Vuelos con retrasos y cancelaciones en los aeropuertos de Argentina
Buenos Aires, EP
Los vuelos locales e internacionales del Aeroparque y del aeropuerto de Ezeiza, ambos en Argentina, han sufrido retrasos y cancelaciones tras la dura jornada vivida ayer resultado del conflicto sindical entre controladores aéreos de origen militar y controladores civiles afiliados a la Asociación del Personal Técnico Aeronaútico (APTA), según informa el diario 'Clarín'.
Las mayores dificultades se han registrado en el Aeroparque donde, al menos, doce vuelos han sufrido demoras y tres han sido cancelados. Los retrasos principales se han producido en los servicios ofrecidos por las aerolíneas Austral, Aerolíneas Argentinas, Pluna, LAN y Sol.
Por su lado, en Ezeiza, los vuelos con más complicaciones han sido los operados por Aerolíneas Argentinas con, hasta ahora, dos cancelaciones y tres retrasos hacia Madrid, Miami y México.
El conflicto sindical, que tuvo lugar el pasado miércoles, entre controladores aéreos de origen militar y controladores civiles afiliados APTA paralizó durante poco más de dos horas --de 20:00 horas a 22:00 horas-- los vuelos de las compañías aéreas que debían llegar o partir del aeropuerto de Ezeiza y del Aeroparque.
Todo comenzó con el cambio de turno de los trabajadores quienes, a partir de la entrada en vigor del decreto 1.840 del Poder Ejecutivo, pasaron a depender de la Fuerza Aérea. A las 18:00 horas estaba previsto el cambio de turno en la torre de control de Ezeiza pero varios de los controladores que debían tomar el nuevo turno no entraron.
Como consecuencia, la policía de seguridad aeronáutica bloqueó las puertas de embarque durante más de una hora en espera de que se normalizara la situación.
La medida oficial, firmada por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, fue tomada en medio de la suspensión de vuelos establecida por Aerolíneas Argentinas, empresa controlada por el Estado, debido a una "presunta medida de fuerza encubierta" llevada a cabo por los afiliados a Apta.
A pesar de que el titular de Apta, Ricado Cirecelli, negó de que se tratara de un paro o huelga, el Gobierno argentino lo denunció este lunes por no acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
Los vuelos locales e internacionales del Aeroparque y del aeropuerto de Ezeiza, ambos en Argentina, han sufrido retrasos y cancelaciones tras la dura jornada vivida ayer resultado del conflicto sindical entre controladores aéreos de origen militar y controladores civiles afiliados a la Asociación del Personal Técnico Aeronaútico (APTA), según informa el diario 'Clarín'.
Las mayores dificultades se han registrado en el Aeroparque donde, al menos, doce vuelos han sufrido demoras y tres han sido cancelados. Los retrasos principales se han producido en los servicios ofrecidos por las aerolíneas Austral, Aerolíneas Argentinas, Pluna, LAN y Sol.
Por su lado, en Ezeiza, los vuelos con más complicaciones han sido los operados por Aerolíneas Argentinas con, hasta ahora, dos cancelaciones y tres retrasos hacia Madrid, Miami y México.
El conflicto sindical, que tuvo lugar el pasado miércoles, entre controladores aéreos de origen militar y controladores civiles afiliados APTA paralizó durante poco más de dos horas --de 20:00 horas a 22:00 horas-- los vuelos de las compañías aéreas que debían llegar o partir del aeropuerto de Ezeiza y del Aeroparque.
Todo comenzó con el cambio de turno de los trabajadores quienes, a partir de la entrada en vigor del decreto 1.840 del Poder Ejecutivo, pasaron a depender de la Fuerza Aérea. A las 18:00 horas estaba previsto el cambio de turno en la torre de control de Ezeiza pero varios de los controladores que debían tomar el nuevo turno no entraron.
Como consecuencia, la policía de seguridad aeronáutica bloqueó las puertas de embarque durante más de una hora en espera de que se normalizara la situación.
La medida oficial, firmada por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, fue tomada en medio de la suspensión de vuelos establecida por Aerolíneas Argentinas, empresa controlada por el Estado, debido a una "presunta medida de fuerza encubierta" llevada a cabo por los afiliados a Apta.
A pesar de que el titular de Apta, Ricado Cirecelli, negó de que se tratara de un paro o huelga, el Gobierno argentino lo denunció este lunes por no acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.