La oposición siria denuncia la muerte de nueve personas en otra ola de represión
El régimen reanuda las operaciones un día después de haber aceptado el plan de la Liga árabe para el cese de la violencia
Damasco, El País
El Gobierno sirio volvió a utilizar hoy sus fuerzas armadas para reprimir el movimiento opositor. Tan solo un día después de haber aceptado el plan de la Liga Árabe que llamaba a las autoridades sirias a retirar las fuerzas militares de la ciudad, vehículos acorazados del Ejército abrieron fuego contra los opositores en la ciudad de Homs. Al menos nueve personas murieron, según denuncia el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo opositor señaló que hubo intensos tiroteos en varios distritos de Homs esta mañana y que el Ejército mandó refuerzos al barrio de Bab Amro. Por su parte, los Comités de Coordinación Local, otra organización opositora, confirmaron la muerte de seis personas en Homs, sin ofrecer más detalles.
En la provincia septentrional de Idleb, el Ejército detuvo a siete manifestantes que salieron a las calles de la localidad de Kafr Umh para protestar en contra del plan de la Liga Árabe y las promesas de las autoridades de Damasco de resolver la crisis que vive el país, según el Observatorio.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones que impone el régimen sirio a los periodistas para trabajar.
Las víctimas se producen después de que las autoridades de Damasco se comprometieran ayer ante los países árabes en El Cairo a cesar la violencia y liberar a los detenidos durante las protestas contra el régimen.
La hoja de ruta trazada por una comisión ministerial de la Liga Arabe recibió la aprobación del Gobierno sirio, que también aceptó abrir sus fronteras al escrutinio de observadores árabes y de la prensa internacional.
Además, el plan estipula el repliegue de ciudades y barrios del país de "toda presencia armada".
La Liga Arabe advirtió a Siria de que volvería a reunirse para adoptar medidas si no aplicaba inmediatamente la iniciativa.
Los grupos opositores recibieron con escepticismo el anuncio y dudaron del cumplimiento de las promesas de las autoridadessirias.
Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que han causado la muerte de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU.
Damasco, El País
El Gobierno sirio volvió a utilizar hoy sus fuerzas armadas para reprimir el movimiento opositor. Tan solo un día después de haber aceptado el plan de la Liga Árabe que llamaba a las autoridades sirias a retirar las fuerzas militares de la ciudad, vehículos acorazados del Ejército abrieron fuego contra los opositores en la ciudad de Homs. Al menos nueve personas murieron, según denuncia el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo opositor señaló que hubo intensos tiroteos en varios distritos de Homs esta mañana y que el Ejército mandó refuerzos al barrio de Bab Amro. Por su parte, los Comités de Coordinación Local, otra organización opositora, confirmaron la muerte de seis personas en Homs, sin ofrecer más detalles.
En la provincia septentrional de Idleb, el Ejército detuvo a siete manifestantes que salieron a las calles de la localidad de Kafr Umh para protestar en contra del plan de la Liga Árabe y las promesas de las autoridades de Damasco de resolver la crisis que vive el país, según el Observatorio.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones que impone el régimen sirio a los periodistas para trabajar.
Las víctimas se producen después de que las autoridades de Damasco se comprometieran ayer ante los países árabes en El Cairo a cesar la violencia y liberar a los detenidos durante las protestas contra el régimen.
La hoja de ruta trazada por una comisión ministerial de la Liga Arabe recibió la aprobación del Gobierno sirio, que también aceptó abrir sus fronteras al escrutinio de observadores árabes y de la prensa internacional.
Además, el plan estipula el repliegue de ciudades y barrios del país de "toda presencia armada".
La Liga Arabe advirtió a Siria de que volvería a reunirse para adoptar medidas si no aplicaba inmediatamente la iniciativa.
Los grupos opositores recibieron con escepticismo el anuncio y dudaron del cumplimiento de las promesas de las autoridadessirias.
Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que han causado la muerte de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU.