Bélgica ultima un nuevo Gobierno tras año y medio después de las elecciones
Bruselas, EP
El futuro primer ministro belga, el líder de los socialistas francófonos, Elio di Rupo, prevé anunciar a última hora de este lunes el nombre de los trece ministros y seis secretarios de Estado que formarán el nuevo Ejecutivo que Bélgica espera desde hace año y medio, fecha en la que se celebraron elecciones anticipadas por la dimisión forzada del aún primer ministro en funciones Yves Leterme.
Di Rupo, que en el curso de las negociaciones ha querido dimitir de sus funciones varias veces, contará en su Gobierno con ministros de seis partidos: liberales, socialistas y democristianos de ambos lados.
Aunque los nombres se los comunicará primero al rey Alberto II, las quinielas de los medios belgas colocan en el Ejecutivo a algunos de los que ya ocupan una cartera con Leterme como, por ejemplo, el liberal francófono Didier Reynders, actual responsable de Finanzas, y el democristiano flamenco Steven Vaneckere, ministro de Exteriores.
Según los medios locales, Vanackere relevaría a Reynders en el Ministerio de Finanzas y la cartera de empleo y economía estaría dirigida por un representante de los socialistas flamencos.
El acuerdo ha llegado tras meses de duras negociaciones para pactar una profunda reforma del Estado que diera más competencias a las regiones, un requisito previo irrenunciable para el lado flamenco. También ha complicado los avances en las conversaciones una reforma fiscal y la aprobación de unos presupuestos para 2012 que incluyen importantes recortes en el gasto público para hacer frente a los compromisos de déficit asumidos con la Unión Europea.
Entre tanto, Bélgica ha visto cómo los principales partidos del país acordaban dejar fuera del nuevo Gobierno a la fuerza más votada en los comicios de junio de 2010, la secesionista Nueva Alianza Flamenca (N-VA) de Bart de Weber, al que muchos acusaron de querer boicotear las negociaciones.
El futuro primer ministro belga, el líder de los socialistas francófonos, Elio di Rupo, prevé anunciar a última hora de este lunes el nombre de los trece ministros y seis secretarios de Estado que formarán el nuevo Ejecutivo que Bélgica espera desde hace año y medio, fecha en la que se celebraron elecciones anticipadas por la dimisión forzada del aún primer ministro en funciones Yves Leterme.
Di Rupo, que en el curso de las negociaciones ha querido dimitir de sus funciones varias veces, contará en su Gobierno con ministros de seis partidos: liberales, socialistas y democristianos de ambos lados.
Aunque los nombres se los comunicará primero al rey Alberto II, las quinielas de los medios belgas colocan en el Ejecutivo a algunos de los que ya ocupan una cartera con Leterme como, por ejemplo, el liberal francófono Didier Reynders, actual responsable de Finanzas, y el democristiano flamenco Steven Vaneckere, ministro de Exteriores.
Según los medios locales, Vanackere relevaría a Reynders en el Ministerio de Finanzas y la cartera de empleo y economía estaría dirigida por un representante de los socialistas flamencos.
El acuerdo ha llegado tras meses de duras negociaciones para pactar una profunda reforma del Estado que diera más competencias a las regiones, un requisito previo irrenunciable para el lado flamenco. También ha complicado los avances en las conversaciones una reforma fiscal y la aprobación de unos presupuestos para 2012 que incluyen importantes recortes en el gasto público para hacer frente a los compromisos de déficit asumidos con la Unión Europea.
Entre tanto, Bélgica ha visto cómo los principales partidos del país acordaban dejar fuera del nuevo Gobierno a la fuerza más votada en los comicios de junio de 2010, la secesionista Nueva Alianza Flamenca (N-VA) de Bart de Weber, al que muchos acusaron de querer boicotear las negociaciones.