La oposición yemení dispuesta a acordar con Salé la transición política
Saná, EP
Los grupos de la oposición yemení han anunciado este lunes que han llegado a un acuerdo con el presidente, Alí Abdulá Salé, para que el mandatario transfiera el poder a su 'número dos' y se inicie la transición, si bien Salé ha dado marcha atrás en otras tres ocasiones a la firma definitiva del plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
El jefe del opositor Consejo Nacional, Mohamed Basindwa, ha confirmado el principio de acuerdo y ha adelantado que Salé "supuestamente" firmará este martes la denominada "iniciativa del Golfo". "La oposición y el vicepresidente (Abd Rabbu Mansour Hadi) también firmarán", ha explicado, en declaraciones a Reuters.
El enésimo acercamiento entre las partes ha llegado, según fuentes de la oposición, tras la intervención de diplomáticos de Estados Unidos y Europa que han reclamado compromisos a ambas partes. No en vano, Yemen permanece paralizado en términos políticos a causa de unas protestas iniciadas hace diez meses y que han debilitado el poder del Gobierno y aumentado el de los islamistas en la parte sur del país.
Un portavoz del gobernante Congreso General del Pueblo ha denunciado que el acuerdo estaba listo desde hace varios días, pero uno de las formaciones opositoras se oponía a él.
El documento establece que el vicepresidente gozará de las competencias suficientes para implantar el plan de paz de los países del Golfo y podrá designar un Gobierno que tomará posesión antes de la convocatoria de elecciones presidenciales. Estos comicios podrían celebrarse el próximo mes de enero, según fuentes opositoras.
El portavoz del partido gobernante ha añadido que, pese a ceder 'de facto' el bastón de mando, Salé permanecerá como "presidente constitucional" con competencias "limitadas" y se mantendrá como líder del Consejo General del Pueblo.
Fuentes de la oposición han descrito como uno de los principales puntos de discusión la posibilidad de que una comisión militar se encargue de la supervisión de las Fuerzas Armadas, con capacidad para cesar a los oficiales que rechacen acatar órdenes. Salé acordó dar a este comité estos poderes porque como jefe tendría a Hadi.
Desde el Gobierno se teme que el comandante militar disidente Ali Goshen y el jefe tribal Sadeq al Ahmar no respalden el pacto entre Ejecutivo y oposición, lo que sería clave porque "uno tiene el poder militar y otro tiene el dinero".
Los grupos de la oposición yemení han anunciado este lunes que han llegado a un acuerdo con el presidente, Alí Abdulá Salé, para que el mandatario transfiera el poder a su 'número dos' y se inicie la transición, si bien Salé ha dado marcha atrás en otras tres ocasiones a la firma definitiva del plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
El jefe del opositor Consejo Nacional, Mohamed Basindwa, ha confirmado el principio de acuerdo y ha adelantado que Salé "supuestamente" firmará este martes la denominada "iniciativa del Golfo". "La oposición y el vicepresidente (Abd Rabbu Mansour Hadi) también firmarán", ha explicado, en declaraciones a Reuters.
El enésimo acercamiento entre las partes ha llegado, según fuentes de la oposición, tras la intervención de diplomáticos de Estados Unidos y Europa que han reclamado compromisos a ambas partes. No en vano, Yemen permanece paralizado en términos políticos a causa de unas protestas iniciadas hace diez meses y que han debilitado el poder del Gobierno y aumentado el de los islamistas en la parte sur del país.
Un portavoz del gobernante Congreso General del Pueblo ha denunciado que el acuerdo estaba listo desde hace varios días, pero uno de las formaciones opositoras se oponía a él.
El documento establece que el vicepresidente gozará de las competencias suficientes para implantar el plan de paz de los países del Golfo y podrá designar un Gobierno que tomará posesión antes de la convocatoria de elecciones presidenciales. Estos comicios podrían celebrarse el próximo mes de enero, según fuentes opositoras.
El portavoz del partido gobernante ha añadido que, pese a ceder 'de facto' el bastón de mando, Salé permanecerá como "presidente constitucional" con competencias "limitadas" y se mantendrá como líder del Consejo General del Pueblo.
Fuentes de la oposición han descrito como uno de los principales puntos de discusión la posibilidad de que una comisión militar se encargue de la supervisión de las Fuerzas Armadas, con capacidad para cesar a los oficiales que rechacen acatar órdenes. Salé acordó dar a este comité estos poderes porque como jefe tendría a Hadi.
Desde el Gobierno se teme que el comandante militar disidente Ali Goshen y el jefe tribal Sadeq al Ahmar no respalden el pacto entre Ejecutivo y oposición, lo que sería clave porque "uno tiene el poder militar y otro tiene el dinero".