La prensa argentina destacó a Leo Messi
Buenos Aires, AP
El espíritu de lucha fue su mejor virtud. Pero Lionel Messi también enhebró jugadas de lujo, metió un gol e hizo convertir otro para adueñarse el miércoles de todos los elogios en Argentina, algo que muy rara vez le ocurrió al astro del Barcelona en su propio país.
Aunque no deslumbró como lo hace con los blaugranas, Messi brilló cuando el equipo más lo necesitaba: Argentina perdía ante Colombia hasta que la Pulga empató el partido y participó del tanto que metió Sergio Agüero para el triunfo 2-1 en Barranquilla por las eliminatorias sudamericanas para el próximo Mundial.
"Leo la rompió: metió un gol y participó del otro, pero lo mejor es que no se entregó y apareció en el momento más hot (caliente)", titula el deportivo Olé. "Está más claro que nunca, tiene puesta la diez de la selección y la cinta de capitán".
Messi se metió a los argentinos en el bolsillo, al menos con este partido, básicamente por su amor propio, algo que se le cuestionaba en sus anteriores actuaciones que incluyeron su presencia en la reciente Copa América y los dos últimos mundiales, en los que Argentina quedó lejos de los primeros puestos.
"Esta vez, su alma combativa fue el arma que relució (Messi) para contagiar a sus compañeros y seducir a aquellos que lo cuestionan cuando se viste con la camiseta de la selección", destaca La Nación. "Pero lo que más resaltó fue el temple del segundo tiempo cuando la Argentina estaba sumida en la decepción".
Tiempo Argentino subraya que Messi "estuvo colosal y aunque parezca que se le pide mucho, aún habrá otros partidos mejores del maravilloso jugador que la Argentina autodestructiva se empeña en negar".
"Fue capitán, fue líder, fue artista", agrega ese diario. "Auspició jugadas que terminaron en tiros libres desaprovechados, aportó filigranas, pases, robos, presión y una autoridad que fue desplomando a los colombianos como los edificios que implosionan".
Tras el partido, Messi aseguró que el derroche de energías fue la mejor virtud de Argentina.
"Estamos muertos (cansados) pero había que jugar así", dijo Messi, quien esta temporada parece encaminado a retener la corona del mejor jugador del mundo. "Cuando hay que meter hay que meter, y cuando hay que jugar, jugar. Nosotros hicimos las dos cosas".
El triunfo le dio alivio a una Argentina que venía de caer 1-0 en su visita a Venezuela e igualar 1-1 ante Bolivia en Buenos Aires.
Argentina comparte ahora el primer lugar con Venezuela y Uruguay, todos con siete puntos, aunque los uruguayos tienen un partido menos y mejor diferencia de goles.
El espíritu de lucha fue su mejor virtud. Pero Lionel Messi también enhebró jugadas de lujo, metió un gol e hizo convertir otro para adueñarse el miércoles de todos los elogios en Argentina, algo que muy rara vez le ocurrió al astro del Barcelona en su propio país.
Aunque no deslumbró como lo hace con los blaugranas, Messi brilló cuando el equipo más lo necesitaba: Argentina perdía ante Colombia hasta que la Pulga empató el partido y participó del tanto que metió Sergio Agüero para el triunfo 2-1 en Barranquilla por las eliminatorias sudamericanas para el próximo Mundial.
"Leo la rompió: metió un gol y participó del otro, pero lo mejor es que no se entregó y apareció en el momento más hot (caliente)", titula el deportivo Olé. "Está más claro que nunca, tiene puesta la diez de la selección y la cinta de capitán".
Messi se metió a los argentinos en el bolsillo, al menos con este partido, básicamente por su amor propio, algo que se le cuestionaba en sus anteriores actuaciones que incluyeron su presencia en la reciente Copa América y los dos últimos mundiales, en los que Argentina quedó lejos de los primeros puestos.
"Esta vez, su alma combativa fue el arma que relució (Messi) para contagiar a sus compañeros y seducir a aquellos que lo cuestionan cuando se viste con la camiseta de la selección", destaca La Nación. "Pero lo que más resaltó fue el temple del segundo tiempo cuando la Argentina estaba sumida en la decepción".
Tiempo Argentino subraya que Messi "estuvo colosal y aunque parezca que se le pide mucho, aún habrá otros partidos mejores del maravilloso jugador que la Argentina autodestructiva se empeña en negar".
"Fue capitán, fue líder, fue artista", agrega ese diario. "Auspició jugadas que terminaron en tiros libres desaprovechados, aportó filigranas, pases, robos, presión y una autoridad que fue desplomando a los colombianos como los edificios que implosionan".
Tras el partido, Messi aseguró que el derroche de energías fue la mejor virtud de Argentina.
"Estamos muertos (cansados) pero había que jugar así", dijo Messi, quien esta temporada parece encaminado a retener la corona del mejor jugador del mundo. "Cuando hay que meter hay que meter, y cuando hay que jugar, jugar. Nosotros hicimos las dos cosas".
El triunfo le dio alivio a una Argentina que venía de caer 1-0 en su visita a Venezuela e igualar 1-1 ante Bolivia en Buenos Aires.
Argentina comparte ahora el primer lugar con Venezuela y Uruguay, todos con siete puntos, aunque los uruguayos tienen un partido menos y mejor diferencia de goles.