Tigre sacó un valioso triunfo en Rosario y complicó más a Newell's
Rosario, DyN
Con oficio, pero también aprovechando el nerviosismo y la falta de profundidad del rival, Tigre logró hoy en el Coloso Marcelo Alberto Bielsa un triunfo importantísimo para ese gran objetivo que es quedarse en Primera División al doblegar por 1-0 a Newell's Old Boys.
Carlos Casteglione, de cabeza, a los 36 minutos del primer tiempo, marcó el gol que le dio a Tigre tres puntos que le sirven para levantar el ánimo con miras a lo que se viene y de paso alcanzar al Racing Club en el segundo lugar de la tabla.
Newell's es la contracara. El equipo dirigido por Diego Cagna lleva once partidos sin conocer la victoria, y aún no ganó en su propio estadio.
Lo que mejor refleja el presente del equipo rosarino fue el desconcierto que se vio en el rostro de Cagna durante y al final del encuentro, y la imagen de muchos hinchas, en la tribuna, agarrándose la cabeza por un futuro que asoma muy complicado.
El encuentro estuvo claramente dividido. En los primeros 45 minutos Newell's fue más, especialmente hasta los 20 minutos, pero se encontró con un gol en contra producto de un gran error defensivo, que le permitió a Casteglione cabecear con tranquilidad.
Víctor Figueroa (jugó bien, mientras su equipo funcionó) y Diego Mateo pudieron darle a Newell's su gol, pero el primero definió mal en una ocasión y una gran intervención de Javier García impidió la caída de su arco.
El segundo período fue distinto. Si bien Newell's mantuvo la iniciativa, Tigre se adelantó un poco más en el campo y a través del contraataque pudo aumentar el marcador.
Salvo un tiro libre de Figueroa, a los 6, y un remate de Cristian Díaz que García envió al córner, Newell's no llegó con peligro sobre el arco de Tigre.
El conjunto de Victoria, por su parte, también tuvo dos situaciones claritas para llegar al segundo. A las 25 Sebastián Peratta tiró al córner un remate de Ramiro Leone y a los 35 Nelson Carrasco definió mal dentro del área.
Con el correr de los minutos la impotencia de Newell's fue en aumento y la impaciencia comenzó a ganar el ánimo de sus hinchas, situaciones que favorecieron a un Tigre que, refugiado en los últimos metros de la cancha, no sufrió ningún tipo de apuros.