Al menos 33 muertos en Siria por ataques de leales al régimen sirio
El Cairo, EFE
Al menos 33 personas murieron hoy en distintas localidades de Siria, la mayoría en la ciudad central de Homs, uno de los bastiones de la oposición, en ataques de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad, según los Comités de Coordinación Local.
El grupo opositor detalló que 25 personas perdieron la vida en Homs, cuatro en la ciudad de Hama (centro), dos en Idleb (norte) y una en Deraa (sur).
En barrios como los de Baba Amro, Al Bayada o Bab al Sabea, todos ellos en Homs, se sucedieron los bombardeos con artillería pesada, las explosiones y los disparos por parte de las fuerzas del orden.
Esos ataques del ejército sirio se vivieron también en otras zonas del norte como en la aldea de Al Yunesia, cerca de frontera con Turquía, donde al menos cuatro soldados desertores murieron en enfrentamientos con los leales a Al Asad, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
Varias explosiones sacudieron la localidad de Duma, en la provincia de Rif Damasco (oeste), escenario de fuertes choques entre soldados desertores y el Ejército.
Además, las fuerzas militares recorrieron la localidad de Al Qauaria, en Dir Zur (este) y dispararon contra las viviendas de forma indiscriminada, agregó el Observatorio.
Estas informaciones no han podido ser verificadas por periodistas u organizaciones internacionales por las restricciones impuestas por las autoridades sirias.
Ayer, el Consejo Nacional Sirio (CNS), máximo órgano de la oposición, instó a los observadores de la Liga Árabe, que se encuentran en el país, a que visiten inmediatamente Homs, que sufre "una amenaza real de genocidio y de crímenes contra la humanidad".
Un nuevo grupo de observadores árabes viajará hoy a Siria para unirse a la primera delegación que llegó el jueves pasado, y tiene previsto investigar la situación en varios lugares escenario de protestas como Homs, Deraa (sur), Idleb (norte), Alepo (norte) y Hama (centro).
El objetivo de la misión de observadores es comprobar sobre el terreno que el régimen cumple con la iniciativa de la Liga Árabe para solucionar la crisis en el país, que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia.
Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental, según la ONU.
Al menos 33 personas murieron hoy en distintas localidades de Siria, la mayoría en la ciudad central de Homs, uno de los bastiones de la oposición, en ataques de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad, según los Comités de Coordinación Local.
El grupo opositor detalló que 25 personas perdieron la vida en Homs, cuatro en la ciudad de Hama (centro), dos en Idleb (norte) y una en Deraa (sur).
En barrios como los de Baba Amro, Al Bayada o Bab al Sabea, todos ellos en Homs, se sucedieron los bombardeos con artillería pesada, las explosiones y los disparos por parte de las fuerzas del orden.
Esos ataques del ejército sirio se vivieron también en otras zonas del norte como en la aldea de Al Yunesia, cerca de frontera con Turquía, donde al menos cuatro soldados desertores murieron en enfrentamientos con los leales a Al Asad, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
Varias explosiones sacudieron la localidad de Duma, en la provincia de Rif Damasco (oeste), escenario de fuertes choques entre soldados desertores y el Ejército.
Además, las fuerzas militares recorrieron la localidad de Al Qauaria, en Dir Zur (este) y dispararon contra las viviendas de forma indiscriminada, agregó el Observatorio.
Estas informaciones no han podido ser verificadas por periodistas u organizaciones internacionales por las restricciones impuestas por las autoridades sirias.
Ayer, el Consejo Nacional Sirio (CNS), máximo órgano de la oposición, instó a los observadores de la Liga Árabe, que se encuentran en el país, a que visiten inmediatamente Homs, que sufre "una amenaza real de genocidio y de crímenes contra la humanidad".
Un nuevo grupo de observadores árabes viajará hoy a Siria para unirse a la primera delegación que llegó el jueves pasado, y tiene previsto investigar la situación en varios lugares escenario de protestas como Homs, Deraa (sur), Idleb (norte), Alepo (norte) y Hama (centro).
El objetivo de la misión de observadores es comprobar sobre el terreno que el régimen cumple con la iniciativa de la Liga Árabe para solucionar la crisis en el país, que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia.
Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental, según la ONU.