Lanús se reencontró con la victoria en el clásico contra Banfield
Buenos Aires, DyN
Con individualidades desequilibrantes, como Diego Valeri, Mario Regueiro y Agustín Marchesín, y el oportunismo para aprovechar su momento en el partido, Lanús se quedó con el clásico sureño ante Banfield por 2 a 1 en el Florencio Sola.
El efecto del clásico también dejó al conjunto dirigido por Ricardo La Volpe en el último lugar de la tabla de posiciones.
Además de los tres puntos, Lanús se dio el gusto de cortar una racha de dos años sin poderle ganarle a Banfield (2009, 1 a 0, con gol de José Sand), en condición de visitante.
La justicia en el resultado final se debe quizá a que el equipo de Gabriel Schurrer fue más inteligente y profundo cuando tuvo la pelota, mientras que Banfield fue un equipo al cual le faltó tanto fútbol como ideas.
Corrían apenas 28 segundos, cuando desde fuera del área Marcelo Quinteros despachó un violento derechazo, que exigió una gran atajada de Marchesín.
Esa jugada marcó una tendencia que se prolongó durante los siguientes cinco minutos, porque Banfield apretó a Lanús contra su campo y no lo dejó salir.
El equipo dirigido por La Volpe utilizó el sector izquierdo del ataque para desbordar a Lanús, con las corridas de Gustavo Toledo y Jonathan Gómez.
Y fue justamente por ese sector por el cual llegó el primer gol a los 6 minutos. Alejandro Delfino se fue por la derecha, envió el centro del área donde Paolo Goltz, arrojándose en palomita, cabeceó la pelota y la mandó al fondo de la red de su propio arco.
Banfield continuó siendo más hasta los 15 minutos, a partir de allí se retrasó en el campo y le cedió la iniciativa a Lanús, y eso le resultó fatal, porque Diego Valeri y Mario Regueiro se metieron en el partido, y le complicaron la vida.
Sobre los 24 minutos Valeri envió en pelotazo frontal sobre el área, Regueiro bajó magistralmente el balón de cabeza para el ingreso de Mariano Pavone, quien con un derechazo bajo superó la resistencia de Christian Lucchetti.
El gol golpeó a Banfield y esa situación permitió que Lanús crecieran porque Valeri y Regueiro pudieron manejar la pelota con comodidad, mientras que Eduardo Ledesma, Matías Fritzler y Guido Pizarro ganaron la pelea en el medio campo.
Lanús era más y a los 35 minutos conquistó su segundo gol. Valeri envió un corner desde la izquierda que Carlos Izquierdoz, apareciendo por el segundo palo, cabeceó al gol.
Los segundos 45 minutos fueron más luchados que jugados. Valeri y Regueiro no tuvieron tanto contacto con el balón, mientras que Fritzler y Ledesma tuvieron más preponderancia.
Consciente de la necesidad de llegar al empate, Banfield se adelantó en el campo de juego, pero no tuvo claridad complicar a la defensa de Lanús. Lo suyo consistió en centros (especialmente lanzados desde el sector derecho) y más centro.
A pesar de esa limitada vía de llegada, Banfield contó con una enorme jugada para conseguir al empate, 12 minutos, a través de un cabezazo a quemarropa de Facundo Ferreyra que Marchesín desvió sobre la línea.
Lanús ganó porque aprovechó su momento, tuvo un mejor trato de pelota y cuando le tocó defender lo hizo con acierto; Banfield, en cambio no tuvo juego, y desperdició el momento en el cual jugó mejor que su rival.