13 Civiles muertos en una nueva jornada de represión en Siria
El Cairo, EFE
Al menos trece civiles murieron hoy en varias zonas de Siria por los disparos de las fuerzas de seguridad en puestos de control y durante un funeral, entre otras operaciones de represión, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La organización opositora informó en un comunicado de la muerte de cuatro personas en la localidad de Maaret al Neeman, en Idleb (norte), cuatro en la provincia central de Homs, tres en Hersata, en los alrededores de Damasco, y dos en Deraa (sur).
Las víctimas de Maaret al Neeman, refugio de un gran número de militares desertores, se produjeron al disparar las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad contra los asistentes al funeral de un menor fallecido la víspera.
Mientras, en la ciudad de Homs, los disparos de las fuerzas de seguridad en varios puestos de control dejaron dos muertos en el barrio de Al Bayada y uno en el de Al Jalidiya.
Además, un cuarto civil falleció en la localidad de Teldu de la provincia de Homs, uno de los bastiones de la oposición y objeto de una fuerte represión desde hace semanas, debido a las heridas de bala que sufrió hace cinco días.
El Observatorio denunció también la muerte de tres hombres de entre 28 y 38 años en Hersata, al este de la capital, que fallecieron a causa de las torturas que les infligieron los cuerpos de seguridad durante su detención.
En cuanto a Deraa, dos personas fueron muertas por disparos procedentes de puestos de seguridad en dos aldeas de esta provincia.
Estas nuevas víctimas se producen un día después de que las operaciones de las fuerzas leales a Al Asad causaran más de cuarenta muertos en distintas zonas del país.
Según el último recuento del Observatorio, ayer murieron 41 personas, entre ellas siete niños y una mujer, debido a la represión de las manifestaciones convocadas contra el presidente sirio.
Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local elevaron esta cifra a 46 e indicaron que entre las víctimas hay ocho soldados desertores.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada de forma independiente o confirmada por las autoridades, que han impuesto un férreo bloqueo informativo a los medios de comunicación y observadores internacionales.
Desde mediados del pasado mes de marzo, cuando comenzaron las protestas populares en contra del régimen de Al Asad, más de 4.000 personas han muerto a causa de la represión de las fuerzas de seguridad, según datos de Naciones Unidas.
Al menos trece civiles murieron hoy en varias zonas de Siria por los disparos de las fuerzas de seguridad en puestos de control y durante un funeral, entre otras operaciones de represión, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La organización opositora informó en un comunicado de la muerte de cuatro personas en la localidad de Maaret al Neeman, en Idleb (norte), cuatro en la provincia central de Homs, tres en Hersata, en los alrededores de Damasco, y dos en Deraa (sur).
Las víctimas de Maaret al Neeman, refugio de un gran número de militares desertores, se produjeron al disparar las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad contra los asistentes al funeral de un menor fallecido la víspera.
Mientras, en la ciudad de Homs, los disparos de las fuerzas de seguridad en varios puestos de control dejaron dos muertos en el barrio de Al Bayada y uno en el de Al Jalidiya.
Además, un cuarto civil falleció en la localidad de Teldu de la provincia de Homs, uno de los bastiones de la oposición y objeto de una fuerte represión desde hace semanas, debido a las heridas de bala que sufrió hace cinco días.
El Observatorio denunció también la muerte de tres hombres de entre 28 y 38 años en Hersata, al este de la capital, que fallecieron a causa de las torturas que les infligieron los cuerpos de seguridad durante su detención.
En cuanto a Deraa, dos personas fueron muertas por disparos procedentes de puestos de seguridad en dos aldeas de esta provincia.
Estas nuevas víctimas se producen un día después de que las operaciones de las fuerzas leales a Al Asad causaran más de cuarenta muertos en distintas zonas del país.
Según el último recuento del Observatorio, ayer murieron 41 personas, entre ellas siete niños y una mujer, debido a la represión de las manifestaciones convocadas contra el presidente sirio.
Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local elevaron esta cifra a 46 e indicaron que entre las víctimas hay ocho soldados desertores.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada de forma independiente o confirmada por las autoridades, que han impuesto un férreo bloqueo informativo a los medios de comunicación y observadores internacionales.
Desde mediados del pasado mes de marzo, cuando comenzaron las protestas populares en contra del régimen de Al Asad, más de 4.000 personas han muerto a causa de la represión de las fuerzas de seguridad, según datos de Naciones Unidas.