La mujer encarcelada tras ser violada busca el perdón presidencial
Kabul, EP
La mujer afgana encarcelada hace dos años por adulterio tras haber sido violada por el primo de su marido va a buscar el perdón presidencial y espera que este caso siente precedente legal para otras mujeres en situación similar.
Gulnaz, de 21 años de edad, quedó embarazada tras ser violada en 2009, y su hija nació ya en la cárcel. Cuando el embarazo provocó que el crimen saliera a la luz, fue encarcelada junto con el violador por adulterio a la fuerza.
Inicialmente fue sentenciada a dos años de cárcel, pero tras revisarse el caso se elevó la pena a doce años. Una apelación la semana pasada provocó que se recortara la condena a tres años. El violador fue igualmente condenado a doce años de prisión, pena que se redujo a siete años.
Su caso ha traído de nuevo a la primera línea los desafíos a los que se enfrentan las mujeres en Afganistán diez años después de la caída del régimen de los talibán tras la operación militar internacional en el país. Las tropas de combate extranjeras se retirarán del país a finales de 2014, y algunos activistas ya han señalado que esto podría provocar que los derechos de las mujeres sean sacrificados.
El tribunal decidió posteriormente que quedaría libre si aceptaba casarse con el hombre que la violó, algo a lo que acabó accediendo. Pese a estar ya casado, la ley afgana le permite tener una segunda mujer.
"El hecho de que el tribunal haya eliminado la porción de la sentencia que hace que pueda casarse con el violador es algo que apoya claramente la Ley de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres firmada por el Gobierno", ha dicho su abogada, Kimberley Motley.
"Si el presidente, (Hamid) Karzai decide mostrarse clemente, algo en lo que confío (...) esto sentaría precedente y mostraría su apoyo a dicha ley y a las mujeres afganas", ha agregado Motley.
Esta ley fue aprobada hace más de dos años, pero Naciones Unidas afirmó la semana pasada que todavía "hay un largo camino por delante" antes de implementarla, y sólo unos pocos casos han sido juzgados bajo la misma.
CRÍMENES MORALES
Las mujeres víctimas de abusos y violaciones pueden ser acusadas en Afganistán por "crímenes morales" y, como Gulnaz, enfrentarse a sentencias de larga duración, ha dicho Naciones Unidas. Algunos delitos, como huir de casa, no son técnicamente crímenes bajo la ley afgana, pero los jueces pueden interpretar la ley para darles cobertura, ha asegurado Motley.
"Afortunadamente pueden usar este caso (...) como ejemplo para sus casos particulares ante el tribunal", ha dicho a otros abogados defensores. Motley ha entregado la petición de perdón con cerca de 5.000 firmas, recogidas en menos de una semana, en el palacio presidencial.
"No hay nadie con quien haya hablado, o que conozca el caso, que encuentre justificación a la sentencia. Estoy animada por el hecho de que la oficina presidencial se enteró de este caso esta semana, y tengo entendido que llamaron al fiscal general para conseguir más información", ha apostillado Motley a la salida del palacio presidencial.
La mujer afgana encarcelada hace dos años por adulterio tras haber sido violada por el primo de su marido va a buscar el perdón presidencial y espera que este caso siente precedente legal para otras mujeres en situación similar.
Gulnaz, de 21 años de edad, quedó embarazada tras ser violada en 2009, y su hija nació ya en la cárcel. Cuando el embarazo provocó que el crimen saliera a la luz, fue encarcelada junto con el violador por adulterio a la fuerza.
Inicialmente fue sentenciada a dos años de cárcel, pero tras revisarse el caso se elevó la pena a doce años. Una apelación la semana pasada provocó que se recortara la condena a tres años. El violador fue igualmente condenado a doce años de prisión, pena que se redujo a siete años.
Su caso ha traído de nuevo a la primera línea los desafíos a los que se enfrentan las mujeres en Afganistán diez años después de la caída del régimen de los talibán tras la operación militar internacional en el país. Las tropas de combate extranjeras se retirarán del país a finales de 2014, y algunos activistas ya han señalado que esto podría provocar que los derechos de las mujeres sean sacrificados.
El tribunal decidió posteriormente que quedaría libre si aceptaba casarse con el hombre que la violó, algo a lo que acabó accediendo. Pese a estar ya casado, la ley afgana le permite tener una segunda mujer.
"El hecho de que el tribunal haya eliminado la porción de la sentencia que hace que pueda casarse con el violador es algo que apoya claramente la Ley de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres firmada por el Gobierno", ha dicho su abogada, Kimberley Motley.
"Si el presidente, (Hamid) Karzai decide mostrarse clemente, algo en lo que confío (...) esto sentaría precedente y mostraría su apoyo a dicha ley y a las mujeres afganas", ha agregado Motley.
Esta ley fue aprobada hace más de dos años, pero Naciones Unidas afirmó la semana pasada que todavía "hay un largo camino por delante" antes de implementarla, y sólo unos pocos casos han sido juzgados bajo la misma.
CRÍMENES MORALES
Las mujeres víctimas de abusos y violaciones pueden ser acusadas en Afganistán por "crímenes morales" y, como Gulnaz, enfrentarse a sentencias de larga duración, ha dicho Naciones Unidas. Algunos delitos, como huir de casa, no son técnicamente crímenes bajo la ley afgana, pero los jueces pueden interpretar la ley para darles cobertura, ha asegurado Motley.
"Afortunadamente pueden usar este caso (...) como ejemplo para sus casos particulares ante el tribunal", ha dicho a otros abogados defensores. Motley ha entregado la petición de perdón con cerca de 5.000 firmas, recogidas en menos de una semana, en el palacio presidencial.
"No hay nadie con quien haya hablado, o que conozca el caso, que encuentre justificación a la sentencia. Estoy animada por el hecho de que la oficina presidencial se enteró de este caso esta semana, y tengo entendido que llamaron al fiscal general para conseguir más información", ha apostillado Motley a la salida del palacio presidencial.