Ban reitera su compromiso con la paz y la seguridad en la península de Corea
Naciones Unidas, EFE
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reafirmó hoy su compromiso con la paz y la seguridad en la península de Corea, tras conocerse la muerte del líder norcoreano Kim Jong-il.
Ban "reafirma su compromiso con la paz y la seguridad en la península de Corea", señaló de forma escueta en un comunicado un portavoz adjunto del organismo internacional, Farhan Haq, sobre la muerte del dictador norcoreano.
Asimismo indicó que el secretario general del organismo internacional "ha sabido de la muerte del líder de Corea del Norte, Kim Jong-il", anunciada hoy por la dictadura comunista norcoreana y ocurrida el sábado cuando Kim, que viajaba en un tren privado, sufrió un infarto.
"El secretario general envía su simpatía a los norcoreanos en este momento de duelo nacional", indicó el portavoz, que señaló que Ban -que fue ministro de Exteriores de Corea del Sur antes de ocupar la secretaría general de la ONU- subraya también la disposición "del sistema de Naciones Unidas para seguir ayudando al pueblo de Corea del Norte".
El máximo responsable del organismo internacional, dijo el portavoz, "está siguiendo de cerca la situación".
El dictador norcoreano, de 69 años, será sucedido por su hijo menor, Kim Jong-un.
El sistema de Naciones Unidas ha estado proporcionando asistencia humanitaria a los norcoreanos, donde seis millones de personas sufren este año la crisis alimentaria del país y el 33 % de los menores de cinco años padecen malnutrición.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, visitó en octubre pasado la capital, Pyongyang, y las provincias sureñas de Hamgyong y Kangwon.
Durante el viaje, la representante de la ONU se reunió con funcionarios norcoreanos, agencias, donantes, ONG, visitó hospitales, orfanatos, granjas comunales y mercados locales, así como un centro público de distribución de alimentos y empresas de alimentación.
La ONU considera que los norcoreanos sufren una serie de problemas complejos como la pobreza crónica, el subdesarrollo y fallas estructurales con implicaciones humanitarias.
Amos subrayó, al término de su visita, que las condiciones de vida de los norcoreanos se han deteriorado desde la década de 1990, lo que ha incrementado su vulnerabilidad a los problemas estructurales del país.
La producción agrícola de ese país asiático está limitada por la degradación del suelo, la falta de fertilizantes y la mala calidad de las semillas, además de una carencia de mecanización y sistemas de cosecha con grandes pérdidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene impuestas sanciones sobre Corea del Norte a consecuencia de los ensayos nucleares y los ataques balísticos que desde 2006 ha realizado el régimen de Pyongyang.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reafirmó hoy su compromiso con la paz y la seguridad en la península de Corea, tras conocerse la muerte del líder norcoreano Kim Jong-il.
Ban "reafirma su compromiso con la paz y la seguridad en la península de Corea", señaló de forma escueta en un comunicado un portavoz adjunto del organismo internacional, Farhan Haq, sobre la muerte del dictador norcoreano.
Asimismo indicó que el secretario general del organismo internacional "ha sabido de la muerte del líder de Corea del Norte, Kim Jong-il", anunciada hoy por la dictadura comunista norcoreana y ocurrida el sábado cuando Kim, que viajaba en un tren privado, sufrió un infarto.
"El secretario general envía su simpatía a los norcoreanos en este momento de duelo nacional", indicó el portavoz, que señaló que Ban -que fue ministro de Exteriores de Corea del Sur antes de ocupar la secretaría general de la ONU- subraya también la disposición "del sistema de Naciones Unidas para seguir ayudando al pueblo de Corea del Norte".
El máximo responsable del organismo internacional, dijo el portavoz, "está siguiendo de cerca la situación".
El dictador norcoreano, de 69 años, será sucedido por su hijo menor, Kim Jong-un.
El sistema de Naciones Unidas ha estado proporcionando asistencia humanitaria a los norcoreanos, donde seis millones de personas sufren este año la crisis alimentaria del país y el 33 % de los menores de cinco años padecen malnutrición.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, visitó en octubre pasado la capital, Pyongyang, y las provincias sureñas de Hamgyong y Kangwon.
Durante el viaje, la representante de la ONU se reunió con funcionarios norcoreanos, agencias, donantes, ONG, visitó hospitales, orfanatos, granjas comunales y mercados locales, así como un centro público de distribución de alimentos y empresas de alimentación.
La ONU considera que los norcoreanos sufren una serie de problemas complejos como la pobreza crónica, el subdesarrollo y fallas estructurales con implicaciones humanitarias.
Amos subrayó, al término de su visita, que las condiciones de vida de los norcoreanos se han deteriorado desde la década de 1990, lo que ha incrementado su vulnerabilidad a los problemas estructurales del país.
La producción agrícola de ese país asiático está limitada por la degradación del suelo, la falta de fertilizantes y la mala calidad de las semillas, además de una carencia de mecanización y sistemas de cosecha con grandes pérdidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene impuestas sanciones sobre Corea del Norte a consecuencia de los ensayos nucleares y los ataques balísticos que desde 2006 ha realizado el régimen de Pyongyang.