La Policía tunecina dispara al aire para dispersar una manifestación
Túnez, EP
Las fuerzas de seguridad tunecinas han disparado este miércoles al aire para intentar dispersar una manifestación celebrada en la ciudad de Kasserine, situada a unos 280 kilómetros al suroeste de la capital, según han confirmado tres testigos.
Los manifestantes habían salido a las calles para protestar contra las nuevas autoridades del país al entender que no reconocen como deberían a la población de Kasserine que murió durante la revolución de diciembre y enero. Estas revueltas concluyeron con la salida del poder, el 14 de enero, del dictador Zine al Abidine Ben Alí.
Un habitante de Kasserine, escenario de algunas de las revueltas más violentas contra Ben Alí, ha denunciado que en la ceremonia de apertura de la Asamblea Constituyente los líderes políticos omitieron el nombre de algunas víctimas al homenajear a los fallecidos en la revolución.
"Hombres jóvenes están quemando neumáticos en las calles", ha explicado un residente, Bouraoui Sadaoui, que también ha relatado que los manifestantes lanzan piedras y han rodeado la cárcel local. "Quieren prender fuego a la prisión", ha advertido.
Sadaoui ha explicado que "el Ejército ha disparado al aire y está usando gas lacrimógeno para dispersar a la población". Como resultado de esta acción, "varias personas han resultado heridas por el gas lacrimógeno".
Otra fuente, identificada como Adnen Nasri, ha subrayado que "la situación es seria" y "la gente está muy enfadada" por la forma en que se ha "marginado" a la población de Kasserine. Según ha dicho, las autoridades olvidaron el nombre de algunos "mártires" que participaron "en los orígenes de la revolución".
El partido islamista Ennahda venció en las primeras elecciones tras la caída del régimen, celebradas el mes pasado y en las que se eligió la Asamblea que debe redactar la nueva Constitución. Mediante un acuerdo con otros dos partidos ha cerrado el reparto de las principales responsabilidades.
Las fuerzas de seguridad tunecinas han disparado este miércoles al aire para intentar dispersar una manifestación celebrada en la ciudad de Kasserine, situada a unos 280 kilómetros al suroeste de la capital, según han confirmado tres testigos.
Los manifestantes habían salido a las calles para protestar contra las nuevas autoridades del país al entender que no reconocen como deberían a la población de Kasserine que murió durante la revolución de diciembre y enero. Estas revueltas concluyeron con la salida del poder, el 14 de enero, del dictador Zine al Abidine Ben Alí.
Un habitante de Kasserine, escenario de algunas de las revueltas más violentas contra Ben Alí, ha denunciado que en la ceremonia de apertura de la Asamblea Constituyente los líderes políticos omitieron el nombre de algunas víctimas al homenajear a los fallecidos en la revolución.
"Hombres jóvenes están quemando neumáticos en las calles", ha explicado un residente, Bouraoui Sadaoui, que también ha relatado que los manifestantes lanzan piedras y han rodeado la cárcel local. "Quieren prender fuego a la prisión", ha advertido.
Sadaoui ha explicado que "el Ejército ha disparado al aire y está usando gas lacrimógeno para dispersar a la población". Como resultado de esta acción, "varias personas han resultado heridas por el gas lacrimógeno".
Otra fuente, identificada como Adnen Nasri, ha subrayado que "la situación es seria" y "la gente está muy enfadada" por la forma en que se ha "marginado" a la población de Kasserine. Según ha dicho, las autoridades olvidaron el nombre de algunos "mártires" que participaron "en los orígenes de la revolución".
El partido islamista Ennahda venció en las primeras elecciones tras la caída del régimen, celebradas el mes pasado y en las que se eligió la Asamblea que debe redactar la nueva Constitución. Mediante un acuerdo con otros dos partidos ha cerrado el reparto de las principales responsabilidades.