España elige un nuevo gobierno
Madrid, EFE
Más de 35,7 millones de electores pueden votar desde las 9 hora local (5 de Argentina) en las elecciones generales de España, de las que saldrá un nuevo gobierno, que según todas las encuestas será del conservador Partido Popular (PP), liderado por Mariano Rajoy, cuya misión será sacar al país de la peor crisis económica de su historia reciente. Mientras tanto, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que actualmente gobierna bajo la figura de José Luis Rodríguez Zapatero, presenta como líder a Alfredo Pérez Rubalcaba.
En estas elecciones, que inicialmente estaban previstas para marzo del próximo año y fueron adelantadas por el presidente del gobierno saliente de Zapatero, se renovarán ambas Cámaras, el Congreso de Diputados, con 350 escaños, y el Senado, con 208. El líder del partido mayoritario luego sería nombrado como el nuevo presidente. En España, el presidente no es elegido directamente por los votantes, sino indirectamente por el poder legislativo tras las elecciones generales.
Con un desempleo galopante que afecta a cinco millones de personas, el 21% de la población activa, los últimos datos económico colocan a España al borde de la recesión, mientras los mercados no cesan el acoso sobre su deuda, que desde hace días roza el límite del rescate.
El momento económico es, sin duda, crítico, y los ciudadanos parecen decididos a castigar por ello al PSOE.
El gran beneficiado será el líder de la derecha, Mariano Rajoy, al que todos los sondeos adjudican una ventaja de entre 15 y 17 puntos sobre su rival socialista, lo que le permitiría obtener una victoria con amplia mayoría absoluta.
Rubalcaba, quien compite con el lastre de haber sido pieza clave del Ejecutivo de Zapatero en esta última etapa, cuando la situación económica empeoró y el líder socialista dio un giro hacia la derecha aprobando un ajuste que no sacó a España de la crisis y generó un fuerte descontento social, se encamina a sufrir la derrota más dura de su partido.
Si se confirman los resultados pronosticados por las encuesta, el PP de Rajoy no sólo gobernará el Estado con una amplia mayoría absoluta, sino también casi todas las comunidades autónomas y capitales de provincia, un poder jamás obtenido por ningún partido en España durante la democracia.
Más de 35,7 millones de electores pueden votar desde las 9 hora local (5 de Argentina) en las elecciones generales de España, de las que saldrá un nuevo gobierno, que según todas las encuestas será del conservador Partido Popular (PP), liderado por Mariano Rajoy, cuya misión será sacar al país de la peor crisis económica de su historia reciente. Mientras tanto, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que actualmente gobierna bajo la figura de José Luis Rodríguez Zapatero, presenta como líder a Alfredo Pérez Rubalcaba.
En estas elecciones, que inicialmente estaban previstas para marzo del próximo año y fueron adelantadas por el presidente del gobierno saliente de Zapatero, se renovarán ambas Cámaras, el Congreso de Diputados, con 350 escaños, y el Senado, con 208. El líder del partido mayoritario luego sería nombrado como el nuevo presidente. En España, el presidente no es elegido directamente por los votantes, sino indirectamente por el poder legislativo tras las elecciones generales.
Con un desempleo galopante que afecta a cinco millones de personas, el 21% de la población activa, los últimos datos económico colocan a España al borde de la recesión, mientras los mercados no cesan el acoso sobre su deuda, que desde hace días roza el límite del rescate.
El momento económico es, sin duda, crítico, y los ciudadanos parecen decididos a castigar por ello al PSOE.
El gran beneficiado será el líder de la derecha, Mariano Rajoy, al que todos los sondeos adjudican una ventaja de entre 15 y 17 puntos sobre su rival socialista, lo que le permitiría obtener una victoria con amplia mayoría absoluta.
Rubalcaba, quien compite con el lastre de haber sido pieza clave del Ejecutivo de Zapatero en esta última etapa, cuando la situación económica empeoró y el líder socialista dio un giro hacia la derecha aprobando un ajuste que no sacó a España de la crisis y generó un fuerte descontento social, se encamina a sufrir la derrota más dura de su partido.
Si se confirman los resultados pronosticados por las encuesta, el PP de Rajoy no sólo gobernará el Estado con una amplia mayoría absoluta, sino también casi todas las comunidades autónomas y capitales de provincia, un poder jamás obtenido por ningún partido en España durante la democracia.