Tévez continúa su novela con el Manchester City
El delantero argentino pagó ayer la multa (575.000 euros) que le impuso el club inglés por negarse a jugar, pero se marcha a Argentina sin permiso, saltándose un entrenamiento
Londres, El País
Carlos Tévez ha escrito el enésimo capítulo de su tensa relación con el Manchester City. Después de que el delantero aceptara ayer la multa de 575.000 euros que le había impuesto el club por su negativa a salir desde el banquillo en el partido de Liga de Campeones ante el Bayern de Munich, en lo que podría haber sido un primer paso para la reconciliación, el Apache se ha marchado a Argentina sin permiso del club y no se ha presentado al entrenamiento de los citizens de esta mañana.
Gran parte de los jugadores del Manchester City están concentrados con sus selecciones y no debían acudir esta mañana a la sesión preparatoria. Sin embargo, el argentino, que no juega desde hace casi mes y medio tras el incidente ocurrido en el Allianz Arena, sí tenía que hacerlo para seguir un plan físico de puesta a punto. "Hemos dicho varias veces que Carlos [Tévez] es consciente de su situación y de que tiene que volver a ponerse en forma. No puedo decir mucho más hasta que no esté de vuelta en el país", ha asegurado Paul McCarthy, uno de los portavoces del futbolista, que ha explicado que el jugador "se ha ido a ver a su familia". De hecho, uno de los argumentos que Tévez ha esgrimido desde el pasado verano para solicitar su salida del equipo son sus hijas, que según el jugador no se han logrado adaptarse al estilo de vida inglés.
El técnico del City, Roberto Mancini, que llegó a asegurar que Tévez estaba "acabado" para el equipo, había rebajado el tono de enfrentamiento en los últimos días, insinuando que el futbolista podría reintegrarse al equipo con normalidad si pedía perdón por su negativa a jugar. La negativa de Tévez a hacerlo y su viaje rumbo a Argentina demuestran que, de momento, el Apache sigue en pie de guerra.
Londres, El País
Carlos Tévez ha escrito el enésimo capítulo de su tensa relación con el Manchester City. Después de que el delantero aceptara ayer la multa de 575.000 euros que le había impuesto el club por su negativa a salir desde el banquillo en el partido de Liga de Campeones ante el Bayern de Munich, en lo que podría haber sido un primer paso para la reconciliación, el Apache se ha marchado a Argentina sin permiso del club y no se ha presentado al entrenamiento de los citizens de esta mañana.
Gran parte de los jugadores del Manchester City están concentrados con sus selecciones y no debían acudir esta mañana a la sesión preparatoria. Sin embargo, el argentino, que no juega desde hace casi mes y medio tras el incidente ocurrido en el Allianz Arena, sí tenía que hacerlo para seguir un plan físico de puesta a punto. "Hemos dicho varias veces que Carlos [Tévez] es consciente de su situación y de que tiene que volver a ponerse en forma. No puedo decir mucho más hasta que no esté de vuelta en el país", ha asegurado Paul McCarthy, uno de los portavoces del futbolista, que ha explicado que el jugador "se ha ido a ver a su familia". De hecho, uno de los argumentos que Tévez ha esgrimido desde el pasado verano para solicitar su salida del equipo son sus hijas, que según el jugador no se han logrado adaptarse al estilo de vida inglés.
El técnico del City, Roberto Mancini, que llegó a asegurar que Tévez estaba "acabado" para el equipo, había rebajado el tono de enfrentamiento en los últimos días, insinuando que el futbolista podría reintegrarse al equipo con normalidad si pedía perdón por su negativa a jugar. La negativa de Tévez a hacerlo y su viaje rumbo a Argentina demuestran que, de momento, el Apache sigue en pie de guerra.