La ley antipiratería que podría censurar internet en EE.UU.
BBC Mundo, Washington
En el congreso de Estados Unidos se discute una ley de protección a la propiedad intelectual en la web tan estricta que, dicen sus críticos, si se hubiera aprobado hace unos años, YouTube y Twitter no existirían.
La ley tiene dos versiones (una en el Senado, la otra en la Cámara de Representantes), y la más dura, aseguran, obligaría a motores de búsqueda como Google o Yahoo a esconder sitios o anunciarlos como no existentes, "darle la sentencia de muerte" sin previo aviso y sin la necesidad de una orden judicial.
Grave problema
La piratería electrónica es reconocida como uno de los problemas más graves de internet y tanto los productores de contenido como los legisladores y expertos en el tema coinciden en la creación de herramientas legales para la ciberseguridad.
"El uso no autorizado de producto con derechos reservados ha alcanzado proporciones terribles"
Jim Crowne, AIPLA
No obstante, muchos analistas y proveedores de internet aseguran que la ley es demasiado extensa y pondría en riesgo el comercio legítimo en la web, limitaría la creación de nuevos sitios y amenazaría la libertad de expresión.
La polémica legislación tiene dos versiones: una en el Senado titulada Protección a la Propiedad Intelectual (Protect IP, en inglés) y otra, en la Cámara de Representantes, que se conoce como el Acta para Frenar la Piratería Online (SOPA, por sus siglas en inglés).
Ambas abordan las verdaderas amenazas que existen en el ciberespacio, pero la ley que se estudia en la Cámara Baja es más drástica por las medidas que propone para controlar la piratería.
Equilibrio
Jim Crowne, director de asuntos legales de la Asociación Legal de Propiedad Intelectual de Estados Unidos (AIPLA, por sus siglas en inglés), dijo a BBC Mundo que su organización formalmente apoya el proyecto de ley tal cual ha sido presentado ante el Senado.
Aunque SOPA es más amplia en su alcance, la AIPLA la está estudiando pero, en principio, ésta también se ajusta a la política de la organización.
"Finalmente se le está prestando atención a la necesidad e importancia de controlar la piratería", expresó Crowne.
Sin embargo, hay quienes creen que la legislación no solo sobreprotege la propiedad intelectual pero incluye provisiones que limitan la libertad de expresión en internet y compromete otros estándares vinculados a esa libertades.
"No está bien equilibrada", afirmó Sean Flynn, director asociado del proyecto de información, justicia y propiedad intelectual de la Universidad Americana de Washington. "Las compañías proveedoras de servicios de internet están muy preocupadas".
No es para menos. Según el profesor Flynn, la ley permitiría al gobierno bloquear el acceso a cualquier sitio que esté facilitando la violación de los derechos reservados.
"¿Eso qué quiere decir?", se pregunta. "¿Que todo eBay o Google, están transgrediendo la ley porque permiten que los resultados de una búsqueda en su página incluyan material cuya propiedad pueda estar protegida?".
"Eso violaría mucha de la libertad de expresión que gozamos y la ley permitiría desconexiones sin que se emita ninguna orden judicial".
"Sentencia de muerte"
Esa es la primera parte de la ley. La otra contempla que las empresas proveedoras de internet estarían obligadas a cerrar los sitios que puedan tener contenido sospechoso con solo una queja de los dueños del contenido.
Un motor de búsqueda como Google o Yahoo tendría que esconder el sitio, anunciarlo como no existente, "darle la sentencia de muerte" sin previo aviso y sin la necesidad de una orden judicial.
Pero Jim Crowne de la AIPLA arguye que los mismos derechos que cubren la libre expresión también incluyen el derecho de perseguir a individuos que violan los derechos de propiedad intelectual.
"La ley no limitaría el flujo de información, lo que hace es obstaculizar el tráfico de propiedad intelectual protegida", manifestó.
Los críticos del proyecto de ley señalan que esta podría también limitar el libre comercio y la creatividad al establecer más incertidumbre cuando otras empresas quieran entrar a comerciar en la internet.
"Si esta ley hubiese entrado en efecto en 2005, jamás hubiésemos tenido YouTube", recalcó a la BBC Alan Friedman, analista en temas de gobernabilidad del Brookings Institution en Washington.
Friedman indica que otros gigantes de internet como Google y Facebook jamás hubiesen llegado a tener su tamaño actual y los miles de empleos que generan jamás se hubiesen creado.
El analista continúa argumentando que las innovaciones en internet se harían más difíciles. "¿De dónde vendrá el nuevo Twitter o el nuevo Facebook?", se cuestiona, pues los usuarios suelen incluir fotos, sonido y video en sus comunicaciones que podrían ser vetados por la ley de propiedad itelectual.
"Se podría censurar cualquier contenido generado por el usuario que hoy en día forma parte del material que utilizan muchos medios de información".
Posible aprobación
El experto en gobernabilidad prevé además que la imposición de bloqueos a sitios forzará a los usuarios a buscar proveedores en el extranjero cuyas credenciales y seguridad no pueden ser corroboradas, lo que le abrirá las puertas a más fraude electrónico e invasión de virus y programas malignos en internet.
A pesar de las advertencias de los expertos, la ley bien podría aprobarse rápidamente sin modificación alguna ya que los usuarios no están al tanto de sus alcances y no han ofrecido un oposición pública organizada.
"Los que apoyan esta ley son grupos que tienen enormes cantidades de dinero: la industria farmacéutica -que es el lobby que más invierte en el Congreso- y la MPAA, la Asociación Cinematrográfica de Estados Unidos", afirmó Sean Flynn de la Universidad Americana.
Del otro lado del debate, naturalmente, también hay intereses poderosos como Google, Microsoft, Yahoo, eBay, etc. Lo que augura que, de aprobarse la legislación, habrá un largo y complicado litigio antes de que pueda ser promulgada.
"Nuestros clientes están decididos a pelear por su derecho hasta el final", adviritó Jim Crowne de la Asociación Legal de Propiedad Intelectual.
"Creemos que la libertad de información y expresión pueden coexistir con la protección de los derechos de la propiedad intelectual tanto en el comercio como en internet".
Los críticos, sin embargo, no lo ven así.
"Ciertamente nos estamos acercando a una infraestructura legal como la que existe en China", se lamentó Sean Flynn. "Cada vez más nos alejamos de la libertad de expresión y nos acercamos a la censura".