Mouche: "El vestuario es el mismo"
Buenos Aires, Espn
"La verdad que estamos muy contentos y en lo personal muy feliz y emocionado, por todo este momento que estamos y estoy viviendo. Porque el fútbol te da alegrías cuando uno lucha y se esfuerza".
"Uno va creciendo y corrigiendo errores, mejorando lo que hay que pulir para ser completo y adquirir cosas nuevas, pequeños detalles para ser profesional con todas las letras y si una no sale, intentar la otra con las mismas ganas y pensar siempre en positivo. El equipo también ayudó porque es solidario y compacto en todas las líneas".
"El psicólogo y la propia autocrítica, además de la familia y mi pareja, me ayudaron a superar algunos momentos y progresar, trabajar sobre lo que no estaba bien y corregirlo para dejarlo de la mejor manera. Uno sabe que tiene que mejorar y entrenar, y la gente que está alrededor tuyo en las buenas y en las malas te ayudan y mucho".
"Lo de la terapia fue tratar de buscar un profesional que sabe del tema y que desde afuera puede sumar. De todo lo bueno que te rodea, le podés agregar alguien que no te conoce, que tiene otra perspectiva y que hace muy bien a la persona, que es imparcial".
"Gracias a Dios conseguí continuidad y regularidad en todo el año, a la larga el que lucha y persevera siempre consigue lo que quiere".
"Es un conjunto de cosas, todos tenemos méritos e hicimos las cosas bien para que Boca este en su lugar. En el 2011 hubo un cuerpo técnico nuevo, con mentalidad ganadora y con una idea de juego que de a poco la fuimos captando y hace varios partidos que estamos invictos. Por suerte todo se dio así y gracias a Dios se dieron las cosas y estamos contentos porque todos trabajamos para cumplir el objetivo y falta poco para lograrlo".
"No nos tienen que comer los nervios ni las ganas de decir esa palabra "prohibida". Hay que trabajarlo porque el rival es Banfield y es muy complicado, pero queremos darle una alegría a la gente que se la merece después de muchísimo tiempo".
"Estamos sólidos en todas las líneas, somos compactos y completos en todos los aspectos. Los que entraron estuvieron a la altura y eso hace a un equipo, a una identidad, a un grupo que tira para el mismo lado y que quiere un objetivo en común y lucha por eso".
"El año que viene me veo muy feliz, jugando en una cancha haciendo lo que más me gusta, en la cancha que sea, lo dejo en las manos de Dios".
"En su momento siempre tuve ofertas para irme pero nunca se dio: o por plata, o por pasaporte, u otra vez porque elegí quedarme en Boca, siempre quise ser campeón acá porque para mí sería hermoso que eso pase".
"El mejor dirigente que yo tuve fue Pedro Pompilio, pero no nos tenemos que meter en el tema político. Nosotros sólo tenemos que dedicarnos a jugar, aunque yo no tengo palabras para describir a Pedro como persona y a su familia. Siempre me trataron como a un hijo y eso nunca se olvida".
"Estoy bien con Román y lo estaba con Martín, lo de descomprimir el vestuario con la ida de Palermo es más para la prensa, yo al vestuario lo veo igual, la única diferencia es que el lugar de Martín está libre. El vestuario está igual, se comen asado y todo, pero obviamente que siempre tenes más relación con algunos que con otros, pero eso pasa siempre en todos lados".
"Nunca hubo ningún problema, debe venir de años o no sé, pero desde que yo estoy en el plantel nunca jamás me pasó sentir o ver que hay una situación rara. Si puede haber peleas pero normales de cualquier jugador, cuando termina el partido, se termina eso y listo".
"La verdad que estamos muy contentos y en lo personal muy feliz y emocionado, por todo este momento que estamos y estoy viviendo. Porque el fútbol te da alegrías cuando uno lucha y se esfuerza".
"Uno va creciendo y corrigiendo errores, mejorando lo que hay que pulir para ser completo y adquirir cosas nuevas, pequeños detalles para ser profesional con todas las letras y si una no sale, intentar la otra con las mismas ganas y pensar siempre en positivo. El equipo también ayudó porque es solidario y compacto en todas las líneas".
"El psicólogo y la propia autocrítica, además de la familia y mi pareja, me ayudaron a superar algunos momentos y progresar, trabajar sobre lo que no estaba bien y corregirlo para dejarlo de la mejor manera. Uno sabe que tiene que mejorar y entrenar, y la gente que está alrededor tuyo en las buenas y en las malas te ayudan y mucho".
"Lo de la terapia fue tratar de buscar un profesional que sabe del tema y que desde afuera puede sumar. De todo lo bueno que te rodea, le podés agregar alguien que no te conoce, que tiene otra perspectiva y que hace muy bien a la persona, que es imparcial".
"Gracias a Dios conseguí continuidad y regularidad en todo el año, a la larga el que lucha y persevera siempre consigue lo que quiere".
"Es un conjunto de cosas, todos tenemos méritos e hicimos las cosas bien para que Boca este en su lugar. En el 2011 hubo un cuerpo técnico nuevo, con mentalidad ganadora y con una idea de juego que de a poco la fuimos captando y hace varios partidos que estamos invictos. Por suerte todo se dio así y gracias a Dios se dieron las cosas y estamos contentos porque todos trabajamos para cumplir el objetivo y falta poco para lograrlo".
"No nos tienen que comer los nervios ni las ganas de decir esa palabra "prohibida". Hay que trabajarlo porque el rival es Banfield y es muy complicado, pero queremos darle una alegría a la gente que se la merece después de muchísimo tiempo".
"Estamos sólidos en todas las líneas, somos compactos y completos en todos los aspectos. Los que entraron estuvieron a la altura y eso hace a un equipo, a una identidad, a un grupo que tira para el mismo lado y que quiere un objetivo en común y lucha por eso".
"El año que viene me veo muy feliz, jugando en una cancha haciendo lo que más me gusta, en la cancha que sea, lo dejo en las manos de Dios".
"En su momento siempre tuve ofertas para irme pero nunca se dio: o por plata, o por pasaporte, u otra vez porque elegí quedarme en Boca, siempre quise ser campeón acá porque para mí sería hermoso que eso pase".
"El mejor dirigente que yo tuve fue Pedro Pompilio, pero no nos tenemos que meter en el tema político. Nosotros sólo tenemos que dedicarnos a jugar, aunque yo no tengo palabras para describir a Pedro como persona y a su familia. Siempre me trataron como a un hijo y eso nunca se olvida".
"Estoy bien con Román y lo estaba con Martín, lo de descomprimir el vestuario con la ida de Palermo es más para la prensa, yo al vestuario lo veo igual, la única diferencia es que el lugar de Martín está libre. El vestuario está igual, se comen asado y todo, pero obviamente que siempre tenes más relación con algunos que con otros, pero eso pasa siempre en todos lados".
"Nunca hubo ningún problema, debe venir de años o no sé, pero desde que yo estoy en el plantel nunca jamás me pasó sentir o ver que hay una situación rara. Si puede haber peleas pero normales de cualquier jugador, cuando termina el partido, se termina eso y listo".