Hallan talón de Aquiles del parásito de la malaria
Los investigadores del Instituto Wellcome Trust Sanger en Cambridge, Inglaterra, afirman que el hallazgo nos acerca más a la posibilidad de desarrollar una vacuna que potencialmente podría ser muy efectiva.
Tal como afirman los investigadores en la revista Nature descubrieron que el parásito de la especie más letal de malaria, el Plasmodium falciparum, utiliza un solo receptor en la superficie de los glóbulos rojos para invadirlas.
Los expertos califican el descubrimiento de "sorprendente".
La malaria mata a aproximadamente un millón de personas en el mundo cada año y afecta a unos 300 millones.
A pesar de los esfuerzos internacionales hasta ahora ha sido muy difícil desarrollar una vacuna que demuestre ser totalmente efectiva.
Una de las especies que más víctimas cobra es la P. falciparum, que los científicos describen como "un enemigo muy astuto y complejo".
Este organismo es excepcionalmente eficaz para evadir y engañar al sistema inmune. Cinco minutos después de que un mosquito portador del parásito pica a una persona, éste ya logró instalarse y esconderse dentro del hígado.
Posteriormente sale del hígado, habiendo ya pasado a otra etapa de su ciclo vital, e infecta los glóbulos rojos donde comienza a reproducirse.
El sistema inmune humano es incapaz de desarrollar una resistencia contra esta invasión y en el laboratorio los científicos tampoco han podido ganar la batalla.
Vínculo "esencial"
En el nuevo estudio, los científicos se enfocaron en el momento en que el parásito infecta los glóbulos rojos, que es cuando ocurren los síntomas asociados a la malaria que pueden conducir a la muerte.
El doctor Gavin Wright y su equipo decidieron investigar cuáles son las proteínas en la superficie de los glóbulos rojos que el parásito necesita para invadir a su víctima.
En el pasado se han identificado algunos de estos compuestos, pero ninguno de ellos es utilizado de forma universal.
Ahora los investigadores descubrieron que un receptor en la superficie de los glóbulos rojos, llamado basigin, y una proteína en el parásito, la "PfRh5", son cruciales en este proceso.
Según los investigadores, en todas las variantes del parásito P. falciparum probadas hasta ahora, cuando se interrumpió el vínculo entre ambos se logró proteger a las células del ataque.
"Fuimos capaces de bloquear completamente la invasión utilizando múltiples métodos distintos. Utilizando anticuerpos para bloquear esta interacción logramos detener la invasión a los glóbulos rojos" afirma el doctor Julian Rayner, uno de los investigadores.
"Esto parece ser esencial para la invasión", agrega.
Según los científicos el plan ahora es desarrollar una vacuna que "entrene" al sistema inmune a atacar la PfRh5 en el parásito.
El doctor Gavin Wright expresa que una vacuna podría tener un enorme potencial debido a que el blanco de ataque es esencial para la infección.
"Como punto de partida para el desarrollo de una vacuna no podríamos contar con nada mejor" afirma el doctor Wright.
Por su parte, el profesor Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, expresa que después de 25 años de estudiar la malaria está "sorprendido" e "intrigado" con este hallazgo.
Según el experto, los libros de texto y la investigación académica sugieren que si bloqueas una vía hacia los glóbulos rojos, el parásito buscará otra vía.
"Habrá que ver qué tan fácilmente se logra trasladar esta investigación hacia una vacuna, pero el PfRh5 está ahora en el primer lugar de la lista", agrega el científico.