Assange podrá presentar su caso ante el Tribunal Supremo de Reino Unido
Londres, EP
El Alto Tribunal de Reino Unido ha determinado este lunes que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, cuya extradición han solicitado las autoridades de Suecia por los delitos sexuales que habría cometido en este país, tiene derecho a llevar su caso al Tribunal Supremo.
Dos jueces del Alto Tribunal han concluido ante Assange que su caso plantea una cuestión de "relevancia pública" sobre la que el Supremo debe decidir "lo más rápidamente posible". Aunque le han negado el derecho a recurrir, le han permitido solicitar al Supremo la posibilidad de hacerlo, según ha informado la agencia de noticias The Press Association.
Las autoridades suecas han pedido la extradición del creador de Wikileaks para interrogarle en relación con las acusaciones de violación y agresión sexual que hicieron dos antiguas voluntarias de esta organización en agosto de 2010.
Assange, que vive en Reino Unido desde que lo arrestaron, en diciembre del año pasado, defiende su inocencia. Ahora dispone de catorce días para presentar formalmente una solicitud al Tribunal Supremo, lo que significa que permanecerá en el país hasta final de año como mínimo.
Después de ser detenido, el australiano pasó nueve días en la cárcel londinense de Wandsworth. Obtuvo la libertad bajo fianza una semana antes de Navidad y desde entonces se aloja en la casa de campo que posee en Inglaterra uno de sus simpatizantes, que se la ofreció.
Assange fue arrestado poco después de que Wikileaks publicase miles de cables diplomáticos estadounidenses secretos, y él asegura que las acusaciones que se presentaron en su contra en Suecia tienen en realidad un trasfondo político.
La última vez que fracasó al intentar evitar su extradición fue el pasado 2 de noviembre, cuando dos jueces del Alto Tribunal de Justicia confirmaron una resolución anterior.
En 2010, Wikileaks publicó 391.832 documentos secretos sobre la guerra de Irak y 77.000 documentos clasificados del Pentágono sobre el conflicto de Afganistán. También dio a conocer unos 250.000 cables diplomáticos y comunicaciones entre el Departamento de Estado y sus delegaciones en todo el mundo.
El Alto Tribunal de Reino Unido ha determinado este lunes que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, cuya extradición han solicitado las autoridades de Suecia por los delitos sexuales que habría cometido en este país, tiene derecho a llevar su caso al Tribunal Supremo.
Dos jueces del Alto Tribunal han concluido ante Assange que su caso plantea una cuestión de "relevancia pública" sobre la que el Supremo debe decidir "lo más rápidamente posible". Aunque le han negado el derecho a recurrir, le han permitido solicitar al Supremo la posibilidad de hacerlo, según ha informado la agencia de noticias The Press Association.
Las autoridades suecas han pedido la extradición del creador de Wikileaks para interrogarle en relación con las acusaciones de violación y agresión sexual que hicieron dos antiguas voluntarias de esta organización en agosto de 2010.
Assange, que vive en Reino Unido desde que lo arrestaron, en diciembre del año pasado, defiende su inocencia. Ahora dispone de catorce días para presentar formalmente una solicitud al Tribunal Supremo, lo que significa que permanecerá en el país hasta final de año como mínimo.
Después de ser detenido, el australiano pasó nueve días en la cárcel londinense de Wandsworth. Obtuvo la libertad bajo fianza una semana antes de Navidad y desde entonces se aloja en la casa de campo que posee en Inglaterra uno de sus simpatizantes, que se la ofreció.
Assange fue arrestado poco después de que Wikileaks publicase miles de cables diplomáticos estadounidenses secretos, y él asegura que las acusaciones que se presentaron en su contra en Suecia tienen en realidad un trasfondo político.
La última vez que fracasó al intentar evitar su extradición fue el pasado 2 de noviembre, cuando dos jueces del Alto Tribunal de Justicia confirmaron una resolución anterior.
En 2010, Wikileaks publicó 391.832 documentos secretos sobre la guerra de Irak y 77.000 documentos clasificados del Pentágono sobre el conflicto de Afganistán. También dio a conocer unos 250.000 cables diplomáticos y comunicaciones entre el Departamento de Estado y sus delegaciones en todo el mundo.