Gobierno someterá a diálogo nacional nivelación de precios de carburantes y subvención
La Paz, Abi
El presidente Evo Morales anunció el martes su decisión de someter a la consideración del 'diálogo nacional', que llamó a fines de 2011 a los movimientos sociales, la nivelación de precios de los carburantes respecto a los vigentes en el mercado regional, lo que supondría la suspensión de la subvención estatal.
"Este debate lo llevaremos al diálogo nacional, para que puedan decidir los distintos sectores sociales", afirmó durante una conferencia de prensa dictada en el Palacio Quemado.
El mandatario convocó a las organizaciones sociales bolivianas a construir una nueva agenda nacional, agotada ya la demandada en 2003, durante los tumultos sociales que en 2003 se cargaron al ex presidente ultraliberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
El gobernante de izquierdas dijo que pondrá en la mesa del debate nacional la suspensión de la subvención a los carburantes, 10 meses después de intentar una nivelación de precios de combustibles, 73% en la gasolina y 80% en el gasoil o diesel, lo que encendió, a la par de protestas y descontento populares, una escalada de precios.
El Indice de Precios al Consumidor no retrocedió en 2011, pese al retiro de la medida una semana después de instrumentada el 26 de diciembre último.
"Esa subvención hace mucho daño a la economía nacional. Este año en la subvención (a las gasolinas) se van más de 600 millones de dólares" del erario público, afirmó al confirmar que en 2012 ese presupuesto escalará sobre, más menos, 4% del Producto Interior Bruto (PIB), de casi 19.000 millones de dólares.
"El próximo año van a ser más de 700 millones de dólares la subvención Es la plata del pueblo boliviano y nuestra obligación es informar de manera muy sincera y transparente", afirmó el mandatario.
Los precios de la gasolina y el diesel permanecen congelados desde 1997, lo que, según el Gobierno y entidades privadas y colegiadas, alienta el contrabando de carburantes a los 5 países limítrofes, a pesar del control ejecutado por las Fuerzas Armadas bolivianas.
La subvención estatal a los carburantes data desde 1988 y en 20 años ha crecido en 7 veces, en desmedro de las arcas nacionales.
El presidente Evo Morales anunció el martes su decisión de someter a la consideración del 'diálogo nacional', que llamó a fines de 2011 a los movimientos sociales, la nivelación de precios de los carburantes respecto a los vigentes en el mercado regional, lo que supondría la suspensión de la subvención estatal.
"Este debate lo llevaremos al diálogo nacional, para que puedan decidir los distintos sectores sociales", afirmó durante una conferencia de prensa dictada en el Palacio Quemado.
El mandatario convocó a las organizaciones sociales bolivianas a construir una nueva agenda nacional, agotada ya la demandada en 2003, durante los tumultos sociales que en 2003 se cargaron al ex presidente ultraliberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
El gobernante de izquierdas dijo que pondrá en la mesa del debate nacional la suspensión de la subvención a los carburantes, 10 meses después de intentar una nivelación de precios de combustibles, 73% en la gasolina y 80% en el gasoil o diesel, lo que encendió, a la par de protestas y descontento populares, una escalada de precios.
El Indice de Precios al Consumidor no retrocedió en 2011, pese al retiro de la medida una semana después de instrumentada el 26 de diciembre último.
"Esa subvención hace mucho daño a la economía nacional. Este año en la subvención (a las gasolinas) se van más de 600 millones de dólares" del erario público, afirmó al confirmar que en 2012 ese presupuesto escalará sobre, más menos, 4% del Producto Interior Bruto (PIB), de casi 19.000 millones de dólares.
"El próximo año van a ser más de 700 millones de dólares la subvención Es la plata del pueblo boliviano y nuestra obligación es informar de manera muy sincera y transparente", afirmó el mandatario.
Los precios de la gasolina y el diesel permanecen congelados desde 1997, lo que, según el Gobierno y entidades privadas y colegiadas, alienta el contrabando de carburantes a los 5 países limítrofes, a pesar del control ejecutado por las Fuerzas Armadas bolivianas.
La subvención estatal a los carburantes data desde 1988 y en 20 años ha crecido en 7 veces, en desmedro de las arcas nacionales.