Londres urge a los británicos en Irán a "quedarse en casa"
Londres, AFP
El gobierno británico instó este martes a todos sus ciudadanos en Irán a "quedarse en casa" y "mantener un perfil bajo" después de que decenas de manifestantes atacaran su embajada y otra residencia diplomática en Teherán.
Altos funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores hablaron con el encargado de negocios en la capital británica "para urgir a las autoridades británicas a actuar con extrema urgencia para asegurar de que la situación vuelva a estar controlada", declaró el Foreign Office en un comunicado.
El ministerio precisó que tras los incidentes había actualizado sus recomendaciones oficiales a los residentes y viajeros británicos que se encuentran en ese país.
"Aconsejamos ahora a los ciudadanos británicos en Irán permanecer en casa, mantener un perfil bajo en espera de nueva información", precisó el texto.
Decenas de manifestantes que protestaban este martes contra las sanciones adoptadas por el Reino Unido contra su país por el programa nuclear, entraron en la embajada del Reino Unido en Teherán y cambiaron la bandera británica por la iraní, según testigos e imágenes difundidas por la televisión.
En una primera incursión, rompieron las ventanas con piedras y quemaron banderas británicas e israelíes, según pudo verse en las imágenes televisivas, que luego mostraron también a manifestantes escalando la entrada principal de la embajada en una segunda incursión.
Testigos indicaron que los manifestantes quemaron documentos en el interior de la legación.
Otros 200 estudiantes basijs, una milicia islamista, irrumpieron en el recinto de la antigua residencia diplomática del Reino Unido en la capital iraní, donde afirman "proteger a ciudadanos extranjeros", informó por otra parte la agencia oficial Irna.
Aunque Irna no precisó la situación de los extranjeros que se encuentran en este complejo que alberga numerosas casas y conserva el estatuto diplomático pese a que el embajador no vive en él, un diplomático dijo a la AFP que todos los británicos que se hallan el interior del recinto se encuentran "seguros".
El gobierno británico instó este martes a todos sus ciudadanos en Irán a "quedarse en casa" y "mantener un perfil bajo" después de que decenas de manifestantes atacaran su embajada y otra residencia diplomática en Teherán.
Altos funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores hablaron con el encargado de negocios en la capital británica "para urgir a las autoridades británicas a actuar con extrema urgencia para asegurar de que la situación vuelva a estar controlada", declaró el Foreign Office en un comunicado.
El ministerio precisó que tras los incidentes había actualizado sus recomendaciones oficiales a los residentes y viajeros británicos que se encuentran en ese país.
"Aconsejamos ahora a los ciudadanos británicos en Irán permanecer en casa, mantener un perfil bajo en espera de nueva información", precisó el texto.
Decenas de manifestantes que protestaban este martes contra las sanciones adoptadas por el Reino Unido contra su país por el programa nuclear, entraron en la embajada del Reino Unido en Teherán y cambiaron la bandera británica por la iraní, según testigos e imágenes difundidas por la televisión.
En una primera incursión, rompieron las ventanas con piedras y quemaron banderas británicas e israelíes, según pudo verse en las imágenes televisivas, que luego mostraron también a manifestantes escalando la entrada principal de la embajada en una segunda incursión.
Testigos indicaron que los manifestantes quemaron documentos en el interior de la legación.
Otros 200 estudiantes basijs, una milicia islamista, irrumpieron en el recinto de la antigua residencia diplomática del Reino Unido en la capital iraní, donde afirman "proteger a ciudadanos extranjeros", informó por otra parte la agencia oficial Irna.
Aunque Irna no precisó la situación de los extranjeros que se encuentran en este complejo que alberga numerosas casas y conserva el estatuto diplomático pese a que el embajador no vive en él, un diplomático dijo a la AFP que todos los británicos que se hallan el interior del recinto se encuentran "seguros".