El ultimátum a Siria vence sin respuesta y miles de sirios vuelven a manifiestar
Damasco, AFP
Miles de sirios se manifestaron este viernes, unos para denunciar al régimen y apoyar a los desertores del ejército, y otros para abuchear el ultimátum de la Liga Árabe sobre el envío de observadores a Siria, que expiró sin una respuesta de Damasco.
Tras vencer el ultimátum, Siria se expone a sanciones económicas de los miembros de la Liga Arabe, pero aún tiene el respaldo de Moscú.
En cambio, el jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, juzgó que este ultimátum constituía "una última y nueva oportunidad" que el régimen sirio debía aprovechar.
En la página de Facebook 'La Revolución Siria contra Bashar al Asad', los militantes que reclaman democracia llamaron a manifestar en "este viernes para que el Ejército Libre Sirio (ESL) proteja la revolución pacífica".
El ESL, milicia formada por militares disidentes y cuyo jefe, el coronel Riad al Assad, se encuentra en Turquía, reivindicó estos últimos días una serie de ataques contra el ejército regular a cargo de reprimir por la fuerza la revuelta comenzada hace más de ocho meses.
Como cada viernes desde mediados de marzo, los sirios se manifestaron por millares tras el rezo semanal, en particular en las provincias de Homs (centro), Idleb (noroeste) y Deraa (sur), así como en Deir Ezor, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y los Comités Locales de Coordinación.
Las fuerzas de seguridad dispararon de nuevo para dispersar a la multitud y en paralelo continuaron sus operaciones de búsqueda de militantes.
Según el OSDH, las fuerzas de seguridad mataron al menos a seis civiles este viernes: tres en la provincia de Homs, uno en Deir Ezor, otro en Jasem (sur) y un adolescente de 16 años en la región de Damasco.
La agencia oficial siria Sana dio cuenta por su parte de inmensas manifestaciones de partidarios del régimen en Damasco y en Alepo (norte) para denunciar las amenazas de la Liga Arabe contra Siria.
Sana también informó sobre dos muertos entre las fuerzas de seguridad que desactivaban una bomba en Hama (centro), en donde otras tres bombas estallaron sin causar víctimas.
El jueves, más de 50 personas -13 civiles, 23 miembros de las fuerzas de seguridad y 15 desertores- murieron en actos de violencia, según el OSDH, con sede en Londres.
En un raro comunicado citado por Sana, la jefatura del Ejército sirio confirmó el viernes la muerte de 10 militares, entre ellos seis pilotos, en un ataque la víspera reivindicado por el ESL. La multiplicación de este tipo de enfrentamientos despierta el temor de que el país caiga en una guerra civil.
Desde que comenzó la revuelta el 15 de marzo, la represión dejó más de 3.500 muertos de acuerdo con la ONU y decenas de miles de detenidos.
Reunidos en El Cairo, los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Arabe habían dado menos de 24 horas a Damasco para aceptar el envío de observadores, so pena de sanciones. "Hasta ahora, seguimos sin tener una respuesta del Gobierno sirio", dijo a la AFP un diplomático árabe después de expirado el plazo.
Los ministros árabes del área de finanzas y economía deben reunirse el sábado para discutir las eventuales sanciones a Siria, y el tema podrá ser analizado también el domingo en una reunión de los ministros de Exteriores de la región.
Aunque la economía Siria ya se vio afectada por sanciones adoptadas por la Unión Europea y Estados Unidos, medidas adicionales de la región podrían asfixiar a Siria ya que la mitad de sus exportaciones y casi un cuarto de sus importaciones se realiza con los países árabes.
Aunque por mucho tiempo se mostró reticente a una internacionalización de la cuestión siria, la Liga Arabe pidió el jueves a la ONU que "tome las medidas necesarias para apoyar los esfuerzos de la Liga Árabe en busca de resolver la crisis siria".
Entre tanto, Moscú reafirmó su apoyo al régimen de Bashar al Asad. "En este cuadro, pensamos que no necesitamos más resoluciones, sanciones o presiones, sino un diálogo intersirio", dijo un portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
París defendió la idea de crear corredores humanitarios en Siria, explicando que había que "salvar vidas". Francia propuso el miércoles estos corredores, anunciando su intención de presentar el caso a la Unión Europea, la ONU y la Liga Arabe.
El Comité de la ONU contra la Tortura había denunciado el viernes las "violaciones flagrantes y sistemáticas" de los derechos humanos en Siria, y añadió que ello ocurría "en un contexto de impunidad".
Claudio Grossman, que dirige el panel de 10 expertos del Comité, dijo estar preocupado en particular por las informaciones sobre torturas y mutilaciones infligidas a los niños, así como por las "ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias".
El comité pidió al Gobierno sirio presentar un informe el 9 de marzo sobre las medidas tomadas para garantizar el respeto de la Convención contra la Tortura.
Miles de sirios se manifestaron este viernes, unos para denunciar al régimen y apoyar a los desertores del ejército, y otros para abuchear el ultimátum de la Liga Árabe sobre el envío de observadores a Siria, que expiró sin una respuesta de Damasco.
Tras vencer el ultimátum, Siria se expone a sanciones económicas de los miembros de la Liga Arabe, pero aún tiene el respaldo de Moscú.
En cambio, el jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, juzgó que este ultimátum constituía "una última y nueva oportunidad" que el régimen sirio debía aprovechar.
En la página de Facebook 'La Revolución Siria contra Bashar al Asad', los militantes que reclaman democracia llamaron a manifestar en "este viernes para que el Ejército Libre Sirio (ESL) proteja la revolución pacífica".
El ESL, milicia formada por militares disidentes y cuyo jefe, el coronel Riad al Assad, se encuentra en Turquía, reivindicó estos últimos días una serie de ataques contra el ejército regular a cargo de reprimir por la fuerza la revuelta comenzada hace más de ocho meses.
Como cada viernes desde mediados de marzo, los sirios se manifestaron por millares tras el rezo semanal, en particular en las provincias de Homs (centro), Idleb (noroeste) y Deraa (sur), así como en Deir Ezor, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y los Comités Locales de Coordinación.
Las fuerzas de seguridad dispararon de nuevo para dispersar a la multitud y en paralelo continuaron sus operaciones de búsqueda de militantes.
Según el OSDH, las fuerzas de seguridad mataron al menos a seis civiles este viernes: tres en la provincia de Homs, uno en Deir Ezor, otro en Jasem (sur) y un adolescente de 16 años en la región de Damasco.
La agencia oficial siria Sana dio cuenta por su parte de inmensas manifestaciones de partidarios del régimen en Damasco y en Alepo (norte) para denunciar las amenazas de la Liga Arabe contra Siria.
Sana también informó sobre dos muertos entre las fuerzas de seguridad que desactivaban una bomba en Hama (centro), en donde otras tres bombas estallaron sin causar víctimas.
El jueves, más de 50 personas -13 civiles, 23 miembros de las fuerzas de seguridad y 15 desertores- murieron en actos de violencia, según el OSDH, con sede en Londres.
En un raro comunicado citado por Sana, la jefatura del Ejército sirio confirmó el viernes la muerte de 10 militares, entre ellos seis pilotos, en un ataque la víspera reivindicado por el ESL. La multiplicación de este tipo de enfrentamientos despierta el temor de que el país caiga en una guerra civil.
Desde que comenzó la revuelta el 15 de marzo, la represión dejó más de 3.500 muertos de acuerdo con la ONU y decenas de miles de detenidos.
Reunidos en El Cairo, los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Arabe habían dado menos de 24 horas a Damasco para aceptar el envío de observadores, so pena de sanciones. "Hasta ahora, seguimos sin tener una respuesta del Gobierno sirio", dijo a la AFP un diplomático árabe después de expirado el plazo.
Los ministros árabes del área de finanzas y economía deben reunirse el sábado para discutir las eventuales sanciones a Siria, y el tema podrá ser analizado también el domingo en una reunión de los ministros de Exteriores de la región.
Aunque la economía Siria ya se vio afectada por sanciones adoptadas por la Unión Europea y Estados Unidos, medidas adicionales de la región podrían asfixiar a Siria ya que la mitad de sus exportaciones y casi un cuarto de sus importaciones se realiza con los países árabes.
Aunque por mucho tiempo se mostró reticente a una internacionalización de la cuestión siria, la Liga Arabe pidió el jueves a la ONU que "tome las medidas necesarias para apoyar los esfuerzos de la Liga Árabe en busca de resolver la crisis siria".
Entre tanto, Moscú reafirmó su apoyo al régimen de Bashar al Asad. "En este cuadro, pensamos que no necesitamos más resoluciones, sanciones o presiones, sino un diálogo intersirio", dijo un portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
París defendió la idea de crear corredores humanitarios en Siria, explicando que había que "salvar vidas". Francia propuso el miércoles estos corredores, anunciando su intención de presentar el caso a la Unión Europea, la ONU y la Liga Arabe.
El Comité de la ONU contra la Tortura había denunciado el viernes las "violaciones flagrantes y sistemáticas" de los derechos humanos en Siria, y añadió que ello ocurría "en un contexto de impunidad".
Claudio Grossman, que dirige el panel de 10 expertos del Comité, dijo estar preocupado en particular por las informaciones sobre torturas y mutilaciones infligidas a los niños, así como por las "ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias".
El comité pidió al Gobierno sirio presentar un informe el 9 de marzo sobre las medidas tomadas para garantizar el respeto de la Convención contra la Tortura.