Kenia acusa a Eritrea de suministrar armas a la milicia somalí de Al Shabaab
Nairobi, EP
El Gobierno de Kenia ha convocado este viernes al embajador de Eritrea y ha amenazado con tomar nuevas medidas en respuesta a las informaciones que acusan a este país de armar a la milicia somalí Al Shabaab, afín a Al Qaeda.
El ministro de Asuntos Exteriores keniano, Moses Wetangula, confirmó la convocatoria en una rueda de prensa en la que alegó las "preocupaciones" por la información de Inteligencia recibida. "Hay una posibilidad de que estén suministrándose armas desde su país a Al Shabaab", ha dicho.
"Si éste fuese el caso, tenemos una serie de opciones, que no necesito explicar aquí, para hacer frente a la situación", ha advertido Wetangula.
Las tropas kenianas cruzaron el mes pasado la frontera con Somalia para combatir a Al Shabaab, en una represalia directa a los últimos secuestros de cooperantes en la zona. El Ejército de Kenia amenazó esta semana con ampliar este operativo y completarlo con bombardeos aéreos contra supuestos almacenes de armas.
Eritrea niega que, como ha trascendido, enviase dos lotes de armas al feudo islamista de Baidoa. Las autoridades eritreas atribuyen estas acusaciones a un intento de sus rivales regionales por perjudicar su reputación.
El ministro de Exteriores eritreo se desplazará a Kenia para aclarar la situación en persona, según ha avanzado Wetangula, que no ha aclarado cuándo se producirá el encuentro. El jefe de la diplomacia keniana ha defendido su apoyo al Gobierno Federal de Transición somalí y ha subrayado que su administración "hará todo lo posible para asegurar que a Al Shabaab no le llega ningún suministro".
Naciones Unidas también denunció en julio, en un informe, la supuesta financiación que Eritrea entregaba a Al Shabaab y vinculó a este país con un complot para atentar contra la cumbre de la Unión Africana en Etiopía. Para el Gobierno eritreo, se trató de una acusación "ridícula y absurda".
La ONU ha impuesto a Eritrea un embargo de armas, así como una prohibición para viajes y la congelación de activos de líderes políticos y militares como castigo a la violación del embargo armamentístico fijado sobre Somalia.
El Gobierno de Kenia ha convocado este viernes al embajador de Eritrea y ha amenazado con tomar nuevas medidas en respuesta a las informaciones que acusan a este país de armar a la milicia somalí Al Shabaab, afín a Al Qaeda.
El ministro de Asuntos Exteriores keniano, Moses Wetangula, confirmó la convocatoria en una rueda de prensa en la que alegó las "preocupaciones" por la información de Inteligencia recibida. "Hay una posibilidad de que estén suministrándose armas desde su país a Al Shabaab", ha dicho.
"Si éste fuese el caso, tenemos una serie de opciones, que no necesito explicar aquí, para hacer frente a la situación", ha advertido Wetangula.
Las tropas kenianas cruzaron el mes pasado la frontera con Somalia para combatir a Al Shabaab, en una represalia directa a los últimos secuestros de cooperantes en la zona. El Ejército de Kenia amenazó esta semana con ampliar este operativo y completarlo con bombardeos aéreos contra supuestos almacenes de armas.
Eritrea niega que, como ha trascendido, enviase dos lotes de armas al feudo islamista de Baidoa. Las autoridades eritreas atribuyen estas acusaciones a un intento de sus rivales regionales por perjudicar su reputación.
El ministro de Exteriores eritreo se desplazará a Kenia para aclarar la situación en persona, según ha avanzado Wetangula, que no ha aclarado cuándo se producirá el encuentro. El jefe de la diplomacia keniana ha defendido su apoyo al Gobierno Federal de Transición somalí y ha subrayado que su administración "hará todo lo posible para asegurar que a Al Shabaab no le llega ningún suministro".
Naciones Unidas también denunció en julio, en un informe, la supuesta financiación que Eritrea entregaba a Al Shabaab y vinculó a este país con un complot para atentar contra la cumbre de la Unión Africana en Etiopía. Para el Gobierno eritreo, se trató de una acusación "ridícula y absurda".
La ONU ha impuesto a Eritrea un embargo de armas, así como una prohibición para viajes y la congelación de activos de líderes políticos y militares como castigo a la violación del embargo armamentístico fijado sobre Somalia.