualidad se encuentra bajo tratamiento. Antes de llegar a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff había sufrido una afección linfática de la que se ha curado. A su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, se le detectó cáncer de laringe y se lo está tratando.
“¡Qué lindo es tener vicepresidente!”, había dicho la peronista Fernández el pasado 16 de diciembre, pocos días después de que Boudou reemplazara en su puesto a Julio Cobos, el dirigente radical aherido al kirchnerismo hasta que en 2008 se puso del lado de los agricultores en el conflicto tributario con el Gobierno. En cambio, Boudou, un peronista que de joven militaba en un partido de centroderecha, fue elegido por Fernández para ocupar la vicepresidencia en honor a su lealtad. Este economista de 48 años ha tenido un ascenso vertiginoso en política. Entre 2003 y 2005 fue secretario de Hacienda de un pequeño municipio de las playas bonaerenses. Entre 2009 y el pasado 10 de diciembre fue ministro de Economía en un país con alto crecimiento, caída del paro y elevada inflación. Entre el desempeño de ambas funciones dirigió la Seguridad Social y protagonizó la restatalización de los fondos privados de pensiones. Como vicepresidente su tarea se limita a presidir el Senado. En los 20 días que deberá dirigir Argentina se encontrará con un país en plenas vacaciones de verano austral.
Buenos Aires, El PaísLa presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, padece cáncer de tiroides, uno de los menos agresivos y en el que la tasa de supervivencia supera el 95%. Fernández deberá someterse a una operación el próximo 4 de enero para que le extirpen el carcinoma papilar que tiene en el lóbulo derecho de esa glándula. Los médicos de la jefa de Estado informaron que ayer “se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”.
Fernández, de 58 años, que sufrió en 2010 la muerte de su antecesor y marido, Néstor Kirchner, deberá permanecer ingresada durante tres días después de la cirugía. En total permanecerá de baja 20 días, hasta el 24 de enero, mientras se recupera de la intervención. Durante ese periodo cumplirá sus funciones el vicepresidente del Ejecutivo, Amado Boudou, de acuerdo con lo que estipula la Constitución.
La presidenta será operada en uno de los hospitales privados más prestigiosos de Argentina, el Austral, que está vinculado al Opus Dei. Sus médicos hallaron el carcinoma el pasado 22 de diciembre en un control de rutina.
El portavoz presidencial anunció anoche la sorprendente enfermedad de la jefa de Estado. De este modo evitó que corriese cualquier rumor inexacto sobre su salud. También informó de que hoy Fernández continuará con sus actividades habituales. Primero recibirá a los gobernadores de provincias para acordar la ampliación del programa para refinanciar sus deudas, en tiempos en que las cuentas fiscales resultan cada vez menos holgadas. Después entregará insignias a los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas.
La jefa de Estado había sufrido durante su primer gobierno, que finalizó el pasado 10 de diciembre, varios episodios de hipotensión arterial que le obligaron a suspender actos y viajes oficiales. Fernández se suma a la lista de presidentes sudamericanos con cáncer. En 2010 se le detectó un tumor linfático al de Paraguay, Fernando Lugo, que ya se encuentra recuperado. En junio pasado, después de una serie de rumores sobre su salud, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió su cáncer de colon y en la actualidad se encuentra bajo tratamiento. Antes de llegar a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff había sufrido una afección linfática de la que se ha curado. A su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, se le detectó cáncer de laringe y se lo está tratando.
“¡Qué lindo es tener vicepresidente!”, había dicho la peronista Fernández el pasado 16 de diciembre, pocos días después de que Boudou reemplazara en su puesto a Julio Cobos, el dirigente radical aherido al kirchnerismo hasta que en 2008 se puso del lado de los agricultores en el conflicto tributario con el Gobierno. En cambio, Boudou, un peronista que de joven militaba en un partido de centroderecha, fue elegido por Fernández para ocupar la vicepresidencia en honor a su lealtad. Este economista de 48 años ha tenido un ascenso vertiginoso en política. Entre 2003 y 2005 fue secretario de Hacienda de un pequeño municipio de las playas bonaerenses. Entre 2009 y el pasado 10 de diciembre fue ministro de Economía en un país con alto crecimiento, caída del paro y elevada inflación. Entre el desempeño de ambas funciones dirigió la Seguridad Social y protagonizó la restatalización de los fondos privados de pensiones. Como vicepresidente su tarea se limita a presidir el Senado. En los 20 días que deberá dirigir Argentina se encontrará con un país en plenas vacaciones de verano austral.
